Un
paseo por la Baldorba
El
Valle de la Valdorba es una de las zonas de Navarra de paso entre el Pirineo y
la Ribera. La Valdorba es una comarca integrada por pequeñas aldeas de demografía
regresiva, algunas incluso despobladas, pero que mantiene un patrimonio
monumental de iglesias rurales y palacios que recuerda la importancia que tuvo
en el pasado como una de las rutas del camino de Santiago.
Ezkil
gabeko elizen
eremu emankorra
giza murzuriko
zure ardientzat
Sus tierras fueron escenario de insignes batallas como las acciones de los reyes de Pamplona contra los árabes; las rivalidades dinásticas entre los partidarios del Príncipe Carlos de Viana y los del rey Juan II en el siglo XV. Durante la guerra de la independencia sus encinares y carrascos sirvieron de refugio a las partidas de guerrilleros comandadas por Espoz y Mina y otros muchos episodios de nuestra historia tuvieron reflejo en esta zona. En la foto vemos el valle desde Pueio.
Oi
Baldorba!
eguzki eta haize idor
mahats-ardo ibai
galburuarena
Aunque muchos de sus pueblos en la actualidad han sido abandonados, la huella de la historia está patente en ella. El texto en negrita corresponde a la canción Baldorba de Benito Lertxundi (J.A.Urbeltz & B. Lertxundi).
Lur
gorri, harri landu,
mailu eta xixelaren kantu
Gitarrazko alakiketan
Armeniako kanun ahots urratuan
Como en Gaudiriain, una
localidad arrasada por una epidemia que sesgó la vida de todos los vecinos y de
la que sólo salieron con vida tres niños que fueron recogidos por los
habitantes de varios pueblos cercanos. Por eso merece la pena dedicar un poco de
tiempo repasar alguna piezas de esta zona, visitar sus iglesias y sus conventos
como los de Garínoain o los santuarios de Cataláin y Echano.
Oi Baldorba!
ezazu nor zen bidetik,
baztertu zintuen madarikatua!
En Unzué por ejemplo podemos visitar la iglesia de San Millán del siglo XII-XIV con la imagen de Nuestra Señora de Artederra. En Echagüe, un palacio del siglo XVI y la Ermita de Santa Bárbara. Son pequeñas cosas, pero que miradas en su conjunto ofrecen una visión importante de la historia del lugar. En la foto vemos el parque eólico de Gerendiain (el más grande de Europa).
Zure
irriño erromanikoa
erdi iziztu eta leloturik
uyzi zuen madarikatuaren
izena nahi dut.
Carretera de Barasoain. La Valdorba tiene sus pequeños atractivos, aunque es una zona cada vez más desértica. Sin embargo, siempre podemos aprovechar para recorrer sus pueblos y visitar parte de la historia de esta tierra.
En Olóriz está la iglesia de San Bartolomé del siglo XIII
y la ermita de San Pedro, también del XIII, donde destacan su portada románica y su
vistosa espadaña, además podemos también acercarnos al antiguo palacio de cabo de
armería. En Barasoain encontramos tanto edificios civiles como religiosos. Entre estos
últimos están la iglesia de la Asunción y la ermita de santa Lucia, además de varias
casonas nobiliarias, reflejo de un pasado esplendor.
Oi
Baldorba!
zutaz oroit eta
zuri nagozu
Kantu
bat laburra da eta
pentsa zuk,
esaten ez dizudan hartaz
Garínoain cuenta con la iglesia de san Martín de Tours y la ermita del Santo Cristo de Cataláin que contaba con un hospital pata los peregrinos de Santiago. De Solchaga resalta el palacio de Eristain del siglo XVI y en Iracheta el original hórreo de piedra que ha sido considerado como prerrománico, aunque también podía haberse construido entre los siglos XII o XIII (Foto: Hórreo de Iracheta) .
Carretera de Olleta. Saliendo de Pueyo, nos adentramos por una estrecha y tortuosa carretera que nos adentra por pequeños pueblos, muchos de ellos semi abandonados. Sansoain, situado en un alto es hoy en día sede del coto de caza de la Valdorba. Tiene una atractiva iglesia desde donde se divisa una hermosa panorámica del valle.
El bosque del Conde queda a mano derecha y es uno de los reductos del escaso bosque mediterráneo presente en la Zona Media, junto con el encinar del Monte Plano de Tafalla y Olite. Es un enclave protegido por el Gobierno de Navarra, debido a la rica biodiversidad biológica que presenta.
Hemos dejado Maquirriain, Bezquiz, Musquer Iri-Berri, y llegamos a un pueblo mas habitado, Amatriain para terminar en el pintoresco pueblo de Olleta. La carretera es tortuosa, pero se disfruta de un bello paisaje mediterráneo con riachuelos, manchas de bosque y el agradable bullicio de los pajaricos en primavera.