Aqui te amo...


   

 
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes
Andan días iguales persiguiéndose.
 
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
 
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano
Este es un puerto.
Aquí te amo.
 
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves
que corren por el mar hacia donde no llegan.
 
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estas tú tan distante.
 
Mi hastio forcejea con los lentos crepúsculos
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace rodar su rodaja de sueño.
 
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre con tus hojas de alambre.