“El
más humilde... y el mejor”
El
próximo año, Luis Bulnes cumplirá un cuarto de siglo
dedicado al físico culturismo, una disciplina hasta hoy
no reconocida oficialmente, pero que permite el desarrollo
corporal interno y externo a base de fuerza de voluntad.
Ha sido entrenador de campeones, y sigue siendo el
semillero en un local humilde y ajeno, sin mayor apoyo.
![](../../img/mag200201/npc_lgc_training_mirror.jpg)
Óscar
Cornejo (primer plano) entrena brazos, mientras
Luis Peña (en el espejo) ejercita hombros. |
Óscar
Cornejo piensa que estaba destinado a figurar entre los
primeros. “Siempre me ha gustado el deporte”. Pudo
cumplir su sueño. “Fui Campeón Departamental de Boxeo
en 1996”. Nada de eso fue posible. “Mis padres no
quisieron que siga porque el box es un deporte fuerte”.
El
muchacho, sin embargo, aprendió carpintería metálica,
que hasta hace poco desarrollaba en uno de los barrios de
la ciudad de Sullana.
“Me
han tocado buenos entrenadores: Richard Sumabán, Américo
Alves... Si no hubiera dejado el box, llegaría lejos, a
Lima. Estaría a punto de llegar a los Campeonatos”.
Óscar,
23, sigue practicando de vez en cuando este deporte, que
lo ha complementado con prácticas de defensa personal. Y
todos los días entrena en Lucho’s Gym Center,
que contra lo que el nombre pudiera hacernos suponer, se
trata de un pequeño local ubicado en el barrio de Buenos
Aires.
![](../../img/mag200201/npc_bulnes_luis.jpg)
Luis
Bulnes entrena campeones locales de físico
culturismo desde hace casi medio siglo. |
El
Gym Center
No
es amplio, ni lujoso, ni tiene máquinas de última
generación, sino varios fierros que tienen años, algo de
óxido, y medallas (Óscar dice que pueden sumar medio
ciento, el récord local) en los concursos que se han
presentado. “Es el gimnasio más humilde, y el mejor de
Sullana”, sentencia el muchacho.
El
excampeón de box invierte seis de los siete días de la
semana en su entrenamiento: el primer día ejercita
brazos; el segundo, hombros; el tercero, piernas; el
cuarto, pecho y espalda; y los dos restantes se dedica a
afianzar los grupos musculares que hicieran falta.
Las
rutinas que sigue, algunos conocimientos de kinesiología
y entrenamiento le han sido proporcionados por Luis
Bulnes, 48, quien desde 23 años se ha dedicado a entrenar
a, entre otros, varios campeones locales de físico
culturismo.
Iniciada
la década de los ‘80s, Luis Bulnes Luna recorrió más
de mil kilómetros desde El Callao, el primer puerto
peruano, hasta Sullana, adonde llegó acompañando a un
conocido promotor local de físico culturismo.
“Yo
quería salir de allá, encontrarme a mi mismo. Entrenar
ha sido uno de los vehículos para ello.”
En
1981, ganó el premio Hércules regional, e 1989, el Mr.
Piura. Ya tenía una larga data de victorias y primeros
lugares en Piura y Lima. Ello lo ha complementado con
capacitaciones, aprendizajes propios y adquiridos, que
desde hace buen tiempo le permiten instruir a nuevos
aficionados, que con el tiempo ha logrado sus propias
victorias.
“Mi
ideal es el desarrollo armónico [del cuerpo], lo
esencial”, dice el deportista que en 2003, conmemorará
un cuarto de siglo de actividad.
![](../../img/mag200201/npc_lgc_training_machines.jpg)
Tres
de los alumnos del Lucho's Gym Center en un
momento de su rutina, en el apretado local que
ocupan. |
“Yo
recomiendo...”
A
Luis Peña, un pequeño comerciante de 30 años, le
encanta entrenar por el puro gusto de hacer deporte. Desde
los 18 ya lo hacía, pero dos años después tuvo que
viajar a Lima “para estudiar algo” e interrumpió sus
rutinas, hasta que las retomó hace dos años: “Es una
adicción.... no por tener un cuerpazo”. Él entrena
tres veces por semana.
Alexánder
Chávez, 18, trabaja en un bar los fines de semana, toca
en el grupo de música rock comercial Cris, y busca
entrenarse para no repetir la historia del sobrepeso que
lo afectó hace años. Lleva dos meses entrenando.
Ronald
Ríos Rodríguez, 14, espera que las pesas le ayuden a
mejorar cuerpo y ganar altura. A pesar de las mofas de sus
amigos, lleva ya tres semanas, pero espera ver resultados
en unos cuatro meses. Al menos, eso le dijo Lucho.
Todos
trabajan y saben qué deben hacer, pues el entrenador
Bulnes les alcanza una ficha personalizada en cartulina
amarilla con las rutinas. Él se sienta en lo que podría
ser el mezanine del gimnasio y supervisa el
trabajo. En caso de dudas, pregunten al profesor Lucho.
Pero
no faltan los descuidos. Élmer Neira Crisanto, un técnico
en topografía de 28 años, no puede entrenar
temporalmente debido a una lesión en el hombro, como
consecuencia de levantar el peso inadecuado en un
entrenamiento. También practica karate, y espera regresar
del ‘paro’ forzoso en una semana más: “Los
accidentes son frecuentes, por descuido”.
