~°Un
verano inolvidable...°~
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*~ Yushita ~*
capitulo 21
Las estrellas brillaban claramente en el
cielo, era una noche despejada y Mimi admiraba su esplendor sentada a la orilla
de la playa, habían regresado de la disco hacía un tercio de hora y nada de lo
que esperaba había ocurrido. En vano había cuestionado a Tai sobre lo que Matt
sabía de sus sentimientos, y así mismo se había hecho demasiadas ilusiones
que al regresar habían sido destruidas: ese chico rubio de cristalinos ojos
azules había ido directamente a su habitación tras darles las buenas noches a
todos en cuanto entraron al lugar. No le había dicho una sola palabra a ella
que pudiera haberla hecho feliz, ni siquiera había dirigido su atención a ella
para mirarla con amor...
Una brillante lágrima resbaló por su
mejilla, su corazón se sentía oprimido por una extraña fuerza que sin embargo
Mimi conocía muy bien: era el desamor...
-Mimi....
Aquel débil susurro la espantó
ligeramente, dando un sobresalto la chica se giró encontrándose a unos pasos
de ese chico que había destruido sus esperanzas...
-Matt... ¿qué haces aquí?
Preguntó volviendo la vista al horizonte
por un momento para limpiar esa gotita que había escapado de sus ojos color rubí,
Matt se percató de ello y se acercó rápidamente hasta ella colocando ambas
manos sobre sus hombros, mirándola con preocupación.
-¿Estabas llorando... Te sientes bien?
-No es nada Matt, solo tengo sueño...-
Se apresuró a responderle con una sonrisa en el rostro aunque por dentro se le
oprimía el corazón. - ¿Qué haces aquí?, pensé que te habías ido a dormir
ya...- le cuestionó mas por cambiar de tema que por curiosidad, el rubio no
estaba del todo convencido de aquellas palabras, sin embargo decidió no
insistir, después de todo había algo importante que debía decir.
-Si... bueno, quería estar solo un poco
y pensar sobre algo importante... TK me dijo que no estabas en tu casa de campaña
así que decidí salir a buscarte.
-No deberías preocuparte por mi Matt,
aunque acepto que me halaga saber que cuento con tu atención y amistad... –
le susurró evitando su mirada con discreción, Matt aún no la había soltado
por lo que pasó la vista hacia sus manos, el muchacho lo recordó de pronto y
finalmente la soltó apenado y mirando hacia el piso. Mimi pudo ver bajo la luz
de la luna el rostro del chico sonrojado. Era tan tierno...
-Siempre podrás contar conmigo Mimi...
-Lo se, pero no quiero fastidiarte...
Sabes, debo irme, no quiero interrumpir tus meditaciones...
Sin decir mas, la joven dio media vuelta
dispuesta a marcharse de ahí, de pronto, Matt la detuvo al tomarla de la mano.
Mimi sorprendida se giró para mirarlo, ninguno dijo nada por unos segundos,
después, el rubio se armo de valor.
-Tu nunca podrás fastidiarme... Tu compañía
es el mejor de los regalos que yo podría recibir y... Y nada me haría mas
feliz que estar a tu lado por siempre...
La sorpresa de Mimi aumentó de sobre
manera, no podía creer lo que Matt estaba diciéndole y mas aún, no quería
creerlo. Hacía solo unos minutos atrás había estado a punto de llorar por su
causa y ahora lo tenía frente a sí, escuchando lo que tanto había querido oír.
El rubio se acercó lentamente a ella y acarició su mejilla con la ternura y
cariño de quien en verdad ama, ella cerró sus ojos dejándose llevar por la
suave caricia y sintió más la cercanía de Yamatto, su aliento cerca del oído
y finalmente algo que había deseado oír...
-Te amo...
En
palabras simples y comunes yo te extraño, en lenguaje terrenal mi vida eres tu,
en total simplicidad seria yo te amo y en un
trozo de poesía tu serás mi luz, mi bien, el espacio donde me alimento
de tu piel que es bondad, la fuerza que yo llevo dentro para recomenzar y en tu
cuerpo encontrar la paz...
Aquellas dulces palabras surgieron de su
boca, su mirada las respaldaba. Un dulce segundo que pareció toda una
eternidad. Matt lo había dicho, finalmente se lo había confesado a Mimi. La
amaba, de verdad la amaba y quería estar con ella siempre, estaba seguro que
ese sentimiento se había albergado en su corazón desde hacía mucho tiempo atrás.
Mimi sonrió ligeramente y bajó la vista mientras apartaba la mano de Matt de
su rostro y liberaba su propia mano del intento del joven por retenerla, la
muchacha le dio la espalda pero no se alejó de él. Pasaron unos segundos antes
de sentir nuevamente las manos del muchacho sobre sus hombros y escuchar de
nuevo aquella voz en su oído.
-Mimi... ¿No dirás nada?- preguntó
temeroso, quería saber que era lo que ella pensaba, necesitaba saberlo de una
buena vez. Mimi dio media vuelta y quedaron frente a frente.
-Matt yo... Gracias...
Si
la vida me permite al lado tuyo, crecerán mis ilusiones no lo dudo, y si la
vida la perdiera en un instante que me llene de ti, para amar después de
amarte, vida no tengas miedos ni dudas, este amor es demasiado bueno, que tu serás
mi mujer, yo te pertenezco todo entero. Mira mi pecho lo dejo abierto para que
vivas en el...
Con los ojos bañados en lágrimas, Mimi
lo abrazó con todas sus fuerzas. No había palabras que pudieran expresar la
inmensa alegría que sentía al enterarse de la verdad, ese sentimiento que
desde hace tanto tiempo sentía era correspondido y lo único que deseaba en ese
momento era estar por siempre con él.
-Te amo... te amo demasiado Matt...
Para
tu tranquilidad me tienes en tus manos, para mi debilidad la única eres tu, al
final tan solo se que siempre te he esperado y que llegas a mi vida, tu me das
la luz, mi bien. Ese mundo donde tus palabras hacen su voluntad, la magia de
este sentimiento que es tan fuerte y no mas, tus ojos que son mi paz.
Matt tomo con suavidad el rostro de
Mimi entre sus manos, mirando aquellos ojos color rubí que tanto le
gustaban, con una sonrisa en su rostro limpió aquellas lágrimas de su rostro
como había hecho en otra ocasión.
Si
la vida me permite al lado tuyo, crecerán mis ilusiones no lo dudo, si la vida
la perdiera en un instante, que me llene de ti para amar después de amarte,
vida no tengas miedos ni dudas, este amor es demasiado bueno, que tu serás mi
mujer, yo te pertenezco todo entero. Mira mi pecho lo dejo abierto para que
vivas en el.
Sin dejar de rodear la delgada figura de
su amada, Matt acaricio su rostro, perdiendo sus profundos ojos en los de
ella, confesándole que cada noche se dormía pensando en ella, imaginando,
esperando aquel dulce momento que por fin se había hecho realidad, le pidió un
beso, si, su primer beso y finalmente, bajo la luz de la luna, siendo ella su único
testigo, unieron por fin sus labios para consolidar por siempre y al final su
amor...
No
tengas miedos ni dudas, este amor es demasiado bueno, que tu serás mi mujer yo
te pertenezco todo entero. Mira mi pecho lo dejo abierto para que vivas en el.
No tengas miedos ni dudas, este amor es demasiado bueno, que tu serás mi mujer
yo te pertenezco todo entero. Mira mi pecho lo dejo abierto para que vivas en
el.
********* THE END *********