ALIMENTA EL ALMA


Estando triste con cada abrazo o palabra de consuelo muchas veces se alimenta el alma,
procuremos siempre dar de comer al alma de las personas que amamos,compartiendo tristeza
se agrandan las amistades y los lazos que nos unen.

De las tristezas, la más profunda es justo la que no puede compartirse, ya sea por falsos
mitos o por miedo a la opinión que despertaremos en nuestros amigos, si en verdad lo son,
sabrán criticarte sin lastimarte, porque es amigo el que te hace ver tus errores, no el que
solapa todos tus actos, un buen amigo es aquel que te hace ver que algo estás haciendo mal,
te orienta, te ayuda  y te abraza.

Procura de esta forma, aceptar una crítica, compartir tus tristezas
para que al alma se le destiña los colores de la tristeza, no le des la espalda al cariño que te
están regalando, es como si lloviera dinero y no estiraras las manos, estira tus manos al
cariño de tus amigos, de tu familia y de cualquier ente que te rodea.

No te niegues el derecho a ser feliz y de hacer feliz a todos los que
te aman.

El alma debe de ser alimentada, por ser etérea no tiene de que
preocuparse por ganar peso, engórdala con cada uno de tus actos, crea esas raíces para que
siempre estés rodeado de gente que te aprecie.

Dicen que a la familia no la escogemos, y hay veces en que no
toleramos a un primo, tío, etc. sin embargo, los amigos nosotros los escogemos, si ya lo
escogiste dale de comer.