Xallapan

Los aztecas denominaron este sitio durante el periodo de su conquista a un conjunto de cuatro pueblos y diferentes etnias que se habían asentado en las faldas del Macuiltépetl. El nombre fue motivado para la lengua mexica por las particularidades geográficas del lugar, añadiendo que la toponimia náhuatl conduce a su traducción al español a la creación de imágenes poéticas que revelan la visión lírica del Imperio Anáhuac. Así, Xallapan al nuevo espacio conquistado uniendo las voces alt (agua), xalac(arena) y pan (en), que tradición denomino en lengua castellana “un lugar de agua arenosa”, “manantial de agua en la arena” y “”agua en la arena”. Algunos historiadores realizaron otras interpretaciones, poco felices para memoria del pueblo. Según ciertos escritores, la fundación prehispánica de nuestra ciudad ocurrió en 1313, años antes que los mexicas comenzaran la construcción Tenochtitlán. En 1467, los aztecas habrían logrado la dominación de Xallapan.

Cuando Hernán Cortés llegó a este lugar en 1519, la urbanización inicial continuaba en los tres pueblos primogenios: Tlalmecapan, Tecuanapan, Xallitic y Tachacapan. La unión de estos grupos crearon el núcleo fundador de Xalapa.

Xalapa de las Ferias: A la llegada de los españoles, los indígenas se sometieron rápidamente a la conquista. Lo primero que realizó Cortes fue nombrar patrona del lugar a Santa María de la Concepción y dar nombres hispánicos a los barrios: a Tlalmecapan llamó Santiago, a Xallitic lo denominó El Calvario, a Techacapan San José de la Laguna y a Tenahuapan (también conocido como Tecuanapan) lo bautizó como San Francisco. Después se levantaron algunas construcciones típicas españolas. Así, fue pasando el tiempo hasta que Xalapa adquirió un perfil de poblado español, que en su crecimiento histórico fue abarcando cada vez más las faldas y alrededores del Macuiltépetl.

En 1720 se celebró la primera Feria que, consistía en la compra y venta de diversos productos autóctonos y los innumerables traídos de Europa, por esto, ya el lugar comenzó a denominarse Xalapa de las Ferias o de la Feria. Aseguran los actuales habitantes que el sitio se escogió por sus propiedades climáticas que permitían la conservación de los alimentos, a modo de frigorífico natural. También su belleza y verdor paradiciales atrajo a numerosas familias españolas que se quedaron a radicar definitivamente en esta ciudad, aumentando en gran número la población.

La villa de Xalapa: En 1791, precisamente hace 200 años, siendo los pobladores xalapeños se ocupaban en actividades de agricultura, teniendo suerte en el cultivo de maíz, fríjol, chile, chayote, camote y berros, se afirma la Real Cédula con fecha 18 de diciembre de 1791, que otorga a Xalapa el Título de Villa, además del derecho a poseer un escudo de armas. El campo y los cordones de blasón de nuestra ciudad nos permiten darnos cuenta del adelanto en que se encontraba la población.

Las Ferias celebradas en el siglo XVIII hicieron posible el establecimiento de comerciantes, mesones comedores y otras instalaciones que indican los obligados tránsitos y pernoctación de la gente que se dirigía a la Capital de México o al Puerto de Veracruz, con intenciones de progreso. Esta situación llevó a Xalapa a una transculturación y mestizaje que incidieron en el desarrollo cultural de la ciudad, que admitía un perfil definitivo.

La Ciudad de Xalapa: El siglo XIX es para México e Hispanoamérica el tiempo de la insurgencia, la Independencia y la organización nacional. Las poblaciones del interior dependían de las directivas capitalinas, que se esforzaban por llevar a sus respectivos países los avances que caracterizaban a los principales centros de cultura en el mundo: Francia, (Inglaterra, España y Estados Unidos. Dicha actitud determina la visión política de la vida provincial; Xalapa no fue la excepción y necesitó de los planes de desarrollo tecnológicos y científico del país.
Por lo mismo, el Decreto Nacional 187 del 12 de diciembre de1830 la elevó a la calidad de ciudad Más de medio siglo después, el poder nacional emite un nuevo decreto con fecha 30 de marzo de 1892, en el que estipula que la ciudad de Xalapa agregará a su nombre el de Enríquez, como homenaje al del General Juan de la Luz Enríquez, quien realiza en su periodo de gobernación reformas trascendentes en los ámbitos de la cultura y la educación, la jurisprudencia, la ciencia, el civismo y sobre todo se preocupara por la formación integral de la mujer jalapeña. La acción humanística de este político hizo que Xalapa obtuviera como título la “Atenas Veracruzana”.

El crecimiento que admitió Xalapa desde que se le considera la categoría de ciudad hasta nuestros días, pasa por una serie de transformaciones vertiginosas que le llevan a cambiar el rango provinciano a otro cosmopolita, basándose el cambio en el incremento de la población, la activa vida cultural y sus fáciles contactos con el centro de la Nación y del extranjero.

Regresar a la Página Principal

Regresar a la Página Principal