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Carlos von der Becke - Biología 90

MODULO V UNIDAD 2 CAPITULO 2

SAPROFITOS Y PATOGENOS

BACTERIAS Chlostridium botulinum y perfringens; Bacillus cereus; Staphylococcus aureus; Estreptococos del grupo D; Streptococcus pyogenes; Salmonella typhi y otros; Shigella sp.; Vibrio parahaemolythicus; Yersinia enterocolitica; Bacillus proteus; Escherichia coli enteropatógena; Pseudomonas; Aeromonas

HONGOS. Aspergillus sp.; Penicillium sp.; Fusarium sp.

PROTOZOOS Y HELMINTOS - Entamoeba histolytica; Giardia lambria; Fasciola hepatica; Echinococcus sp.

Ya sabemos que los unicelulares tienen privilegios especiales para poblar todo tipo de nichos, entre ellos invadir a las especies más avanzadas o medrar sobre los alimentos que éstas han reservado para su futura ingesta. Algunos microbios son simbiontes para la especie más avanzada, como el Escherichia coli (salvo que genera la enfermedad de los viajeros consistente en que cada localidad tiene sus mutantes de dicho microbio en el agua que se bebe, y muchas de esas mutantes generan toxinas a las que no está adaptado el viajero). Otros microbios son dañosos y se denominan patógenos. En tecnología de alimentos el estudio de los patógenos se especializa en los que son transmitidos por los alimentos, por ejemplo, por las latas de conserva inadecuadamente procesadas. De lejos, el patógeno más importante para el técnico en alimentos, su principal enemigo, es el Clostridium botulinum, un procarionte anaerobio. Durante su vejez (ideofase) los genes fabricadores de la toxina botulínica (una proteína de alto peso molecular de nefasta acción sobre el cerebro con el resultado final de una letal parálisis muscular) pasan a estar encendidos (1), con lo cual liberan esa toxina al alimento. No es un parásito, pues la toxina la tiene fabricada en el alimento desde antes de la ingesta y es esa toxina y no el viejo microbio, la que produce las consecuencias en el interior del organismo. Otros patógenos de interés alimentario son el Bacillus stearotermophilus, las Salmonellas, los colíticos, etc., cada uno de los cuales es un riesgo diferente que exige una visión muy amplia de la microbiología para proteger a la sociedad, inexperta en esa especialidad, de la acción nociva de los microbios transmisibles por los alimentos.

CONCLUSIONES RAZONADAS

Las enfermedades de animales y plantas provocadas por microbios son casos de parasitismo y configuran una sutil y complicada relación entre diferentes especies: el hospedador de mayor tamaño y el huésped de tamaño menor. La relación que más nos debe preocupar profesionalmente es aquélla en que el alimento es el vector de ingreso para el parásito. bibl. Burdon K.L. y Williams, R.P., Microbiología, 1.Edición, México, 1971.

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