Expertos derriban viejas teorías sobre este
lugar
Los nuevos dinosaurios de las Termas del Flaco
La Tercera
/ Gonzalo Argandoña L.
Gracias
al reciente hallazgo de decenas de pisadas de dinosaurios que
habían pasado inadvertidas, investigadores chilenos demostraron
en la VI Región existió una vida silvestre mucho
más diversa de los sospechado hasta ahora.
Hace unos
150 millones de años, las tierras que ahora conocemos como
la VI Región de Chile se remecieron con la violenta erupción
de un volcán.
Los dinosaurios
que poblaban esa zona huyeron aterrorizados, dejando decenas de
huellas impresas sobre el barro. Las cenizas arrojadas por la
explosión cubrieron por completo estas antiguas pisadas,
conservándolas en perfecto estado hasta el día de
hoy.
El anterior
puede parecer un relato de ficción, pero es la más
reciente y fidedigna reconstrucción de hechos elaborada
hasta ahora: "Descubrimos con el microscopio que la capa
que cubre las huellas es de un color azul petróleo, muy
distinto al ambiente de la región, y que se depositó
sobre todas las pisadas en un solo instante", explica Karen
Moreno, de la Universidad Austral de Chile, quien -junto a David
Rubilar y Alexander Vargas, de la Sociedad Paleontológica
de Chile- ha estudiado las Termas del Flaco durante los últimos
cinco años.
Gracias a
estos trabajos, los investigadores también han detectado
la presencia de otras huellas de dinosaurios, que hasta ahora
habían pasado inadvertidas para el mundo científico
desde que la zona fue estudiada por primera vez en 1968.
Carnívoros
ocultos
La principal
herramienta que utilizaron los expertos fue la paleoicnología,
una disciplina que, a partir de las huellas dejadas por un animal
extinto hace milenios, deduce características de su conducta
cuando estaba vivo. "Hasta el momento no se habían
reconocido dinosaurios carnívoros en esa zona. Sin embargo,
pudimos identificar dos tipos distintos de este grupo de animales",
cuenta Karen.
Estos animales
-conocidos como terópodos- son claramente reconocibles
porque dejaban en el suelo pisadas de tres dedos, acompañadas
por filudas garras.
En el caso
de Termas del Flaco, la mayor de las huellas de terópodo
alcanza 60 centímetros de largo: si los humanos hubieran
existido por esa época, habrían sido una presa fácil
para estos ágiles cazadores.
Otro cambio
importante respecto de los primeros trabajos realizados a fines
de los '60 es la descripción del paisaje prehistórico
de Termas del Flaco.
Antiguamente
se creía que esa zona había sido una playa para
la época de los dinosaurios, donde desembocaba un río.
Sin embargo, las últimas exploraciones y el hallazgo de
restos de coral indican que el lugar era más parecido al
Caribe, sobre todo a los hermosos arrecifes de las Bahamas.
Lo más
llamativo es la conducta de los reptiles. Sus huellas indican
que los dinosaurios herbívoros fijaban su centro de acción
en el centro de este territorio, mucho más cerca del agua,
mientras que los carnívoros se apropiaron de los alrededores.
De hecho, sus pisadas son más zigzagueantes y cubren un
mayor espacio.
"A partir
de lo anterior, uno puede concluir que hoy día existen
paisajes similares en Tanzania, en que los elefantes pasan buena
parte del tiempo en el agua, las gacelas están un poco
más lejos y los leones merodean la periferia a la espera
de sus presas", concluye Karen.

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