VICTOR JARA

Anduve



Anduve sur y norte por encontrarte
amé para vivir lo que es querer;
la puerta estaba abierta
esperando que entraras
y comencé a entender la primavera,
el rito de la noche y la mañana.
Ay, amor...

La noche caminé una y mil veces
sin sentir que también tú caminabas
y un grito aquella noche
nos juntó la mirada
y sin saber tu nombre te llamaba,
y sin saber mi nombre me llamabas.
Ay, amor...

Aunque parezca absurda la inocencia
en el barro la nieve es siempre blanca;
de qué sirve plantar
la flor para cortarla,
la rosa se defiende con la espina
y nuestro porvenir con la esperanza.
Ay, amor...

(1968)

 

El encuentro

La calle se me hace estrecha
con la alegría que tengo,
sin haberlo imaginado,
cariño mío, te encuentro.

Ir y venir luchando
por las cosas más queridas
si bien nos gastó las manos
nos deja abierta la vida.

Para qué seguir rodando
como la piedra al vacío,
yo aprendí que caminando
puedo conquistar lo mío.

Ahora, cariño mío,
con esta alegría inmesa
no me separo de ti
aunque la calle sea estrecha.

(1972)