Insomnio Quedo distante
de los sueños. Abandona mi frente su marea, avanzo entre las piedras calcinadas y vuelvo
a dar al cuerpo que me encierra: aguardan
los zapatos, los lazos de familia, los dientes de sonreír y la impuesta esperanza: mañana
cantarán las sirenas. (Y en mi sangre otro canto se eleva: Yo no digo mi canción sino
a quien conmigo va... )
Sórdidos fabricante
de fantasmas, de pequeños
dioses obscuros, polvo, mentira en la mañana. Desterrado de la
cólera y de la
alegría, sentado
en una silla, en una roca, frente al
ciego oleaje: tedio, nada.
Atado a mi vivir
y desasido de la vida.
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