El
Estoicismo
(3º Parte)
Los ritos paganos y los mitos nórdicos se fueron
disipando y dieron lugar al surgimiento de
un
nuevo poder: el papado, de fuerza
irresistible.
La Iglesia predomina sobre todo y sobre todos. El
dogma reemplaza a la filosofía. La ciencia queda
estancada y así transcurren los siglos sin que una
chispa de discernimiento ilumine
el negro
firmamento del pensamiento humano.
Una muestra de ello se ve cuando el emperador
Justiniano cierra la escuela filosófica de Atenas
y luego presiona al Papa Vigilio a que concuerde
en un todo con él. Al no lograrlo, lo destierra a
una isla en el mar de Mármara y convoca un
concilio ecuménico en Constantinopla. Corre el
553 y, en confabulación con la curia, cambia
muchas palabras del mensaje de Jesús, logrando
distorsionar el evangelio y sembrando sin piedad
el sometimiento de las masas mediante el temor
religioso a un "castigo divino".