El Terreno Baldío

                  Mi hermano era muy haragán. Mi padre, que había tratado
inútilmente de corregirlo, le ordenó un día que fuera a un terreno baldío
cercano a nuestra casa y tomara nota de lo que hubiera allí, si no lo hacia,
perdería el almuerzo de ese dia.

                  Al regreso, mi hermano había anotado: "Clavos, papeles,
latas, tapones, vidrios, alambres, botones, botellas, etc..."

                  -¿Sirven para algo esas cosas? -le pregguntó mi padre.

                  -No, -respondió mi hermano- son cosas iinútiles, sucias y
rotas.

                  -¿Y en los otros terrenos del barrio, qqué hay?

                  -Casas y jardines.

                  -¿Por qué se han acumulado en ese terreeno tantas cosas
inútiles? -insistió mi padre.

                  -Porque esta vacío -explico mi hermano..

                  A lo cual agregó en el acto mi padre:

                  -Porque no se aprovecha para nada, se hha convertido en un
depósito de basura. Tu vida ha sido hasta hoy, igual a ese terreno. NO la
aprovechas para nada y se está llenando de cosas inservibles. Una vida ociosa,
como un terreno baldío, recoge todo lo malo. En el hombre trabajador no hay
lugar para los vicios, las tonterías y las maldades.

                  Mi hermano comprendió muy bien esa lección, y fue desde
entonces un muchacho laborioso, que aprovechó muy bien su tiempo.

                  Héctor Ferraro


                  La vida nos conduce por extraños sinuosos senderos. En el
largo y a veces corto trayecto por el que vamos, nos encontramos con hechos que
nos dejan una enseñanza, un sabor de alegría, y también de alguna tristeza.
Mirando el vació descubrimos que somos el producto de nuestros actos. Por cada
paso, por cada vivencia incorporada a nuestra alma recogemos un poco de fuerza
y poder, nos erigimos en la tierra sobre la base de una capacidad innata y otra
adquirida. La capacidad innata es aquella que viene con nuestros genes y la
adquirida en gran medida se manifiesta gracias a las enseñanzas de nuestros
padres. Esos seres cuestionados, que crecieron con el siglo y nos acompañan
buena parte de nuestras vidas, esos seres a los que les debemos tanto... y a
los que tantas veces nos hemos olvidado de decirles: gracias, porque nos
enseñaron el valor de las cosas, tanto materiales como espirituales. A su vez,
lo mismo haremos con nuestros hijos o con aquellas personas mas pequeñitas que
Dios nos ha puesto en el camino para cuidarlos, educarlos y amarlos. Porque
detrás de todo está la búsqueda trascendental del camino hacia la eternidad y
solo la encontramos cuando descubrimos el latido del amor en las cosas simples
y queridas que pasan por nuestras vidas, a las que, algún dia, ya no las
veremos más.

                  "FELIZ DÍA DEL PADRE"