ITINERARIO
Preces al comenzar el viaje


     Antífona. Por caminos de paz y prosperidad nos dirija nuestro omnipotente y misericordioso Señor: sea nuestro compañero en el viaje el ángel Rafael para que en paz, con salud y alegría podamos volver a nuestra casa.
     Cántico de Zacarías, - Bendito sea el Señor, el Dios de Israel: * porque ha visitado y redimido a su pueblo.
     Suscitando una fortaleza de salvación * en la casa de David, su siervo.
     Como lo había anunciado por los labios de sus santos profetas * que existen desde los tiempos antiguos.
     Para salvarnos de nuestros enemigos * y de todos los que nos odian.
     Para ejercer la misericordia con nuestros padres, * acordándose de su santa alianza.
     Y del juramento que juró a nuestro padre Abraham * que nos concedería la gracia.
     De servirle sin temor * salvarnos de nuestros enemigos.
     En santidad y justicia, delante de él * todos los días de nuestra vida.

Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo: * porque irás delante de él preparando su camino.
     Para dar a su pueblo el conocimiento de su salvación * con la remisión de los pecados.
     Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, * con que nos ha visitado como oriente que viene del cielo.
     A iluminar a los que están sentados en tinieblas y sombras de muerte * dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.
     Antífona. Por caminos de paz y prosperidad nos dirija nuestro omnipotente y misericordioso Señor: sea nuestro compañero en el viaje el ángel Rafael para que en paz, con salud y alegría podamos volver a nuestra casa.
     Kyrie, eleison. –Christe, eleison. –Kyrie, eleison.
     Padre nuestro...
     Y no nos dejes caer en la tentación. –Mas líbranos del mal.
     Salva a tus siervos. –Que esperan en ti, Dios mío.
     Envíanos, Señor, auxilio de tu santuario, -Y desde Sión defiéndenos.
     Sé, para nosotros, Señor, torre de fortaleza, -Ante los ataques del enemigo.
     Nada pueda el enemigo contra nosotros. –Y no logre dañarnos el hijo de la maldad.
Bendito sea el Señor todos los días. –Haga próspero nuestro viaje Dios nuestro Salvador.
     Enséñanos, Señor, Tus caminos, -E indícanos tus senderos.
     Ojalá se dirijan todos nuestros pasos, -A la guarda de tus mandamientos.
     Rectifíquese lo torcido, -Y lo áspero se convierta en camino llano.
     A sus ángeles dio el Señor encargo de ti, -Para que te guarden en todos tus caminos.
     Escucha, Señor, mi oración. –Y mi clamor llegue a ti.
     Oración.- Oh Dios, que hiciste caminar a los hijos de Israel por en medio del mar a pie enjuto, y que por medio de una estrella mostraste su camino a los tres Magos: te rogamos nos concedas viaje próspero y tiempo tranquilo, para que, acompañados de tu santo ángel, podamos llegar felizmente adonde vamos y, después de todo, al puerto de la eterna salvación.
     Oh, Dios, que habiendo sacado a tu siervo Abraham de la tierra de Ur de los Caldeos, le guardaste ileso por todos los caminos de su peregrinación: te rogamos que nos guardes a nosotros, siervos tuyos: sé para nosotros, oh Señor, auxilio al emprender el viaje, alivio al proseguirlo, sombra en el calor, abrigo en la lluvia y en el frió, sostén en el cansancio, defensa en la adversidad, báculo en los resbaladeros, puerto en el naufragio, para que, guiándonos tú,
lleguemos felizmente adonde vamos y, finalmente, incólumes a nuestros hogares.
     Te rogamos, Señor, atiendas a nuestras súplicas, y ordenes prósperamente para nuestra salvación el camino de tus siervos, para que en todas las peripecias de esta nuestra vida y peregrinación seamos siempre protegidos por tu auxilio.
     Te rogamos, omnipotente Dios, concedas que esta tu familia camine siempre por los senderos de la salvación y que, siguiendo las enseñanzas de tu bienaventurado precursor Juan, llegue con toda seguridad a aquel a quien él anunció, a nuestro Señor Jesucristo, Hijo tuyo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
     Caminemos en paz, -en el nombre del Señor.

  AL ARCÁNGEL SAN RAFAEL,PROTECTOR DE LOS CAMINANTES.

     Oración.- Oh Dios, que a tu siervo Tobías diste por compañero de su viaje al bienaventurado Arcángel Rafael: concédenos a tus siervos que seamos siempre protegidos, por su custodia y fortalecidos por su auxilio. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
 

Capilla San Rafael Arcángel, Zapotiltic.