Chile, un país sabe por belleza natural sigue un camino contra los derechos de niños y sus padres, a pesar de tratados internacionales que ha firmado, causa sufrimiento por familias innumerables en el mundo!
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El Cuento de Georgie es totalmente verdadero. Documentó y continúa.
En estos dias los noticieros estan llenos de historias de padres que han secuestrado a sus propios hijos, llevandoselos del lado del padre o madre custodial sin aviso previo. Muchas de estas historias cuentan de padres que secuestran hijos de sus madres. Mi historia es diferente, pero al mismo tiempo muy comun, en este caso la madre, mi esposa, se ha llevado a mi hijo. El aspecto mas sorprendente es que las autoridades, por incompetencia, error, y confusion, se han convertido en sus aliados y aparentemente continuan ayudandola.
Mi historia comienza casi dos anos atras, cuando mi mujer se fue de los Estados Unidos sin aviso. Hasta este momento yo tenia una familia, 3 ninos, una linda casa, dos autos nuevos, mi propio buen negocio y dinero en una cuenta de ahorros. Yo me case muy enamorado de Gabriela, una mujer divorciada con dos ninos de un matrimonio anterior, en 1989. Un ano despues, en 1990, nacio nuestro primer hijo, mi unico hijo, al cual bautizamos George Welton Massie IV. Lo llamamos Georgie. La vida nos sonreia. Habian ciertos problemas entre Gabriela y el padre de sus ninos, mis hijastros, porque ella continuamente ponia inconvenientes para las visitas del padre con sus hijos, lo cual con el tiempo me sucederia a mi. Pero en general nuestra vida era muy agradable hasta aquel triste dia en Noviembre de 1993 cuando ella decidio huir. Lo que acontece despues es un relato de mentiras, crueldad y dolor, dolor que continua hasta el dia de hoy. Dos padres, yo y Salvador Landa, no tenemos a nuestros hijos a nuestro lado, y aparentemente no tenemos derechos respaldados por las leyes para poder verlos. Como puede haber ocurrido esto?
En Noviembre 3 de 1993, mi anciana madre que vive en Dallas se vio en la obligacion, por razones de salud, de vender la casa de nuestra familia y tuvo que mudarse a Arizona, lugar donde podria obtener la atencion medica que necesitaba. Yo viaje en mi automovil 1,400 millas desde Miami para ayudarla. Mientras yo iba en camino, sin yo saberlo, mi esposa estaba preparando maletas, empacando juguetes y ropas, sacando el dinero de nuestra cuenta de ahorros y comprando boletos de avion para viajar a su pais natal, Chile. Justo al llegar yo a Dallas, recibi una llamada y me dijo: "Lo siento pero me estoy llevando a tu hijo (de 3-1/3 anos de edad) a Chile. Lo mas probable es que no lo veas nunca mas". Tambien se llevo los dos ninos de su matrimonio anterior, los hijos de Salvador: Gabriella, de 9 anos, y Nicolas, de 6 anos. No hubo ningun aviso para mi o para Salvador. La impresion fue tremenda.
Esa misma noche, desesperado e incredulo, regrese en avion a Miami para constatar que todo esto era verdad, para ver si algo se podia hacer. En el aeropuerto me esperaba el padrino de Georgie, Antonio Samper, Comisionado de Bomberos del estado de la Florida, y juntos fuimos hasta mi casa. Mi estado emocional en esos momentos era desastroso pero, mientras nos acercabamos a la casa, albergabamos una secreta esperanza que, de alguna manera, esto no era verdad. La casa estaba oscura y al abrir la puerta principal, probablemente impulsado por el viento, el mobil de la cuna de Georgie comenzo a tocar una de sus canciones favoritas, de manera lenta, como suenan aquellos juguetes de musica a los cuales ya les queda poca cuerda. Pero la casa estaba vacia, y no solamente vacia, sino de la manera triste que en que puede estar una casa que antes vibraba con las risas y gritos de los ninos. No pude evitar el ponerme a llorar descontroladamente de dolor e impresion.
Esa misma noche notifique a la policia local para que se hiciera un reporte. Me dijeron que ese no era problema de ellos ya que al estar ella y yo aun casados era un problema domestico. Anthony Samper me quito el telefono y exigio que se preparara un reporte, pero nuevamente rehusaron. Al dia siguiente llame a la oficina del Fiscal del estado de la Florida, como tambien el Fiscal Federal, y me corroboraron lo mismo, era un problema domestico, no podian ayudarme. Me puse en contacto con abogados en Miami y en Chile, y nuevamente me indicaron lo mismo. Tiempo despues supe que la informacion que me dieron estas entidades estaba terriblemente equivocada. Es una lastima que las autoridades no tengan idea de como manejar este tipo desituaciones ya que la informacion que recibi de ellos me forzo a hacer cosas que despues dificultaron, e hicieron casi imposible, obtener justicia. En aquellos momentos me parecio que la unica manera de poder volver a ver a mi hijo era irme a Chile, para estar cerca y ayudarlo y poder de alguna manera ser su padre.
