Luego de la lluvia...

Por Zarzamora

Capitulo 1 

El viento frío acariciaba mi cabello, congelaba mis labios, labios que probablemente nos volverían a besar a nadie mas.
Este travieso viento helado disfrutaba de hacer ondular las faldas y vestidos de las mujeres que caminaban por la avenida, esta avenida poblada de gente, gente desconocida, miles de personas caminando monótonamente como hormigas, gente a la que nadie mas que su familia recordarían, gente como yo...
Por las calles de la ciudad reinaba un delicioso aroma a pan recien horneado proveniente de la panadería a la cual yo frecuentaba. Miré hacia al suelo, noté lo pulcra de la ciudad, y en el tormento de mi mente, sentí admiración por lo bien conservada que estaba.
Acomodé mi bufanda, esta estaba tejida en puntos muy pequeños, era extremadamente larga, rozaba mis rodillas, adoraba su color amarronado haciendo juego con mi cabello. Me abrasé a mi misma acariciando el saco también de lana de un color rosa salmón. Salté un charco de la lluvia reciente y mis zapatos marrones se mojaron levemente, acomodé mis medias blancas de lycra hasta las rodillas y también mi falda color chocolate, el movimiento provocó la caída de mi gorro de lana marrón, lo que no noté y continúe caminando.

- Señorita, deténgase!- escuche una voz juvenil tras de mí, seguí sus instrucciones y encontré muy de cerca a alguien un año mayor que yo, con unas facciones hermosas y muy masculinas, ojos brillantes azules y cabello castaño.- camina muy rápido- dijo el joven que aparentaba 18 mientras me mostraba mi gorro y me miraba cálidamente.

-"Cómo es que puedo estar sintiendoo esto"- pensé a punto del llanto-" nunca había sentido de vuelta esto desde que te fuiste"

Presioné el puño contra mi pecho.

-Se siente bien- me preguntó sosteniéndoome al verme notablemente mareada.

-Lo siento, te pido que no me trates de usted, por favor. Me hace sentir anciana...- dije a modo de broma, hace mucho que no bromeaba, tomé el gorro y lo acomodé en mi cabellera ondulada y siempre prolija, sujetada con un alto listó rosa.

-JAJA, no debe...perdón debes sentirte aasí...aparentas tener 17, estoy en lo correcto?- dijo en una manera pícara.

-Estas en lo correcto, pensé que yo era la única que tenía un don para reconocer edades- dije también de una forma picara, se notaba una conexión en nosotros, y ambos lo disfrutamos.

- Adivina la mia- me dijo en forma de deesafío, yo acepté con mi mirada.

-18...no, 17 y medio...ya casi en los 188.

-En efecto, mañana los cumplo- dijo miraando su reloj- mas bien en 5 horas- y para confirmarlo me mostró su reloj, 7:00 ni un minuto mas ni uno menos.

-Hay! yo tenía que estar en mi casa hacee 10 minutos!- exclamé preocupada- esperó verte pronto- dije mientras me iba corriendo, nuevamente mi gorro calló, y no me di cuenta, mi mente ahora estaba eufórica, aunque confusa....

Capitulo 2 

Miré hacia la ventana, las gotas caían bañándola, una espesa capa de niebla cubría la ciudad. Observaba este espectáculo. desde la ventana, ajena a la lluvia de la ciudad, con mi pensamiento bifurcado en dos sendas, la de mi amor pasado, ahora en un país lejano, en otro continente, y el del joven que había conocido...al verlo, había sentido lo mismo que al ver a Shinji, ardía en deseos de volver a verlo y recordé su cumpleaños, gracias a él olvidaba lentamente a Shinji, quien me había lastimado sin consideración.

- Rin, apúrate, perderás tu primer día dde clases- dijo mi mamá preocupada por lo que estaba tardando.

-Querrás decir mi último primer día- reíí ante mi broma, estaba en el último año escolar, mi mama rió también, a continuación cerró la puerta, lo que permitió que me cambiará.
Empecé por la camisa blanca, me la abotoné, esta resaltaba mi esbelta figura, me puse mi falda negra, era bastante corta, entablillada. Recordando el frío me cubrí con un saco negro escote en V y cubrí mi cuello con mi bufanda negra, tan larga como la anterior, y me subí mis medias blancas, iguales a las del día anterior. Y para finalizar mis zapatos negros, obviamente sin tacón.
Bajé por las escalera de madera alfombradas, comí dos tostadas quemadas y, luego de saludar a mi mama, corrí al colegio

Capitulo 3

La lluvia empapaba mis pies, pero gracias a mi paraguas cubría mi espesa cabellera ondulada, esta vez trenzada, atada por el mismo listón de el día anterior.
Mi falda negra danzaba al compás de mis pasos, y mi bufanda atada en un perfecto moño danzaba tras de ellos. Recordé que hoy llevaba mi gorro negro, me lo acomodé y eso trajo otro recuerdo a mi mente, mi gorro marrón, el que hizo que conociera a aquel joven. Lo habría dejado caer nuevamente? no recordaba haberlo traído el día anterior. Algo interrumpió mis pensamientos.

-Señorita!!- gritaba alguien tras mío, eera la misma voz del día anterior- Volviste a dejar caer tu gorro...

-"No lo puedo creer, es el!- Una soonrisa invadió mi rostro, al darme vuelta noté que era el mismo joven de la noche anterior, sus ojos azules brillaban y estaba empapado debido a la carencia de un paraguas. Llevaba mi gorro en su mano derecha y lo que mas me sorprendió era que llevaba mi mismo uniforme, pero por supuesto, el de los varones.

-Me recuerdas?- dijo con una mirada de iinocente esperanza.

-Como olvidarte, rescataste mi gorro...yy lo has re-rescatado- Ambos reímos y caminamos juntos hacia la escuela, me contó que se había cambiado a la misma escuela que yo, y que provenía de otro región de Japón.- Es extraño que alguien se cambie en su último año.

-Como t dije antes provengo de otro sitiio y mi padre tuvo una tentadora oferta de trabajo- dijo con una sonrisa seductora.

-Ahora entiendo, y te gusta la secundariia "Manoru"- pregunte claramente interesada.

-Debo admitir que de comienzo la idea noo me atraía, pero ahora que ese que vas tu, le veo un buen futuro- dijo pícaramente, lo que produjo en mi un cambio notable de color, mi pálida piel se convirtió en rojo vivo, y mis ojos rojos brillaros de la vergüenza.

-Gracias- dije y de pronto recordé algo-- Casi lo olvidó- exclame- FELIZ CUMPLEAÑOS!- le dije de una forma cálida.

-Muchas gracias me sorprende que lo recoordaras, ahora que pienso no se tu nombre, ni tu el mío...me llamo Touya.

-Yo Rin, Rin Makima...- me vi interrumpiida por mi mejor amiga.

-Y yo me llamo Mikako Kaguratsuki- dijo atacando a Touya. Noté que sería su próxima presa, mi amiga era así, si veía un chico atractivo atacaba al instante, pero esta vez no se lo permitiría.

- Hola Mikako- dijo amablemente, me senttí triste al notar que era amable con todos.

RIIIIIING

-Llegaremos tarde!- exclamó Mikako agarrrando de la mano a Touya y jalándolo mientras corrían, yo iba tras ellos....

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