"...Un
unico remedio: Instaurar todo en Cristo, a fin de que Cristo sea todo y
en todos".
"¡INSTAURAR TODAS LAS COSAS EN CRISTO!"
" Puesto que agrado a la divina voluntad elevar nuestra humildad a este supremo poder, descansamos el espíritu en Aquel que Nos conforta y poniendo manos a la obra, apoyados en la fuerza de Dios, manifestamos que en la gestión de nuestro Pontificado tenemos un solo propósito, instaurarlo todo en Cristo, para que efectivamente todo y en todos sea Cristo.
Habrá indudablemente quienes,
porque miden a Dios con categorías humanas, intentaran escudriñar
Nuestras intenciones y achacarlas a intereses o afanes de parte.
Para salirles al paso, aseguramos con toda
firmeza que Nos nada queremos ser, y con la gracia de Dios nada seremos
ante la humanidad sino Ministro de Dios, de cuya autoridad somos instrumentos.
Los intereses de Dios son Nuestros intereses; a ellos hemos decidido consagrar
nuestras fuerzas y la vida misma. De ahí que si alguno Nos pide
una frase simbólica, que exprese Nuestro propósito, siempre
le daremos solo esta: ¡instaurar todas las cosas en Cristo!"
LOS HOMBRES CONTRA DIOS
" Este funesto ataque que ahora en todo el
mundo se promueve y se fomenta contra Dios; puesto que verdaderamente contra
su Autor se han amotinado las gentes y traman las naciones planes vanos;
parece que de todas partes se eleva la voz de quienes atacan a Dios: "Aparte
de nosotros". Por eso, en la mayoría se ha extinguido el temor al
Dios eterno y no se tiene en cuenta la ley de su poder supremo en las costumbres,
ni en público ni en privado: aun más, se lucha con denodado
esfuerzo y con todo tipo de maquinaciones para arrancar de raíz
incluso el mismo recuerdo y noción de Dios.
Es indudable que quien considere todo esto
tendrá que admitir de plano que esta perversión de las almas
es como una muestra, como el prologo de los males que debemos esperar en
el fin de los tiempos; o incluso pensara que ya habita en este mundo el
"hijo de la perdición" de quien habla el Apóstol.
En verdad, con semejante osadía, con
este desafuero de la virtud de religión, se cuartea por doquier
la piedad, los documentos de la fe revelada son impugnadas y se pretende
directa y obstinadamente apartar, destruir cualquier relación que
mide entre Dios y el Hombre. Por el contrario -está es la señal
propia del anticristo, según el mismo Apóstol-, el hombre
mismo con temeridad extrema ha invadido el campo de Dios, exaltándose
por encima de todo aquello que recibe el nombre de Dios; hasta tal punto
que -aunque no es capaz de borrar dentro de si la noción que de
Dios tiene-, Tras el rechazo de su majestad, se ha consagrado a sí
mismo este mundo visible como si fuera su templo, para que todos lo adoren.
"Se sentara en el templo de Dios, mostrándose como si fuera Dios".
Efectivamente, nadie en su sano juicio puede
dudar de cual es la batalla que esta librando la humanidad contra Dios.
Se permite ciertamente el hombre, en abuso de su libertad, violar el derecho
y el poder del Creador; sin embargo, la victoria esta siempre de la parte
de Dios; incluso tanto más inminente es la derrota cuanto con mayor
osadía se alza el hombre esperando el triunfo.
"Todo esto, Venerables Hermanos, lo mantenemos
y esperamos con fe cierta. Lo cual, sin embargo, no es impedimento para
que cada uno por su parte también procure hacer madurar la obra
de Dios: y esto, no solo pidiendo con asiduidad: "Álzate, Señor,
no prevalezca el hombre", sino -lo que es más importante- con hechos
y palabras, abiertamente a la luz del día, afirmando y reivindicando
para Dios el supremo dominio sobre los hombres y las demás criaturas,
de modo que su derecho a gobernar y su poder reciba culto y sea fielmente
observado por todos".
DÓNDE HALLAR LA VERDAD PAZ
"El deseo de paz conmueve sin duda el corazón
de todos y no hay nadie que no la reclame con vehemencia. Sin embargo,
una vez rechazado Dios, se busca la paz inútilmente porque la justicia
esta desterrada de allí donde Dios esta ausente; y quitada la justicia,
en vano se espera la paz. La paz es obra de la justicia.
"La Vuelta de todas las naciones del mundo
a la majestad y el imperio de Dios, nunca se producirá, sean cuales
fueran nuestros esfuerzos, si no es por Jesús el Cristo. Pues advierte
el Apóstol: "Nadie puede poner otro fundamento fuera del que ya
esta puesto, que es Cristo Jesús".
QUE LOS HOMBRES VUELVAN A DIOS, POR LA IGLESIA
"De lo cual se concluye que instaurar todas
las cosas en Cristo y hacer que los hombres vuelvan a someterse a Dios
es la misma cosa. Así, pues, es ahí donde conviene dirigir
nuestros cuidados para someter el genero humano al poder de Cristo: con
el al frente, pronto volverá la humanidad al mismo Dios.
"Por lo demás, tenemos ante los ojos
el camino por el que llegar a Cristo: la Iglesia. Por eso, con razón
dice el Crisostomo: "tu esperanza la Iglesia, tu salvación la Iglesia,
tu refugio la Iglesia".
