Gioconda Belli

 

   
(1948, Managua, Nicaragua) Sobre la grama (1974), Línea de fuego (1978), Truenos y arcoiris (1982), La costilla de Eva (1987), El ojo de la mujer (1991).
 

Algunos poetas
Cómo pesa el amor
Y dios me hizo mujer
Parto
Huelga
 

Algunos poetas

Como libros abiertos,
llenos de citas,
llegan a las reuniones
dejando caer nombres, obras y fechas
como trofeos,
esgrimiendo la lógica
hasta el final de las consecuencias.

Así quieren hacernos a su modo
algunos poetas,
siguiendo la vieja tradición paternalista
tratan de adoptarnos
a flata de poder apresar
el viento, la fruta prohibida,
la misteriosa fertilidad
de nuestros poemas.

 

Cómo pesa el amor

Noche cerrada
ciega en el tiempo
verde como luna
apenas clara entre las luciérnagas.

Sigo la huella de mis pasos,
el doloroso retorno a la sonrisa,
me invento en la cumbre adivinada
entre árboles retorcidos.

Sé que algún día
se alzarán de nuevo
las yemas recién nacidas
de mi rojo corazón,
entonces, quizás,
oirás mi voz enceguecedora
como el canto de las sirenas;
te darás cuenta
de la soledad;
juntarás mi arcilla,
el lodo que te ofrecí,
entonces tal vez sabrás
cómo pesa el amor
endurecido.

 

Y dios me hizo mujer

Y dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

 

Parto

Me acuerdo
cuando nació mi hija.

Yo era un solo dolor miedoso,
esperando ver salir de entre mis piernas
un sueño de nueve meses
con cara y sexo.

 

Huelga

Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, de piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.

Quiero una huelga
de obrerosde palomas
de choferesde flores
de técnicosde niños
de médicosde mujeres.

Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el relojlas fábricas
el plantellos colegios
el buslos hospitales
la carreteralos puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos
del tirano que se marcha.

   

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