MARINA ARRATE

 

 

ESTE LUJO DE SER

 

Este lujo de ser

esta aparatosa maquinaria este trapecio

esta migratoria contorsión este vaivén

esta danza este remolino

esta especie

de ser

esta peregrinación

este vértigo

este león

esta jaula

este tiempo

gravitando

este moho en las costillas

este Dios repleto de fantasmas

esta bestia feroz

dormecida en la garganta

este vacío celestial

 

este lujo de ser

tan repleta de argumento

este rumiar de un lado a otro

este paisaje esta luna

esta nube que pasa por delante de mí.

 

(De Este lujo de ser)

 

 

MÁSCARA NEGRA

Para que me amaras

maquillé yo mi rostro de negro

y así pintada

ascendí de nuevo al escenario

monstruosa y deformada.

 

Quería mostrar lo negro

de mi oculto rostro

(Atrás las maquilladas capas)

Quería ser

mimo del terror

ser fascinante.

 

Ahora,

de espaldas a ti,

miro el guante negro que cubre

la superficie blanca de mi brazo

de mi brazo níveo de pura porcelana

cristalina y china

y en el cuerpo

delgado y nervioso

el vestido negro que ajusta

como otro guante

la silueta contoneante

de la predilecta lujuriosa.

 

Un abanico antiguo de conchaperla

remolineo en mi muñeca

y en el aire se muestran

los revueltos pelos de mi axila.

 

Pero es mi espalda la que te enfrenta, observa,

mi espalda curva

insinuante y desnuda.

 

Enrosco mi verde manto

de Eva y acometo:

qué placer éste de bajar lenta,

suave, sensualmente

el cierre eclaire que encierra su grupa.

Todo el vestido cede

y su contorno bruno.

 

Esta es la entrada triunfal

de la carne en el estrado:

blanca es y redonda,

firme y suave.

 

Y en derredor todo es

rojo y oscuro.

 

Plateada es la caminata en el sendero

y su redonda luna.

Es hora, date vuelta, princesa,

enséñame tu rostro.

 

-Momento -murmuro con voz ronca-

que no hay nada.

Sino un giro violento de mi oculto rostro.

Primero: vampira con dientes de sangre y ojos

Negros de cadáver y

después: la consumida.

 

Y todo nada más que un espectáculo

para que vieras a esta deformada

y la amaras

con terror y piedad.

 

(De Mascara Negra)