Alguna vez y en este mismo templo hemos conversado acerca de la perdurabilidad
de los temas relacionados con la instrucción para los diferentes grados
simbólicos. Son ellos una constante preocupación y su tratamiento
es el obligado quehacer en todas las logias del orbe. De allí que
esclarecidos HH.'. hayan dejado impresos sus pensamientos en importantes
obras, destinadas a iluminar el camino de quienes anhelan encontrar la
PERFECCION; y son -igualmente- incontables los trazados que duermen en
los archivos de las logias, después de cumplida su circunstancial
misión.
El Trabajo del Aprendiz resulta el asunto tocado con mayor frecuencia, y es que,
siempre habrá en las CCol.'. nuevos HH.'. a la espera de ayuda para comenzar
o proseguir el proceso de la verdadera iniciación, aquella que no es
simbólica. El tema no es nuevo... los HH.'. sí, y nuevo ( mejor, y de
acuerdo a la época, RENOVADO) es conveniente que sea el lenguaje con
el que habrá de ser tratado tan antiguo e importante asunto.
Cada Aprendiz es una nueva responsabilidad para el Venerable Maestro y maestros Masones del taller,
pasando, obligadamente por el 2do. Vigilante. De lo que este equipo de instructores
inmediatos sea capaz de realizar, dependerá en gran parte la calidad
masónica de los flamantes eslabones que, bajo su responsabilidad,
fueron unidos a la cadena universal.
Las motivaciones que mueven a un hombre a golpear la puerta del Templo son
variadas aun cuando no abundantes. De ellas, pueden citarse como frecuentes:
la decisión espóntanea resultante de una prolongada meditación,
la ambientación familiar, en los casos de parientes de masones; la
aceptación a las palabras sugerentes y persuasivas de un amigo
iniciado, etc., estos son, comúnmente los canales abiertos o de enlace
entre la Orden y el mundo exterior. Al ser firmada la SOLICITUD DE INGRESO
aparacen las responsabilidades que comprometen a PADRINOS y AHIJADO.
De acuerdo con el sentido ESPECULATIVO de la Orden la solicitud es un
CONTRATO DE TRABAJO cuyas clásulas obligan por igual a los firmantes.
Con la "Iniciación" de los trabajos, comienzan a funcionar los
DERECHOS Y OBLIGACIONES estipulados en el documento suscrito y hechos efectivos,
algunos de ellos, a través de las vivencias que provee la ceremonia
de admisión. Desde ese momento han comenzado pues, "el trabajo del
Aprendiz" y "el trabajo para el Aprendiz".
La tarea es compleja y precisa del concurso de todos los obreros calificados
del Taller, "en especial" de unos y "en particular" de otros; y no deben
considerarse exentos de responsabilidad LOS PADRINOS DEL EX-CANDIDATO,
pues sabiamente nuestros USOS y COSTUMBRES, exigen de ellos haber
alcanzado el grado de Maestro Masón.
En verdad, a esta altura del cumplimiento del CONTRATO es puesta a prueba
la VOLUNTAD DE CAMBIO del Aprendiz y la CAPACIDAD DE COMUNICACION de los
hermanos a cuyo cargo está la delicada función de adjudicar
"lotes de trabajo" a los obreros noveles.
DAR y RECIBIR, son las dos columnas ( o principio ) en que descansa el
edificio que nunca terminamos de construir. Este principioha determinado la
división del conocimiento masónico simbólico en tres
grados. Tres grandes lotes de trabajo (podemos estimarlos aasí) de los
cuales, la responsable interpretación del primero de ellos es
trasncendental para la prosecución de la "Obra".
Es trascendental la correcta instrucción en el Primer Orden por cuanto
a través de ella el "guía" se actualiza y "renueva", vale decir:
se enriquece. Para esta etapa inicial, el DAR y RECIBIR quizás pueda
interpretarse así:
PARA EL Maestro Masón, en "conducir" al nuevo hermano por el sendero de su Iniciación
real y ser, al mismo tiempo, capaz de advertir la BELLEZA que el Aprendiz descubre
y le "ofrece" en cada recodo de la ruta que él como hermano mayor, creía
conocer en todas sus particularidades.
PARA EL Aprendiz, la adquisición del conocimiento puede encontrase en
la acción de "aprender" a RECIBIR lo que el Masón se esfuerza en DAR. Quizás
su lección objetiva demtro del simbolismo, esté en aceptar
su condición de "piedra" a la que es necesario dar forma "recibiendo"
mucha acción sobre sí, para develar la BELLEZA en ella, hasta
ahora, oculta.
Nos preocupa el progreso de nuestro nuevo hermano y tratamos de alcanzarle
todos los conocimientos que nos es permitido poner a su disposición.
Especulamos insistentemente con el manejo de las HERRAMIENTAS, tal como
lo recomienda nuestra Orden pero, quizás hemos descuidado un poco
-los masones actuales- algo que nos reccomienda de manera muy particular
la instrucción de Primer Grado, porque, en la instrucción de los
masones operativos es indiscutible que jugó un papel de primera
importancia ese "algo" que, como consumados constructores, estaban obligados
a conocer: LA PIEDRA.
Si pedimos a un CANTERO información acercade las caracteristicas de la
piedra, es de esperar que nos responda que existen muy variadas especies
de este mineral en lo que a calidad, dureza, belleza, color, etc., se refiere;
asimismo, es posible que nos hable de las diferentes técnicas que habrá
de emplearse para el trabajo, pues, aun cuando la forma buscada sea la misma,
las particularidades del material hacen necesario una especial aplicación
de las herramientas. Si ganamos su confianza, pueda que nos confíe
secretos del oficio relacionados con la "hebra" de la piedra o, también,
de la respuesta sonora al golpe del mazo (señal indicadora del lado
mas favorable para iniciar el desbastado o labrado de la misma). Finalmente,
nos enteraríamos de que es importante saber del tiempo vivido por las
piedras y conocer de las enfermedades que pueden afectarlas. En suma,
aprederíamos a conocer como no todas las piedras son iguales y que, develar
la belleza que la solidez de su materia encierra requiere manos hábiles y
apreciable experiencia.
R:.H:. César Santa Cruz G.  
Past Ven: Mae:. de la Ben:. Resp:. Log:. Simb:. "Arca de Noe" Nº 8