Acerca del Uso Indiscriminado de los Sueños.


________________________________ Edgar Alan García.

moldeó caderas, altas nalgas atrevidas...



en la cima, dos gotas púrpura destilando humedad

El poeta la soñó
febril, minuciosa,
implacablemente.

Formó, primero,
sus ojos enigmáticos
y los dejó flotando
sobre dos cuencos
de luz negra.
Soñó luego en su pelo,
ola de miel salvaje
y en su boca
pequeña y carnuda
brillando al final
de una palabra misteriosa.

Determinó la altura
de los senos,
su consistencia,
el cálido temblor
del movimiento.
En la cima,
dos gotas púrpura
destilando humedad.

Creó entonces
un ombligo ojival,
(ranura hechicera
desde donde
-según él-
se podía espiar el universo)
y colocó de par en par
las ingles
anunciando profundos,
deliciosos mares internos

Moldeó caderas,
altas nalgas atrevidas,
espacios escabrosos,
vellosidades,
hoyuelos.

En tanto,
las piernas largas,
largas se perdían
al final del sueño,
como un paso de danza,
semejante al de la Pavlova
en sus buenos tiempos.

El poeta la ha soñado
febril, minucioso,
implacablemente
(igual que aquel
mago taciturno
soñó un hijo
en el cuento
inolvidable de Borges)
pero ahora que la siente
moverse
como una serpiente de oro
bajo su cuerpo,
ahora que por fin escucha
su oscuro murmullo
inundando la casa
y esos labios
tiernos y brutales
succionan noche a noche
su piel
de lobo solitario,
el poeta duda
con una duda terrible,
obsesiva...
¿y si él
-brujo de la noche-
no es más que fantasma
o simulacro en el sueño
de una mujer taciturna?


( poema: Edgar Alan García )
http://members.es.tripod.de/Poetas/poetas.html#Edgar

( fotos: Candela )


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