Corella, Fiestas 1988

#Andando las calles de Corella
Antonio Marzo Almazán

Andando las calles de Corella

¿Has pensado alguna vez lo agradable que resulta pasear por tus calles?


Quizás no hayas reparado en el ambiente de luz y color de tu bonito pueblo porque lo vives a diario (comentaba un corellano cualquiera).

Pero acompáñame y te enseñaré cosas muy bonitas que ennoblecen nuestra ciudad.

Los esbeltos campanarios de Corella reflejan su gallarda silueta en las tranquilas aguas del Río Mayor entre emparrados huertos y otras floras causantes. Pero no te detengas demasiado en el puente del Río Alhama y entra por la Avenida de D. Miguel Escudero, al Crucero, cogollo de esta hospitalaria ciudad, y el punto más vivo de nuestra realidad cotidiana donde nos movemos y somos en el diario acontecer.

Pero si continúas andando por las amplias y hermosas calles, al término de la de San José, te asomas en el barrio de las Tajadas al bello parque de Mª Teresa de tupido arbolado y mullida alfombra de verde césped donde juegan los niños y los mayores descansan sus largos años entre apiñada floresta de bellísimos y múltiple colorido.

La VI semana cultural reunió a los Corellanos en este bello marco para deleitarnos con emotivas estampas rebosantes de cariño y familiaridad que colmaron nuestros ratos de holganza. Y para premiar este rasgo damos las gracias a los organizadores porque tocaron el punto exacto del sentir de los Corellanos: y para todos los grupos que actuaron, el pueblo entero os envía un fuerte abrazo porque para hacernos grata la velada -como dice la copla- pusisteis alma, vida y corazón. Gracias otra vez.

Y dejamos este agradable lugar para subir la escalinata que hay al fondo del Parque y encontramos una alucinante plaza vestida de variadas plantas que hacen gala de exquisitez botánica y le dan guardia Correos, Cine Blas de la Serna, Presidencia del Gobierno, y al fondo un singular edificio, la CASA DE CULTURA.

Entra, entra al bien diseñado hall y desde el umbral verás que impera el orden y armonía. ¡Biblioteca!, ¡anuncia el letrero!, sala de exposiciones se lee en otro. Y entramos a esta acogedora sala que rezuma poesía donde escuchamos conciertos musicales de diferentes batutas, exposiciones pictóricas, cerámica, charla-coloquio, etc., y donde la juventud,, con inquietudes de superación expone sus obras.

Avanzando por nuestras alegres calles abocamos en la Plaza la Merced y divisamos el patio de la ESCUELA DE ARTES APLICADAS Y OFICIOS ARTISTICOS ¡qué rótulo tan edificante para Corella!

Pocos comentarios hay que hacer para valorar el grado alcanzado por el numeroso alumnado local y pueblos limítrofes en aulas de distintas especialidades dotadas de competente profesorado donde se modelan las nuevas generaciones. De este logro hablan los valiosos trabajos expuestos al finalizar el curso que año tras año alcanza un alto nivel creador en diferentes facetas.

Y ahora visitaremos otro edificio que si antaño fue remanso de paz para nuestra ajetreada vida, hoy en su nueva misión nos recrea con su historia: ¡El Convento de San Benito! Hasta hace pocos años lo habitaron en clausura religiosas de esta orden. Hoy convertido en MUSEO DE ARTE SACRO -MUSEO DE LA ENCARNACION se llama-, es otra joya Corellana que en bien diseñadas y pulcras galerías ofrece un sin fin de valores con el pincel de Claudio Coello y tallas de exquisita ejecución. Documentos históricos, Cálices, Casullas, Estolas y otros ornamentos eclesiales vivifican estas reliquias bordadas con hilos de oro entrelazados por expertas manos para vestir a los clérigos hace más de trescientos años. Este museo guarda obras de notable interés que no reseñamos por el espacio, pero sí diré que aquí todo es un disfrute para los ojos y relaja el espíritu. Visítalo y quedarás altamente maravillado.

Y como las fiestas están pisándonos los talones ponte el pañuelo y la faja, salta a la calle, arrópate en las divertidas peñas y gozarás de unas fiestas no soñadas. Disfrútalas sin descanso y descansa sin cansar porque en Corella en fiestas nunca se pone el sol.

Antonio Marzo Almazán