Conjunciones
Las conjunciones son palabras que juntan partes de la oración. Algunas conjunciones comunes en español son y, o, si, pero, etc. Se pueden incluir algunas distinciones en las conjunciones que no están presentes en español; por ejemplo, la diferencia entre o inclusivo y exclusivo (lo que en lógica de Boole se expresa como OR y XOR). En latín, se puede decir vel X vel Y ('X o Y' inclusivo, o sea uno u otro o los dos') o bien aut X aut Y ('X o Y' de forma excluyente, o sea uno u otro, pero no los dos al mismo tiempo). Las conjunciones pueden a veces transformarse en otras cosas; por ejemplo, en latín, además de et 'y', se puede usar una partícula pospuesta, -que, para unir dos sustantivos: Senatus Populusque Romae 'el Senado y el Pueblo de Roma'. Algunos lenguajes no tienen conjunciones; simplemente ponen las cosas juntas. 'X Y' (quizá con una pausa intermedia) puede significar 'X e Y' o también 'X o Y' (dependiendo de otros factores, como el contexto y la entonación). También se pueden usar casos gramaticales para unir cosas, por ejemplo diciendo 'X junto-con-Y' en vez de 'X e Y', si el significado 'junto con' se expresa con un caso (típicamente llamado comitativo). O se pueden reemplazar las conjunciones por adverbios o frases adverbiales: 'Traté pero no pude' se transformaría en 'Traté, sin embargo no pude'.
Artículos
¿Tiene artículos tu lenguaje? El español tiene indefinidos (un, una, unos, unas) y definidos (el, la, los, las), que deben concordar en género y número con los sustantivos. El inglés tiene sólo dos artículos, a y the, y no tiene artículo indefinido plural, ni concordancia. En griego, los artículos no sólo deben concordar en número y género (femenino, masculino o neutro) sino también en caso, con sus sustantivos. Los lenguajes escandinavos colocan los artículos al final de las palabras, en vez de al principio (por ejemplo, en sueco, en bok 'un libro', boken 'el libro', böcker 'unos libros', böckerna 'los libros'). Muchos lenguajes no tienen artículos.
En la mayoría de los casos, se pueden parafrasear los artículos usando adjetivos, cuantificadores (como algunos, todos) o demostrativos (este, ese, aquel). Los artículos frecuentemente no llevan acentuación y se unen al comienzo de las palabras siguientes (son clíticos), quizás elidiendo vocales o causando otros cambios. En francés, se dice la voiture 'el automóvil' pero l'avion 'el avión'. En italiano y portugués, los artículos se funden con cualquier partícula (generalmente preposiciones) que se ponga en su camino. En otros lenguajes, como el galés o el hebreo, el artículo provoca mutación de los sonidos iniciales de los sustantivos (en galés, lenición; en hebreo, geminación). En árabe el artículo se asimila parcialmente a la consonante inicial de ciertos sustantivos.
Adposiciones y partículas
Las partículas son pequeñas palabras invariables que modifican el significado de otras, o de la oración. Entre ellas encontramos las adposiciones (preposiciones y postposiciones), que son usadas por la mayoría de las lenguas para modificar el significado de frases nominales y crear complementos (de lugar, tiempo, manera, etc.).
Hay partículas que tienen un rango más amplio de funciones, como las muchas partículas del japonés, algunas de las cuales funcionan como marcas de caso postposicionales, otra como parte de frases adverbiales, y otras para añadir matices semánticos a la oración entera. Por ejemplo, watashi no 'mi' usa la partícula genitiva no para marcar watashi 'yo'; la partícula wa marca un nuevo tópico o tema de la oración, que se omitirá (dándose por entendido) en lo sucesivo. Hay incluso una partícula exclamativa, yo, que añade fuerza a las afirmaciones (como un signo de admiración), y una partícula interrogativa, ka, que sirve para hacer preguntas (Taberu ka '¿Comemos?'); ka también crea deícticos indefidos (itsu 'cuándo', itsuka 'en algún momento').
Un lenguaje puede tener (como clase aparte) preposiciones o postposiciones, o ninguna de las dos (no conozco ningún caso en que se encuentren ambas en el mismo lenguaje). El que un lenguaje sea preposicional o postposicional depende sobre todo de la posición de las partes de la oración (especialmente los argumentos verbales). Como regla general, los lenguajes SOV son postposicionales (ejemplo clásico: japonés), y los lenguajes VSO son preposicionales (ejemplo clásico: árabe); los lenguajes SVO pueden ir para cualquiera de los dos lados. Desde luego, hay muchas excepciones (el latín es SOV y preposicional).
Las adposiciones más comunes pueden ser adecuadamente reemplazadas por casos, y quizá por adverbios. El japonés muestra muchas relaciones con partículas pospuestas que no tienen un significado real, sino muchas funciones aparentemente desconectadas. En algunos casos, cuando se necesita usar el equivalente a una frase adposicional, usa dos sustantivos unidos por la partícula genitiva:
heya no naka heya no naka habitación GEN interior "(en) el interior de la habitación" ki no ue ki no ue árbol GEN parte_superior "encima del árbol"
Esto no es lejano a las construcciones preposicionales perifrásticas del español (debajo de por abajo, encima de por sobre, etc.).