Amor
más allá del corazón ~
Capítulo único.
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Sus ojos estaban
cerrados... sus manos yacían cerca de su corazón en actitud de dolida
resignación... como tratando de convencerse q las cosas eran así y q ya nada
podría hacer q cambiara su presente... en virtud de algún amoroso futuro y en
vivencia de un extraño pasado.
Era una chica
de cabellos castaños casi dorados... de hermosos ojos verdes, aunq tras los
lentes estos perdieran un poco su propia belleza, pero no quitaban q lo fueran
para quien sabia apreciar bajo aquella apariencia la vista de una persona
encantadora.
Otra vez se
había quedado dormida llorando... apretando las manos contra su pecho como
queriendo ahorcar a su corazón... y obligarlo a no pensar mas en él...
obligarlo a dejar de sentir q lo extraña... a sentir q lo ama... y a pensar q
estaban separados x cosas mas fuertes q la distancia...
En uno de sus puños se hallaba encerrado lo único de el q
le quedaba a parte de sus tiernos recuerdos... era una especie de joya q en algún
otro momento les había servido para estar en contacto a pesar de la
distancia... pero era la distancia en Céfiro... no le servia desde Céfiro a la
Tierra... y aquello la hacia ser una persona infeliz. Por su cara aun quedaban
las marcas de las lagrimas q se habían secado, dejando su huella x la pálida
piel blanca de la joven... los espasmos q le habían provocado los fuertes
sollozos habían cesado para dar paso a la respiración normal q se consigue al
dormir profundamente... pero aun así... en su rostro se leía su amarga
tristeza.
Quien
estuviera viviendo lo mismo q ella lograría saber a ciencia cierta q aquello
parecía el calvario más grande de soportar... la cruz más pesada de llevar...
Marina y Lucy le decían q debía seguir viviendo... q ellas ya habían
aprendido a hacerlo y q debía dejar q las cosas siguieran... q no cambiaria el
destino si se quedaba siempre triste por la vida... Paris no hubiera querido
eso...
-
No... Paris no lo hubiera querido
– dejo escapar Anais entre sueños.
Y es q hasta en sueños sus
pensamientos iban encaminados a aquel chico q se había quedado en Céfiro tras
su partida... q había sido quien le entregó aquella joya... y quien a pesar de
q jamás llego a suceder algo, le había hecho sentir x primera vez el hecho de
ser amada...
Amada...
cuanto deseaba volver a sentirse así, aunq solo fueran algunos segundos, pero
amada por él... cuanto deseaba el poder volverlo a mirar y perderse en ese mar
dorado de emociones y sentimientos q eran aquellos ojos... y abrazarlo...
esconderse entre aquellos brazos q alguna vez la habían rodeado... infundiéndole
fuerzas cuando ya había creído q todo estaba perdido...
Pero ahora él
ya no estaba a su lado ayudándole a hacerle frente a esta soledad... él se
encontraba lejos, pertenecía a otro lugar y eso jamás podría cambiarlo...
solo le quedaba extrañarlo y seguir viviendo de los recuerdos, aun cuando
mientras hiciera eso, su corazón fuera atravesado x dolorosas espinas...
La habitación
en penumbra... un pequeño haz de luz se filtraba x la ventana y moría en la
alfombra q había en el suelo... luz solitaria y gélida... q fue enfrentada a
otra.. dorada y cálida q provenía de la gema q tan fuertemente ceñía Anais a
su corazón... y se vio disminuida... la gema estaba brillando mientras su
amorosa dueña seguía dormida soñando con su amado Paris...
Se dejaron
escuchar algunas palabras entrecortadas... como si hubiera una gran
interferencia... era la voz de un hombre... la voz de aquél hombre... ella las
escuchó entre sueños... y al hacerlo una bella sonrisa asomo a su rostro,
mientras q la nostalgia le hacia derramar otra lagrima inconsciente...
~~~~~
La mañana... un sol amarillo pálido le dio la
bienvenida a un nuevo DIA... hacía frio... pero aun así debía levantarse...
-
Anais! Levántate q tenemos q salir! Recuerda q nos
prometiste q ibas a ir con nosotras a la Torre
– la voz era llena de vida y energía... indudablemente era la de Lucy.
-
Lo sé chicas!... esperen a q me vista y bajo de
inmediato.
