EL EXPERIMENTO DE INTERFERENCIA DE MICHELSON
 POR H. A. LORENTZ.
(Traducción de Manuel Vasquez <invlbdv@cantv.net>)

Traducido de "Versuch einer Theorie der elektrishen und optishen Erscheinungenin bewegten Körpen", Leiden, 1895 pp 89-92 

Este trabajo de 1895 es muy ilustrativo. En esta página se ofrece una traducción libre al castellano de la versión inglesa tomada del libro The Principle of Relativity (a collection of original memoirs on the special and general theory of relativity) de DOVER Publications INC. :-) 

En 1904 Lorentz publicó otro artículo "Electromagnetic Phenomena in a System Moving with any Velocity less than that of Light", (Proceedings of the Academy of Sciences of Amsterdam, 6, 1904), donde traduce a ecuaciones los conceptos que esboza en este trabajo. 

Tal como Maxwell hizo notar primero y como se puede comprobar de un simple cálculo, el tiempo requerido por un rayo de luz para viajar desde un punto A hasta un punto B y de regreso al punto A debe variar cuando los dos puntos juntos experimentan un desplazamiento sin arrastrar el eter con ellos. La diferencia es, ciertamente, una magnitud de segundo orden; pero es suficientemente grande para ser detectada por un delicado método de interferencia. 

El experimento fue llevado a cabo por Michelson en 18811.Su aparato, una suerte de interferómetro, tenía dos brazos horizontales, P y Q, de igual longitud y en ángulo recto uno respecto al otro. De los dos rayos de luz interfiriéndose mutuamente, uno pasaba a lo largo del brazo P y regresaba, el otro pasaba a lo largo del brazo Q y regresaba. El instrumento completo, incluyendo la fuente de luz y el dispositivo para realizar observaciones, podía girar alrededor de un eje vertical; y esas dos posiciones vienen especialmente bajo consideración ya que el brazo P o el brazo Q estaba alineado tan cerca como era posible en la dirección del movimiento de la tierra. Sobre la base de la teoría de Fresnel se anticipó que cuando el aparato girara desde una de esas posiciones principales hasta la otra habría un desplazamiento de los flequillos de interferencia. 

Pero de tal desplazamiento -en bien de la brevedad lo llamaremos desplazamiento de Maxwell- condicionado por el cambio en los tiempos de propagación, no se descubrió ninguna traza, y en concordancia Michelson pensó, justificándose, al concluir que mientras la tierra se está moviendo, el éter no permanece en reposo. Lo correcto de esta inferencia fue pronto cuestionada. Por un descuido, Michelson había tomado el cambio en la diferencia de fase, la cual se esperaba estuviera en concordancia con la teoría, en dos veces su valor apropiado. Si hacemos las correcciones necesarias, llegamos a desplazamientos mas grandes que pueden ser encubiertos por errores de observación

Posteriormente Michelson2 reinició la investigación ahora en colaboración con Morley, mejorando la delicadeza del experimento haciendo que cada lápiz fuera reflejado hacia y desde un numero de espejos, obteniendo por eso la misma ventaja como si los brazos de su aparato inicial hubieran sido alargados considerablemente. Los espejos fueron instalados sobre un disco masivo de piedra, flotando en mercurio, y por lo tanto fácilmente girable. Cada lápiz tenía que viajar ahora una distancia total de 22 metros, y de acuerdo a la teoría de Fresnel, el desplazamiento esperado al pasar de una posición principal a otra debía ser de 0.4 veces la distancia entre los flequillos de interferencia. No obstante la rotación produjo desplazamientos que no excedieron de 0.02 de esta distancia, y esto debe atribuirse a errores de observación. 

Ahora bien, ¿Nos faculta este resultado para asumir que el éter forma parte del movimiento de la tierra, y por lo tanto la teoría de la aberración dada por Stokes es la correcta?. Las dificultades que esta teoría tiene para explicar la aberración parecen ser muy grandes para mí para que comparta esta opinión, y yo preferiría tratar de eliminar la contradicción entre la teoría de Fresnel y el resultado del experimento de Michelson. Una hipótesis que llevo adelante desde hace algún tiempo3, y la cual, tal como posteriormente supe, se le había ocurrido también a Fitzgerald4, nos autoriza a hacer esto. El siguiente párrafo es la proposición de esta hipótesis. 

Para simplificar el asunto asumiremos que estamos con un aparato como el que se empleó en los primeros experimentos y que en una de las posiciones principales el brazo P se alinea exactamente en la dirección del movimiento de la tierra. Sea v la velocidad de este movimiento, L la longitud de cualquier brazo, y por lo tanto 2L la ruta atravesada por los rayos de luz. De acuerdo a la teoría5, el giro de 90º del aparato causa que el tiempo en el cual un lápiz de luz viaja a lo largo de P y regresa sea mas grande que el tiempo que el otro lápiz toma para completar su viaje por

Lv2 / c

Existirá esta misma diferencia si la traslación no tuviera influencia y el brazo P fuera mas largo que el brazo Q por ½Lv 2/c2. Lo mismo ocurre con la segunda posición principal. 

Así, vemos que la diferencia de fase puede aparecer si, cuando se gira el aparato primero el brazo uno y después el otro fuera el mas largo. Sigue que la diferencia de fase puede ser compensada por cambios contrarios de las dimensiones. 

Si asumimos que el brazo alineado en la dirección del movimiento de la tierra es más corto que el otro por ½ Lv2/c2, y, al mismo tiempo, que la traslación tiene la influencia que le permite la teoría de Fresnel, entonces se explica completamente el resultado del experimento de Michelson. 

