Solo estás...
Voy buscando palabras
en el silencio de mi habitación,
que puedan aliviarme
de esta triste sensación.
Escuchando el caminar
de un reloj del más allá,
que me dice “Sólo estás...
Ya no quiero funcionar...”
La humedad se apoderó
de una sólida esperanza
que ha durado mucho tiempo
como el oro en una alianza.
Esa vieja imagen tuya
ha cruzado mi frontera,
apagando el fuego dentro,
ya no hay un sentimiento
Nada es lo que ayer fuera.