-
Ni se te ocurra quedarte ahí... xq entro y te
obligare a salir, eh? – esta vez la voz era fuerte y autoritaria...
Marina estaba muy preocupada x la actitud de Anais y esta era su forma de
expresarlo.
-
Esta bien... denme media hora y salgo.
-
Te esperamos!
Las 3 chicas Vivian hacia 2 años juntas... su amistad se
había ido fortaleciendo aun más dps de todo lo q vivieron juntas...
Anais comenzó a desperezarse... pero no sin antes besar x
ultima vez su preciado tesoro y ponerlo sobre su mesita de noche. Al rato estuvo
lista y se dispuso a salir con las chicas.
Iban con
destino a la Torre de Tokio... si.. la misma Torre donde años antes habían
sido convocadas a Céfiro... cuantos dolorosos recuerdos le traía eso.. pero a
la vez le dejaba algunos hermosos, puesto q si no hubiera sido x aquello, jamás
habría conocido a sus dos grandes amigas.
El sol fue rápidamente
ocultado tras un manto de negros nubarrones...
-
Rayos! Y justo q no traemos paraguas. ¬¬’ Como
detesto el clima.
-
Cálmate Marina, q de seguro para cuando lleguemos a
la Torre aun no habrá comenzado a llover – intento calmar Lucy.
-
Pero se me arruinara mi pelo ;-;
-
xD No tienes remedio.
-
xD si lo se... pero es vdd xD~
-
jajajaja.. y tu q opinas Anais?
Pero Anais
estaba en otro mundo... su mirada se dirigía a la Torre q se alzaba a algunos
cuantos Km de distancia... con nostalgia.. con recuerdos...
Ambas chicas
la miraron y supieron de inmediato el camino recorrido x los tiernos
pensamientos de Anais... durante los últimos años era lo único en q pensaba
la castaña... y callaron... xq en cierto modo ellas tmb sentían lo mismo, tmb
habían dejado atrás lo q amaban...
Y comenzó a
llover.. parecía la respuesta a aquel ambiente de tristeza q se había formado
entre las tres... Lucy y Marina parecieron reaccionar y despertar de sus
pensamientos... comenzaron a correr para guarecerse de la lluvia... llamando a
Anais a resguardarse de la lluvia, pero esta sencillamente no les hizo caso...
Solo bajo la mirada, xq la lluvia le había dejado
imposibilitada de seguir viendo a través de sus lentes... se los quitó y trató
de secarlos... pero llovía tan fuerte q no le daba tregua... estaba en esto
cuando un paraguas le cubrió la cabeza y frente a ella divisó a un hombre...
-
No deberías estar bajo esta lluvia, sin tus
lentes... y sin un buen paraguas – terminó con el sonido q deja escapar una
amable sonrisa.
-
Gracias – fue lo único q la joven
atinó a decir... esa situación le había hecho recordar un momento de su
pasado... de su pasado con Paris... sin ella misma quererlo comenzó a llorar...
De pronto sintió q una mano cálida le acariciaba la
mejilla... se sobresaltó... aquel contacto se parecía tanto... y su rostro fue
forzado a levantar la mirada... y allí... frente a sus ojos... estaba aquel mar
dorado...
-
Paris!
-
Las lagrimas no te quedan bien... tu sonrisa es
mucho mas hermosa.
Anais le hecho los brazos al cuello... y el gustoso la
recibió... apretándola fuertemente contra su cuerpo al mismo tiempo q el
paraguas salía despedido hacia el suelo y la lluvia comenzaba a mojarlos...
-
Pero como?.. no entiendo.. Cómo es q estas aquí?
– interrogó la castaña entre sollozos.
-
Céfiro es el país de los pensamientos... solo
centre los míos en estar aquí junto a ti...
Y mientras decía aquello la apretaba mas fuerte como
queriendo q jamás se separara de el... un brillo comenzó a salir de la bolsa
de Anais y de un bolsillo de la chaqueta de Paris... eran aquellas gemas... los
q tantas veces le habían unido... y q ahora ya no necesitarían mas.. puesto q
estaban juntos.. al fin...
Los labios de Paris se abrieron para dar paso a las dos
palabras q jamás le había podido decir a Anais en Céfiro, al mismo tiempo q
los de ella se le acercaban para cubrirlos al mismo momento en q el pronunciaba
aquellas palabras...
-
Te amo...