Introducción a la primera actualización

Desde que esta parte de El sitio de Nelson Peñaherrera viera la luz en setiembre de 2000, muchas cosas han pasado en Tambogrande, en parte, reconocemos, debido a nuestra presencia.

Lo que aún no explicamos es por qué nuestra página circulaba casi clandestinamente, sin contar que el acceso público a Internet desde esa ciudad está cortado, y se habla de personas que están tratando de obtener los script-keys de las páginas para "hackearlas".

La nuestra ya sufrió dos ataques, pero --y esto no es publicidad-- gracias a Yahoo! GeoCities, hemos salido del trance, y hemos mantenido un suministro de información entre la mitad y el lado de la controversia que no cuenta con grandes capitales para expresarse.

El diseño, como ve, ha cambiado para hacerse más "digerible" a la Internet, lo que le permite saltar a otras partes del sitio y de esta sección, además de contar con mapas electrónicos generados por Microsoft, que permiten ilustrarle acerca de la ubicación de las zonas aquí descritas. Con ello también atendemos el pedido de nuevos cibernautas.

Teniendo en cuenta la demanda informativa, hemos dado un tratamiento preferencial a Radar, puesto que muchas personas están utilizando a FACTOR TIERRA como factor de contraste respecto de otros medios.

Sobre el resto de la información, apenas si se ha actualizado, pues el fundamento de fondo --la incompatibilidad de la explotación minera por posible contaminación de aire, suelo y agua-- no cambia. Para permitir un download óptimo, hemos retirado las fotografías y los mapas del mismo texto, pero usted podrá acceder a los mismos presionando en los hiperenlaces (y los verá en tamaño natural).

A nombre del equipo, agradecemos a todos y todas quienes con sus aportes, críticas y felicitaciones nos hacen evolucionar. También un agradecimiento a Manhattan por darnos taaanto material que ellos --sabemos-- también disfrutan.

Y como esto es Internet, hemos habilitado dos sistemas para que usted se exprese: Enviar, nuestro foro local al que puede acceder mediante el correo electrónico de este sitio, y una página especial provista por Yahoo! Groups, donde usted podrá acceder a información urgente y especializada, además de expresar su opinión (todas las posturas son bienvenidas) con sólo suscribirse.

Ahora lo que queda es luchar para que Tambogrande no sucumba ante los intereses mineros y sea otro de los pocos ejemplos sobre lucha y triunfo sobre el dinero y el poder. La prueba está en la misma realidad.

Lic. Nelson Peñaherrera Castillo, editor (Sullana, 7 de abril de 2001)