HISTORIA

Un grupo de personas se encuentran en la carretera a causa de un descompostura del vehiculo. Uno de ellos se dirige a una gasolinera para arreglar la llanta. Como no ve a nadie, se mete hasta una habitación donde encuentra aparentemente a alguien tapado con una cobija. Cuando se acerca, observa que en realidad es un maniquí humano de bizarra apariencia que comienza a moverse y reír malévolamente. Algunos muebles comienzan a tener movimiento propio y otros maniquíes se asoman y ríen con movimientos burlones y repetitivos. De pronto el hombre nota horrorizado que algunos objetos comienzan a arrojarse hacía él, entre ellos un tubo que se le incrusta en la espalda provocándole la muerte.

Una nueva escena nos muestra ahora a otro grupo de adolescentes que andan en busca de sus amigos (los de la escena anterior). Entonces se acercan a ‘trampa para turistas’ llamada ‘El oasis perdido del señor Slausen’, donde son recibidos por el muy amable, aunque aparentemente desquiciado, Señor Slausen (Chuck Connors), quien les ofrece quedarse para pasar la noche y al mismo tiempo puedan disfrutar de su ‘museo’ personal, donde ha decorado varios cuartos con figuras de cera y maniquíes de plástico.

Los jóvenes aceptan gustosos. Pero conforme la noche avance,  uno a uno serán asesinados. Aparentemente los muñecos inertes cobran vida y ejecutan a quien esté cerca. Pero la realidad es aun más terrible y solo el Señor Slausen conoce la verdad detrás de esta situación siniestra. Una larga noche de pesadilla les espera a los recién llegados.

COMENTARIO

El nombre en inglés, Tourist Trap (trampa para turistas), se usa para designar pequeñas atracciones ubicadas a orillas de la carretera donde la gente de la localidad aprovecha el paso de los viajantes para venderles ya sea recuerdos o alimentos. En ocasiones puede haber atractivos recorridos por los alrededores o exhibición de espectáculos amateurs.

El director David Schmoeller (Más popular por la película de “El Juguetero Del Diablo”, 1989) tiene su debut en esta extraña producción que combina elementos que estaban haciéndose populares en esos momentos: los adolescentes asesinados por un malvado que los acecha primero. Pero con el añadido sobrenatural de un buen numero de maniquíes de apariencia sobrecogedora.

También sobresale el ambiente en que se desarrolla la historia: de noche, con habitaciones viejas y polvosas, realmente un buen contexto siniestro y perverso para llevar a cabo la historia. El concepto de maniquíes regados en las habitaciones como si fueran una especie de familia resulta algo desquiciante y en su tiempo provocó una buena cantidad de pesadillas a los que la vieron. Claro que los más sensibles también sufrirán algo de

Debido a su nula publicidad (de por si hubo pocos recursos económicos para realizarla) fue una de las menos populares películas de su época. Pero hoy día ha alcanzado un status de culto, principalmente por su perversa realización y sombríos decorados que lograron atemorizar a los que la vieron en su momento.

Uno de los productores fue Charles Band (fundador de la casa realizadora ‘Full Moon’). La música esta a cargo de Pino Donaggio (“Carrie”, “Aullido”) y es notoriamente siniestra. Los efectos de los maniquíes fueron obra de Robert Burns, recordado por los decorados de la original “Masacre De Texas”.

Además de estos detalles, la película presenta algunas escenas de humor negro cortesía de Chuck Connors, quien logra una actuación muy convincente del maniático ‘Señor Slausen’, un psicópata que sabe divertirse y disfrutar de lo que hace, transmitiendo un halo de cordialidad, pero sin perder el dejo de maldad inquietante y soltar frases ingeniosas en momentos inesperados. Tan solo este personaje hace que la película sea sobresaliente

Como simple detalle curioso, el famoso escritor Stephen King ha confesado que esta es su película favorita.

Una de esas pequeñas joyas desconocidas y olvidadas, apreciadas por los fanáticos.