UN CORAZÓN SENCILLO Y SINCERO

 

Un pobre campesino que regresaba del mercado a altas horas de la noche, descubrió de pronto que no llevaba consigo su libro de oraciones.

Se hallaba en medio del bosque y se le había salido una rueda de su carreta.

El pobre hombre estaba muy afligido pensando que aquel día no iba a poder recitar sus oraciones.

Entonces se le ocurrió orar del siguiente modo: "He cometido una verdadera estupidez, Señor: he salido de casa esta mañana sin mi libro de oraciones y tengo tan poca memoria, que no soy capaz de recitar sin el, una sola oración. De manera que voy a hacer una cosa: voy a recitar cinco veces el alfabeto muy despacio y Tú, que conoces todas las oraciones, puedes juntar las letras y formar esas oraciones que yo soy incapaz de recordar"

Y el Señor dijo a sus ángeles: "De todas las oraciones que he escuchado hoy, ésta ha sido sin duda alguna, la mejor. Porque ha brotado de un corazón sencillo y sincero"