Yo estaba desesperado. Las acciones de mi esposa claramente indicaban el estado mental en que se encontraba. Una reciente evaluacion sicologica de Gabriela indica sin duda que ella sufre de profundos problemas. Georgie y los otros ninos estaban en peligro. Si existian problemas en el matrimonio hay ciertas soluciones, sencillamente una separacion o un divorcio, pero definitivamente no una reaccion tan radical como esta. Trate de hablar con ella por telefono, pero estaba escondida cerca de Chillan, Chile, con la ayuda de su hermano Jorge.
Gabriela habia ingresado a Chile en forma ilegal. Ella continuo utilizando su pasaporte chileno a pesar de haberse hecho ciudadana de Estados Unidos y la doble nacionalidad no es permitida en Chile.Ella habia jurado alianza a los Estados Unidos y renunciado a Chile. Ella inscribio a Georgie bajo otro nombre y como hijo ilegitimo para obtener su "nuevo" certificado de nacimiento chileno. Todo esto lo descubri mas tarde.
Despues que ella llego a Chile se dio cuenta que el dinero que ella habia sustraido de nuestra cuenta de ahorros ($25,000 dolares) no durarian mucho tiempo. Sin un lugar donde vivir alli ni tampoco un auto, su futuro no era tan brillante.
Pasado un tiempo accedio a que yo visitara a Georgie y pasara algun tiempo con el, siempre y cuando yo le enviara desde Miami su auto. Desde aqui en adelante se empieza a desarrollar una trama de extorsion utilizando a un nino de apenas 3 y medio anos de edad y el amor de su padre por el. En ese momento senti que no tenia ninguna alternativa y que debia complacerla.
Durante los siguientes nueve meses, viaje varias veces a Chile y durante este periodo me permitio ver a Georgie cada vez mas. Accedio a que yo me fuera a vivir a Chile y que tratariamos de resumir nuestra relacion, siempre y cuando yo invirtiera dinero en un negocio y en una parcela en Chillan, Chile. Para poder hacer todo esto, para juntar el dinero que necesitaba, tuve que vender todos mis efectos personales, sacar el remanente de mi cuenta de ahorros y trasladar todo lo que quedaba de nuestra familia a Chile. Pense que con el tiempo la podria convencer de volver a los Estados Unidos. Segun me habian informado las autoridades, esta seria la unica manera de ayudar a mi hijo Georgie. Yo no lo secuestraria de la manera que ella lo habia hecho; el nino ya habia sufrido demasiados cambios en su vida y yo creo todos los ninos merecen tener a su madre y padre al lado. Si habia alguna posibilidad de que este fuera el caso, yo lo haria posible.
Yo financie la compra de una tienda y su inventario, una parcela y un camion, todo con un costo de mas de $200,000 dolares americanos. El Consulado de Chile en Miami me habia informado que antes que yo pusiera nada a nombre mio o que efectuara alguna transaccion financiera, tenia que obtener la residencia en Chile, y entonces yo aplique a ella. Como en Chile existe la ley de propiedad comun, mis abogados me indicaron que no era importante que la propiedad que yo habia comprado antes de obtener la residencia estuviera a nombre de ella, bajo el nombre que usa en Chile. Mas tarde descubriria lo equivocado que estaba.
En mi desesperacion por estar junto a mi unico hijo y reunir la familia, me fui a vivir a Chillan, Chile, en Agosto de 1994. Por un corto periodo fuimos una familia nuevamente. El concepto de familia duro hasta que el dinero que traje de Estados Unidos se acabo en Febrero de 1995. Cuando aquello sucedio, ella llamo a la policia y dijo que no estabamos casados legalmente (ella no habia inscrito nuestro matrimonio en Chile como me habia indicado). La policia exigio mi abandono del departamento inmediatamente. Aparentemente esto habia sido planeado hacia un tiempo, y para ella fue facil. Tambien dijeron que yo no era legalmente el padre de Georgie porque ella lo habia registrado como "ilegitimo" en Chile, por lo tanto yo no tenia derecho a verlo. La situacion empeoro mucho mas. La tienda, la parcela, el camion eran de ella, no mios. Me encontre en la calle, sin dinero, sin vehiculo, sin mi hijo. Ella hasta saco el unico dinero en efectivo que yo tenia en mi porta-documentos cerrado con llave, donde tambien guardaba mi pasaporte y otros papeles personales. Todo estosucedio en Chile, con la policia apoyando sus acciones. Sucedio en un pais que lucha por formar parte de un grupo de naciones modernas e industriales.
Si la historia terminara aqui ya el sufrimiento hubiera sido mas que suficiente, pero aqui no termina. Como ella habia firmado todos los documentos pertinentes a nuestra parcela en calidad de persona soltera, pudo entonces vender la propiedad a su hermano y quedarse con el dinero. De la misma manera, ella retiro el fondo universitario que teniamos establecido en Miami desde 1991 para los ninos visto se habia declarado la unica beneficiaria en ellos. De esta forma pudo retirar el dinero y quedarse con el. Robar el futuro de sus hijos! Despues de forzarme a dejar nuestro departamento, no permitio que viera a mi hijo. Senti que no tenia a quien recurrir para pedir ayuda.