De manera que tenemos que imaginar que el movimiento de un cuerpo sólido (tal como una barra de bronce o el disco de piedra empleado en los experimentos anteriores a través del éter en reposo ejerce sobre las dimensiones de ese cuerpo una influencia que varía de acuerdo con la orientación del cuerpo respecto de la dirección del movimiento. Si, por ejemplo, las dimensiones paralelas a esta dirección fueran cambiadas en la proporción de 1 a 1 + ß, y aquellas perpendiculares en la proporción de 1 a 1 +€, entonces tendríamos la ecuación 

€ - ß = ½ v2/c2                   (1)

en la cual el valor de una de las cantidades ß y € permanecerían indeterminadas. Podría ser que € = 0, ß = -½ v2/c2 , pero también € = ½ v2/c2, ß = 0, o € = ¼ v2/c2, y ß = -¼ v2/c2.

Aunque es sorprendente como puede parecer esta hipótesis a primera vista, aún tendríamos que admitir que por ningún concepto es rebuscada, tan pronto como asumimos que las fuerzas moleculares también son transmitidas a través del éter, tal como lo hacen las fuerzas eléctricas y magnéticas de las cuales si podemos hacer actualmente esta afirmación definitivamente. Si ellas son transmitidas de esta manera, la traslación afectará muy probablemente la acción entre dos moléculas o átomos de una manera semejante a la atracción o repulsión entre partículas cargadas. Ahora bien, ya que la forma y dimensiones de un cuerpo sólido están finalmente condicionadas por la intensidad de las acciones moleculares, no puede dejar de ocurrir un cambio de dimensiones también. 

Desde el punto de vista teórico, por lo tanto, no habrá objeción a la hipótesis. En lo que respecta a su prueba experimental, debemos primero que todo observar que los alargamientos y acortamientos en cuestión son extraordinariamente pequeños. Tenemos v2/c2 = 10-8, y así, si € = 0, el acortamiento de un diámetro de la Tierra alcanzaría la cantidad de cerca de 6.5 cm. La longitud de una barra medidora cambiaría, cuando es movida desde una posición principal a la otra, por cerca de 1/200 micrones. Difícilmente podemos esperar éxito tratando de percibir tales pequeñas cantidades excepto por medio de un método de interferencia. Tendremos que operar con dos barras perpendiculares, y con dos lápices de luz que se interfieren mutuamente, permitiendo a uno viajar desde y hacia a lo largo de la primera barra, y el otro a lo largo de la segunda barra. Pero de esta manera volveríamos una vez más al experimento de Michelson, y girando el aparato no deberíamos percibir ningún desplazamiento de los flequillos. Volviendo a un comentario previo, podríamos decir ahora que el desplazamiento producido por las alteraciones de longitud es compensado por el desplazamiento de Maxwell.

Es digno de notar que somos conducidos a justamente los mismos cambios de dimensiones que se presumieron arriba si nosotros, primeramente, sin tomar en consideración los movimientos moleculares, asumimos que en un cuerpo sólido abandonado a las fuerzas, atracciones o repulsiones, actuando sobre cualquier molécula mantiene a otro en equilibrio, y, en segundo lugar - aunque para estar seguro, no hay razón para no estarlo- si aplicamos a estas fuerzas moleculares la ley que en otro lugar6  dedujimos para las acciones electrostáticas. Si ahora entendemos por S1 and S2 no, como antes, dos sistemas de partículas cargadas, sino dos sistemas de moléculas -el segundo en reposo y el primero moviéndose con una velocidad v en la dirección del eje de x- entre las dimensiones cuyas relaciones subsisten como se estableció previamente; y si asumimos que en ambos sistemas las componentes x de las fuerzas son las mismas, mientras que las componentes y y x difieren una de otra por el factor (1-v2/c2)0.5, entonces es claro que las fuerzas en S1 estarán en equilibrio siempre que estén así en S2. Si por lo tanto S2 es el estado de equilibrio de un cuerpo sólido en reposo, entonces las moléculas en S1 tienen precisamente esas posiciones en las cuales ellas pueden persistir bajo la influencia de la traslación. El desplazamiento naturalmente provocaría esta disposición de las moléculas espontáneamente, y así efectuaría un acortamiento en la dirección del movimiento en la proporción de 1 a (1-v2/c2)0.5, de acuerdo con la formulación dada en el párrafo mencionado arriba. Esto nos lleva a los valores

ß = -½ v2/c2     ;       € = 0 

de acuerdo con (1)

En realidad las moléculas de un cuerpo no están en reposo, sino que en cualquier "estado de equilibrio" hay un movimiento estacionario. Que influencia tiene esta circunstancia en el fenómeno que hemos estado considerando es una cuestión que no tocaremos aquí. En cualquier caso el experimento de Michelson y Morley, a consecuencia de inevitables errores de observación, permitió considerable latitud para los valores de ß and €.


Referencias

1.- Michelson, American Journal of Science, 22, 1881, p. 120

2.- Michelson and Morley, American Journal of Science, 34, 1887, p. 833 ; Phil. Mag., 24, 1887, p. 449.

3.- Lorentz, Zittingsverslagen der Akad. v. Wet. te Amsterdam, 1892-93, p. 74.

4.-Como Fitzgerald bondadosamente me dice, él ha lidiado por largo tiempo con su hipótesis en sus conferencias. La única referencia publicada a la hipótesis que encontré es por Lodge, "Aberration Problems" Phil. Trans. R.S., 184 A, 1893.

5.-  Cf. Lorentz, Arch. Neerl., 2, 1887, pp. 168-l76.

6.- Viz., § 23 of the book, "Versuch einer Theorie der elektrishen and optischen Erscheinungen in bewegten Körpern."

 

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