Esta Logia no nace de disensiones internas de otras logias ni es el fruto de anhelos irrealizables. Es más bien el producto de una inquietud ante el efecto desorientador que está teniendo en nuestros Templos el conturbado mundo en que hoy vivimos. Sé que no digo nada nuevo al expresar que la demarcación que debe existir entre el mundo masónico y el mundo profano se hace cada vez más tenue y corre el grave riesgo de desaparecer por completo. En este sentido, si queréis, el nacimiento de esta nueva Logia es la manifestación de un instinto de conservación.

Los hermanos que nos hemos congregado en esta iniciativa estamos convencidos de que la desorientación intelectual y espiritual que amenaza a la Orden no tiene otra causa que el desconocimiento de lo que es nuestra Institución, tanto en su naturaleza como en sus fines. Es por esto que hemos pensado que el mejor correctivo que puede oponerse a tal amenaza es el establecimiento de una Logia que se consagre por entero y en forma exclusiva a la investigación y al estudio de lo que, en esencia,, constituye nuestra Orden, o sea, su historia, su rito, su simbolismo y su jurisprudencia.

No pretendemos, como ya más de alguien lo ha pensado, cerrarle los ojos a la Orden ante el mundo exterior, ni sustraerla de la misión que en él le incumbe. En absoluto. Lo que sostenemos es que mal puede realizarse obra de trascendencia alguna en el ámbito profano si no está en posesión de un claro sentido de lo que es nuestra Institución y de lo que ella persigue. ¿ Habrá necesidad de decir que ese sentido sólo puede alcanzarse a través del estudio de sus postulados básicos? Me parece que no. Y ese es, precisamente, el espíritu de que están animados los hermanos que han dado vida a esta nueva Logia.

No ignoramos los problemas y dificultades a que debemos hacer frente. Desde luego, debemos tratar de destruir la idea tan común como errónea de que en Francmasonería ya no hay nada que investigar ni esclarecer.

Quienes así piensan ignoran, en verdad, su propia ignorancia. Lo efectivamente cierto es que nuestra Orden esconde muchos aspectos que siguen siendo una interrogante pese al esfuerzo que se ha desplegado en descifrarlos.

Los propulsores de esta Logia tienen, por lo menos, conciencia de su escaso saber, convicción a la que fatalmente llega todo aquel que se adentra, con honradez, en la fascinante búsqueda de la Verdad.

Tampoco ignoramos la pregunta que se hacen muchos hermanos siempre dispuestos mas bien a la crítica que a la acción creadora: ¿ Qué van a estudiar o a investigar estos hermanos que no se haya estudiado o investigado ya, por autores masónicos ya consagrados y que han dispuesto de un material que nosotros no poseemos?.

"Puede ser efectivo aquello del material de investigación y no en forma tan absoluta. Pero poseemos algo que el autor europeo o el norteamericano, por lo general, no tienen. Una auténtica y descarnada libertad de pensamiento para investigar. Podemos emprender la tarea sin temor a que nuestras conclusiones puedan ser deformadas por prejuicios religiosos o interese nacionalistas. En una palabra, se dan en nosotros las posibilidades de realizar una verdadera obra de investigación.

Por otra parte, es bien sabido que esta iniciativa no tiene nada de nuevo ni de original. Hace ya más de ochenta años que se fundó en Londres la primera Logia de este tipo. Me refiero a la "Quatuor Coronati" cuyos aportes en el campo de la investigación histórica le han dado un lugar prominente en el mundo masónico. Sin embargo, ha de reconocerse que tal trabajo nunca se ha extendido, y por razones muy explicables, al ámbito de la francmasonería hispanoamericana. En este sentido, el campo de investigación está poco menos que virgen.

Serenísimo Gran Maestro y QQ.HH. Primero y Segundo Grandes Vigilantes: la Logia que acabáis de instalar es, en muchos aspectos una logia experimental, una logia de ensayo. Es la primera Logia de Investigación que se instaura en la jurisdicción de nuestra Obediencia. Dos circunstancias me permiten asegurar su éxito: la precisión con que se ha señalado su objetivo y la fe inquebrantable de que han dado prueba sus impulsadores"

La Logia Pentalpha N°119 nace como expresión de un gran amor. De un profundo amor a la Orden y a lo que ella significa. Y no hay amor ocioso, cobarde o complaciente. Y los que nos hemos empeñado en darle vida no seremos ociosos ni cobardes ni complacientes en la tarea que voluntariamente nos hemos impuesto.

Queridos hermanos Instaladores: desde este momento la Logia Pentalpha N° 119 queda al servicio de los altos fines de la Francmasonería chilena.