Para
practicar el físico culturismo, a decir de Luis Bulnes,
hacen falta condiciones genéticas y una buena actitud. La
rutina se establece bajo el punto de vista de la prioridad
muscular, es decir, qué grupo muscular realmente
necesita entrenarse, y en base a ése, ejercitar el resto,
y una alimentación basada en proteínas, carbohidratos y
grasas en menor proporción.
“Yo
recomiendo el físico culturismo por cuestiones de
salud”, recomienda, incidiendo en que requiere mucha
disciplina. Dicen los estudios que una persona que ya
lleva tiempo entrenando tiene una entre cinco
posibilidades de enfermarse de cualquier cosa que otra
persona con una vida común y silvestre.
Orgullo
con nombre y apellido
Cuando
Luis Bulnes tiene emergencias o debe viajar, quien se
queda a cargo es Óscar. El físico culturismo le ha
permitido en el pasado ganar dos medallas de plata y una
de bronce. Se impuso en el torneo Mr. Verano hace
dos años, en la categoría de 65 kilos. El trabajo le
llevó a descuidar la forma, pero espera obtenerla antes
del próximo concurso, en marzo.
Este
certamen ya tiene dos años de vida, y es la niña de los
ojos de los asistentes al Gym Center, por ser el
primer concurso anual.
Pero
en todo el tiempo que Bulnes lleva entrenando a otras
personas, se estima que ha alcanzado casi medio ciento de
medallas de los tres primeros lugares. El año pasado
obtuvo seis.
Sus
motivos de orgullo tienen nombres y apellidos, por
mencionar a los más recientes: Alex Ortiz Ruiz, Ánderson
Sandoya Carreño (actualmente trabaja con un colega de
Bulnes en un gimnasio de Sullana) y Paulo Cornejo Atoche.
Los nombres salen de memoria.
Quien
ahora se ha propuesto obtener un título es Julio César
Maza, un carpintero de 29 años y cinco meses de
entrenamiento. Su problema es que tiene el tiempo
ajustado, y lograr crecimiento muscular le será algo difícil.
“Termino
mi trabajo, me baño y vengo para acá. Debería descansar
un par de horas para aumentar cuerpo”, quizás como
Kevin Levrone, un físico culturista cuyo afiche cuelga en
una de las paredes del gimnasio. “Espero algún día
poder participar y ganar el primer lugar... Para marzo, si
estoy en forma, participaré en el Mr. Verano”.
Los
chicos dicen que siempre que el gimnasio presenta
concursantes gana los primeros lugares. Pero no todo es
tan sencillo: “Hace falta apoyo económico para ir a
participar”, reclama Óscar Cornejo.
No
gimnasios, no apoyo
El
Lucho’s Gym Center ha sido algo trashumante.
Originalmente estaba en el mismo centro de la ciudad,
luego se tiró algo al sur, ahora está junto al Mercado
Central, en un lugar cedido por horas de lunes y viernes,
y sólo hasta el mediodía los sábados. Cuando nadie
entrena, hay dos operarios de carpintería metálica
haciendo puertas.
Luis
Bulnes dice que se ha asociado a un alumno para ver la
posibilidad de trasladar al gimnasio, de nuevo, a otro
local que no esté lejos de su actual ubicación.
Y
es que como dicen, el local no es a la institución sino a
su gente. Eduardo Panta ha sido varias veces, desde 1973,
campeón de karate, llegando a participar en un
juvenil nacional. Por ahora está trabajando en el sur de
la provincia de Loja, en Ecuador, como técnico en
refrigeración.
Su
gran problema es que en la zona donde trabaja no hay
gimnasios, así que sólo hará tensión dinámica:
“puras dominadas y lagartijas”. Un problema para el
también gimnasta.
El
otro aspecto es que no todos los gimnasios cuentan con
personal especializado, y la mayor parte son sólo
negocio. Por otro lado, el físico culturismo no es
reconocido como deporte (sino como práctica deportiva,
que es un rango menor), a pesar que sus activistas han
hecho lo imposible para incluirlo.
El
problema es que aún hay prejuicios como los métodos para
alcanzar musculatura, la justificación de ganar masa, las
preferencias de quienes lo practican... pretextos que
reconocidas autoridades deportivas (¿?) han puesto para
no prestarle apoyo.
Luis
Bulnes dice que hace falta invertir en más gimnasios,
implementos y apoyo a los atletas; pero los planes de
apoyo deportivo del gobierno, no consideran al físico
culturismo.
Muchas
personas creen que alzar pesas sólo contribuye a la
vanidad personal; Bulnes da la razón en parte, porque más
que vanidad se trata de autoestima: “Es una cuestión de
amor por tu apariencia física; tiene que ver con tu salud
porque mejora tu aspecto”.
Mejorar
el aspecto implica prevenir de enfermedades como el cáncer,
la hipertensión y aún la drogadicción en todas sus
formas, además de la desaceleración de los procesos de
envejecimiento. Pero nadie parece darle la importancia
debida, quizás por intereses, o por ignorancia. ¡Que
conste que Bulnes y su gente están haciendo el esfuerzo!
©2002
NPC. www.oocities.org/NPCcomunicaciones/NewsSupply
Vea
además:
-
Lucho's Gym Center
(Galería de fotos)
-
La palabrería de los
talentos
|