Eugenio Montale
¿HAS DADO MI NOMBRE A UN ÁRBOL? NO ES POCO…
¿Has dado mi nombre a un árbol? No es poco:
sin embargo, no me resigno a permanecer como sombra o tronco
en el abandono de un suburbio. Yo el tuyo
se lo he dado a un río, a un largo incendio, al duro
juego de mi suerte, a la fe
sobrehumana con la que le has hablado al sapo
salido de la cloaca, sin horror o piedad
o alborozo, al respiro de aquel firme
y mórbido labio tuyo que acierta,
nombrando, a crear, sapo, flor, hierba, escollo
encina dispuesta a extenderse sobre nosotros
cuando la lluvia arranca el polen a los carnosos
pétalos del trébol y el fuego aumenta.
(traducción Antonio Colina)
HABÍAMOS ESTUDIADO PARA EL MÁS ALLÁ…
Habíamos estudiado para el más allá
un guiño, una señal de reconocimiento
me ejercito en él con la esperanza
de que todos estemos muertos sin saberlo.
(traducción Ana Rossetti)
TIEMPO Y TIEMPOS
No hay un único tiempo: hay muchas cintas
Que se deslizan paralelas
A menudo en sentido contrario y raramente
Se entrecruzan. Es cuando se descubre,
La única verdad que, desvelada,
Es cancelada al punto por quien viola
De ensamblajes y agujas. Y se cae otra vez
En el único tiempo. Pero es en ese instante
Cuando sólo los poco vivos se reconocen
Para decirse adiós, nunca hasta luego.
UN DÍA ARROJAREMOS, ES POSIBLE, LAS MÁSCARAS..
Un día arrojaremos, es posible, las máscaras
que nos cubren el rostro sin saberlo.
Identificar así a los hombres es difícil.
Tal vez haya entre muchos, quizás entre millones
uno en quien cara y máscara coinciden
y él sólo nos podrá revelar la palabra
que de siempre aguardamos; pero puede
que él mismo desconozca su propio privilegio
aquel que lo ha sabido, si jamás hubo alguno
su don con balbuceos o algo peor pagó.
No valía la pena conocerle. Su nombre
fue siempre impronunciable, por razones
no sólo fonéticas. La ciencia
de otras cosas se ocupa y desocupa
(Traducción Mario Hernández)
LA VERDAD
La verdad está en las roeduras
de la carcoma y de los topos,
en el polvo que sale de las cómodas enmohecidas.
Y en la corteza de los quesos bien curados.
La verdad es la sedimentación, la restañadura,
no la vomitiva logorrea de los dialécticos.
Es una tela de araña, puede durar,
no la destruyaís con la escoba.
Es una burla de las escolastias la idea
de que todo se mueva,
la idea de que después de un principio viene un después
hace aguas por todas partes. Saludemos
a los ineptos que no se embarcan. Estaremos mejor
sin ellos, estaremos también peor, mas
respiraremos con alivio.