Pues para eso la ha fundado Cristo, y la ha
conquistado al precio de Su sangre; y a ella encomendó su doctrina
y los preceptos de sus leyes, al tiempo que la enriquecía con los
generosisimos dones de su divina gracia para la santidad y la salvación
de los hombres.
NUESTRO DEBER
"Ya cual es el oficio que en definitiva se
confía tanto a Nos como a vosotros: que hagamos volver a la sociedad
humana, alejada de la sabiduría de Cristo, a la doctrina de la Iglesia.
Verdaderamente la Iglesia es de Cristo, y Cristo es Dios .
Ahora bien, para que el éxito responda
a los deseos, es preciso intentar por todos los medios y con todo esfuerzo
arrancar de raíz ese crimen cruel y detestable, característico
de esta época: el afán que el hombre tiene por colocarse
en el lugar de Dios; habrá que devolver su antigua dignidad a los
preceptos y consejos evangélicos; habrá que proclamar con
más firmeza las verdades transmitidas por la Iglesia, toda su doctrina
sobre la santidad del matrimonio, la educación doctrinal de los
niños, la propiedad de los bienes y su uso, los deberes para y con
quienes administran el estado; en fin, deberá restablecerse el equilibrio
entre los distintos ordenes de la sociedad, y la ley y las costumbres cristianas".
MEDIOS PARA VOLVER LE MUNDO A CRISTO
"Y ya apenas es necesario hablar de los medios
que nos pueden ayudar en semejante empresa, puesto que están tomados
de la doctrina común.
De vuestras preocupaciones, sea la primera
razón de su oficio están destinados a formar a Cristo en
los demás. Pienso en los sacerdotes, Venerables Hermanos.
"Que cuidado debéis poner ... en la
formación del clero para que sean santos! Es necesario que todas
las demás tareas que se os presentan, sean cuales fueren, cedan
ante esta. Por eso, lo mejor de vuestro celo debe emplearse en la organización
y el régimen de los seminarios sagrados, de modo que florezcan por
la integridad de su doctrina y por la santidad de sus costumbres.
"¿A quién se le culta, Venerables
Hermanos, ahora que los hombres se rigen sobre todo por la razón
y al libertad, que al enseñanza de la religión es el camino
más importante para replantar el reino de Dios en las almas de los
hombres? ¡Cuantos son los que odian a Cristo, los que aborrecen a
la Iglesia y al evangelio por ignorancia más que por maldad!...
Y este hecho se da no solo entre el pueblo o la gente sin formación
que, por eso, es arrastrada fácilmente al error, sino también
en las clases más cultas, e incluso en quienes sobresalen en otros
campos por su erudición. Precisamente de aquí procede la
falta de fe de muchos... Por eso Cristo mando a los apóstoles: "Id
y enseñad a todas las gentes".
Y ahora, para que el trabajo y los desvelos
de la enseñanza produzcan los esperados frutos y en todos se forme
Cristo, quede bien grabado en la memoria, Venerables Hermanos, que nada
es más eficaz que la caridad. Es un error esperar atraer las almas
a Dios con un celo amargo: es más, increpar con actitud los errores,
reprender con vehemencia los vicios, a veces es más dañosos
que útil. ciertamente, el Apóstol exhortaba a Timoteo: "arguye,
exige, increpa", pero añade, "con toda paciencia". También
en esto Cristo nos dio ejemplo: "Venid", así leemos que El dijo,
"venid a mi todos los que trabajáis y estáis cargados y Yo
os aliviare". Entendía por los que trabajan y estaban cargados no
a otros sino a quienes están dominados por el pecado y por el error.
¡Cuanta mansedumbre en aquel divino Maestro!... Describió
exactamente su Corazón Isaias con estas palabras: "Pondré
mi espíritu sobre él; no gritara, no hablara fuerte; no rompera
la caña cascada, ni apagara la mecha que aun humea".
"Que los católicos formen asociaciones,
con diversos propósitos pero siempre para bien de la religión
... Sin embargo, de semejantes asociaciones nos esperamos ante todo y sobre
todo que vivan cristianamente. De poco sirve discutir con sutilezas acerca
de muchas cuestiones y disertar con elocuencia sobre derechos y deberes
si todo eso se separa de la acción. Pues acción piden los
tiempos, pero una acción que se apoye en la observancia santa e
integra de las leyes divinas y los preceptos de la Iglesia, en la profesión
libre y abierta de la religión, en el ejercicio de toda clase de
obras de caridad, sin apetencias de provecho propio o de ventajas terrenas.
Si en las ciudades, si en cualquier
aldea se observan fielmente los mandamientos de Dios, si se honran las
cosas sagradas, si es frecuente el uso de los sacramentos, si se vive de
acuerdo con las normas de vida cristiana, Venerables hermanos, ya no habrá
que hacer ningún esfuerzo para que todo se instaure en Cristo
Que Dios, rico en misericordia, acelere benigno
esta instauración de la humanidad en Cristo Jesús; porque
esta es una tarea "no del que quiere ni del que corre, sino de Dios que
tiene misericordia".
¡¡QUE REINES DIVINO CORAZÓN!!
¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
EN VOS CONFÍO!!