RIMA XXXIII

    Es cuestión de palabras, y, no obstante,
        ni tú ni yo jamás,
    después de lo pasado, convendremos
        en quién la culpa está.

    ¡Lástima que el amor un diccionario
       no tenga dónde hallar
    cuando el orgullo es simplemente orgullo
        y cuando es dignidad!





PRINCIPAL