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LOS 12 MANDAMIENTOS

DEL

EMPRESARIO EXITOSO

 

 

He aqu¡ un conjunto de 12 mandamientos que lo conducir n a usted a tener ese ‚xito empresarial que tanto ha anhelado.

POR: Jorge Francisco Leon Ayala

El empresario que quiere llegar a tener ‚xito en su gesti¢n debe tratar de ver hasta d¢nde quiere llegar; tratar de ver c¢mo hacerlo, y luego sencillamente salir a hacerlo. Esto es sin lugar a dudas mucho m s f cil de decir que de hacer sin embargo, es necesario que aprendamos dos cosas importantes adicionales:

A. Que la vida es una escuela: nunca debemos dejar de aprender; es posible que usted este apren-diendo ahora, pero nunca deje de aprender. Por otro lado, es necesario que reconozcamos la necesidad de desarrollarnos; y parte de ese desarrollo es la necesidad del fracaso. S¡, tal cual usted lo lee: la necesidad del fracaso.

B. El fracaso no es algo tan desastroso que lo haga sentir a uno debilitado; por el contrario: el fracaso en las empresas y los negocios se debe tomar como algo de posible ocurrencia; de hecho, el fracaso es temporal, porque el verdadero empresario falla s¢lo temporalmente, dado que siempre llega a hacer otras cosas en las que finalmente es exitoso.

He aqu¡ un conjunto de doce mandamientos que lo conduciran a usted a tener ese ‚xito empresarial que tanto ha anhelado. Reflexione frente algunos de ellos y verifique si esta cumpliendo con estos doce mandamientos.

Ello le har una puerta muy especial, abierta para poder contemplar el panorama total de su ‚xito en sus negocios.

1. Utilizar el tiempo en forma eficiente.

El verdadero empresario se convierte en un excelente administrador de su propio tiempo y con ello contagia a aquellas personas que le rodean.

 

 

2. Hacer que las cosas se mantengan muy simples.

Esto quiere decir que administrar no consiste en hacer dif¡ciles las cosas que de por s¡ f ciles; un principio fundamental de la excelencia es simplificar al m ximo, con el prop¢sito de obtener el ‚xito que se busca con la mayor prontitud.

3. Definir las metas m ximas y m¡nimas.

No solo desde el punto de vista econ¢mico, sino en aspectos concretos de producci¢n, almacenamiento, etc.; es necesario que usted def¡na c£al es el punto por debajo del cual no es posible operar y c£al es el punto m ximo al que usted de una manera real aspira a llegar.

4. Decidirse a hacer las cosas.

La indecisi¢n es la principal causa de frustraci¢n de los empresarios que inician por primera vez esta gesti¢n de tipo gerencial. El verdadero empresario tiene que tomar decisiones, as¡ sea que una decisi¢n consista en no hacer nada. Ello ya de por s¡ es una decisi¢n, pero recuerde: quien decide es responsable de las consecuencias ben‚ficas o contrarias a su decisi¢n.

5. Estudiar permanentemente el negocio.

El negocio con que usted va a iniciar o se inici¢ no es el mismo que usted tendr dentro de un tiempo. Las cosas cambian y necesariamente con ellas su negocio; est‚ pendiente de los cambios y antic¡pese a ellos; estudie, dedique un tiempo a estudiar su negocio; a verificar c£ales son los cambios que le estan afectando y como usted podr contrarrestar los efectos nocivos de esos cambios, o aprovechar sus oportunidades.

6. Es necesario gatear antes de caminar bien.

No trate de salir a hacer su primera empresa diciendo que va a obtener millonadas, porque s¢lo una persona en un mill¢n va a poder hacer esto.

Vaya paso a paso, pero cada paso debe ser los suficientemente consistente y seguro, encaminado a conseguir una meta cada vez mayor. En la medida en que usted vaya consiguiendo aseguramiento para su negocio, de hecho, las cosas se empezar n a dar; pero no trate de abarcar mucho porque finalmente no conquistar todo lo que sus espectativas anhelan.

7. Es necesario empezar con una compa¤¡a peque¤a e ir progresando hasta que la compa¤¡a sea m s grande.

Roma no se construy¢ en un d¡a; esto quiere decir que las cosas requieren un tiempo. Recuerde este adagio fundamental "El tiempo no perdona lo que se hace sin ‚l". Su compa¤¡a puede ser peque¤a pero a la vez s¢lida; puede ser peque¤a, pero a la vez especializada en la atenci¢n a un determinado tipo de clientes; responsable d las grandes y peque¤as acciones. Esto permite que usted pueda visualizar con mayor facilidad los resultados de la operaci¢n total, m s que si estuviese al frente de una gran compa¤¡a.

8. Especialicese.

Trate de ver qu‚ es lo que usted hace mejor y qu‚ disfruta usted m s, y especialicese en esto. Trate de construir su futuro sobre estas bases.

Realmente concentrar esfuerzos hace que usted pueda lograr mayores resultados. Aquellas personas que tratan de abarcar muchas cosas al tiempo, finalmente no logran consolidar una acci¢n clara o una posici¢n definida en la mente de sus potenciales consumidores. El grado de especializaci¢n depender obviamente del tipo de negocio que usted quiera emprender, pero recuerde siempre: es tan importante la actividad como el enfoque que usted le d‚ a la misma.

9. Trate de establecer tratos mutuos.

Sientese en ambas partes de la mesa al entablar un negocio y preguntese si esto va a ser bueno no solamente para usted sino tambi‚n para sus clientes. Porque si lo hace as¡ su cliente volver a comprar; si no lo hace, ese cliente no va a regresar a solicitar ese producto jam s.

10. Admita sus errores.

Si usted comete un error, admita que lo ha cometido. Trate de corregirlo y contin£e; no trate de esconder sus errores.

Todos los seres humanos erramos de una manera u otra; es necesario no caer en la trampa de la arrogancia. El verdadero empresario hace que se destaquen las cosas positivas, pero tambi‚n se sabe rodear de aquellas personas que, con el afecto y respeto correspondientes, le hacen caer en cuenta de las cosas no positivas que se est n produciendo a ra¡z de su labor. Rodeese de gente que le haga caer en cuenta de sus errores y, que de manera constructiva lo lleven al ‚xito.

11. Es dif¡cil para los empresarios j¢venes tratar de manejar su ego.

Es sorprendente e interesante que le den a uno publicidad; que lo entrevisten, el venir a contar experiencias a un grupo es algo que lo hace sentir a uno muy orgulloso; pero si usted no maneja bien su ego, va a destruirse.

Esto le ha sucedido a muchos empresarios en todo el mundo. Ellos tratan de alimentar todo el tiempo su ego y se olvidan del negocio. Y obviamente, claro, fracasan.

 

 

12. Es necesario entrar en el momento oportuno y tambi‚n salir en el momento adecuado.

Esto nos lleva concluir que siempre hay un momento oportuno para cada situaci¢n de la vida. Es necesario que visualicemos c£al es el mejor momento para poder ingresar a nuestro negocio y de la misma manera saber en que momento podemos retirarnos.

Henry Ford, cas¡ hace fracasar su compa¤¡a por no reconocer este £ltimo principio. S¢lo cuando ‚l a su deceso fue reemplazado por otra persona con mayor visi¢n, la empresa realmente surgi¢. Que no nos pase: saber entrar pero no saber salir.

Es necesario reconocer en qu‚ momento alguien con ideas frescas e innovadoras puede reemplazarnos en este mundo cambiante de los negocios.


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