Una vez mas, trate de asesorarme legalmente. Era imposible pensar que esto pudiera estar ocurriendo en un pais civilizado; que yo habia perdido todo,y que ademas, y lo mas importante, es que me estaban arrebatando a mi hijo. El juez local estaba con licencia por enfermedad y no se pudo hacer nada. Gabriela continuo negandome acceso a mi hijo. Pense en lo increible que era la falta de respeto por los derechos de un padre,y por la legalidad de un matrimonio!
Una luz de esperanza….el Convenio de La Hague… un acuerdo internacional para la devolucion de ninos secuestrados el cual me fue explicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Otra calle sin salida…Chile no firmo el acuerdo hasta Julio de 1994 y no es retroactivo. Ella se llevo a los ninos ocho meses antes que Chile lo firmara! Increible en un pais como Chile que exige que ambos padres firmen antes de permitir la salida de un menor fuera del pais, un pais que protégé celosamente a sus ciudadanos contra el secuestro, actitud obviamente hipocrita cuando comparamos la actitud que asume frente al peligro de ciudadanos de otros paises. En vista de que no podia solucionar mi problema ni ayudar a mi hijo en este aspecto alli y, aconsejado por mis abogados en Chile y en Estados Unidos, regrese a mi pais donde tenia entendido existia justicia, y, una vez mas me encontre con un espejismo.
Debido a que fui chantajeado utilizando a Georgie como rehen, chantajeado para mudarme a Chile, invirtiendo todo mi capital para poder vivir con mi esposa en un departamento, algunas opiniones legales insisten que Chile tiene jurisdiccion sobre el caso …el mismo Chile que no pudo ni siquiera otorgarme derechos de visita!
De regreso en los Estados Unidos, a pesar de todo lo que se me hizo creer, a pesar de todo lo que ella ha hecho, parece existir muy poca esperanza. Poca esperanza para Georgie. Despues de haber gastado mas de $10,000 dolares aqui y $6,000 dolares en gastos legales en Chile, aun no se vislumbra un final. Todavia no puedo ver a mi hijo, y menos aun tenerlo a mi lado. Los detalles de todos estos hechos, debidamente documentados, son muy extranos porque, aun cuando ha existido fraude claramente expuesto, Georgie ha sido arrancado del lado de su padre, perdido en un pais que, aparentemente no tiene respeto por sus derechos ni los mios.
Como puede un juez americano no tener jurisdiccion? Georgie nacio en Estados Unidos, hijo de dos ciudadanos norte-americanos, legalmente casados en los Estados Unidos. Sin ninguna duda fue secuestrado. Existen varios testigos, demasiada evidencia, como para que existan dudas.
En Chile el no tiene derechos, es ilegitimo porque asi lo registro falsamente su madre, y por lo tanto debera arrastrar ese peso por el resto de su vida alli.
Ella ha robado dinero mio y, en el caso del fondo universitario, de Georgie y sus dos otros hijos.
Salvador Landa tiene dos hijos, mis hijastros, a quienes no ha visto en tres anos. Una corte en los Estados Unidos les otorgo a ambos, a el y a Gabriela, custodia conjunta, como se estila en USA. Tiempo despues, sin ser Salvador avisado de la audiencia, un juez en Chile desestimo la corte norte-americana y entrego a Gabriela custodia total.
Ella ha mentido practicamente en cada documento que ha firmado, ha negado que existe un matrimonio legal, ha sustraido dinero y propiedades en Estados Unidos y en Chile.
Esta historia no ha terminado y quizás nunca termine. Por mi parteno puedo dejar de hacer todo lo posible por proporcionar una buena vida a mi hijo; no puedo dejar de ser un buen padre. No desistire hasta que se haya hecho justicia.
Se debe premiar el secuestro?
Se debe premiar el fraude?
Aparentemente si y por el momento tanto los padres como estos ninos estan sufriendo.
Como puede impedirse este tipo de crimen para evitar que otros padres o madres de igual manera, sufran este tormento? Muy sencillo: Los menores de 18 anos de edad deberian contar con el consentimiento por escrito de ambos padres para poder viajar fuera de Estados Unidos, tal comol lo requiere Chile, y muchos otros paises.
Estoy convencido que mi pais tiene que estrechar manos y abrazar a otras naciones de America Latina para fomentar y fortalecer los lazos de comercio y democracia. Pero cuando pienso en mi experiencia…y no creo ni por un momento que la mia es la unica historia de este tipo…me pregunto cuantos otros padres pasaran por tormentos similares. Al crecer el comercio, el numero de matrimonios entre ciudadanos norte-americanos, un ciudadano naturalizado con un ciudadano nativo, tambien crecera. Para impedir mas sufrimientos, no deberia insistir Estados Unidos, cuando firma tratados de comercio, que nuestros aliados comerciales firmen acuerdos que protejan los derechos de padres como yo?
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