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¿Es la gestión de
calidad total en educación: un nuevo modelo
organizativo?(1)
©Pablo Joel Santana Bonilla
Departamento de Didáctica e
Investigación Educativa y del Comportamiento
Centro Superior de Educación, Universidad de La Laguna
Campus Central, Avda. Universidad s/n
38204 LA LAGUNA, Islas Canarias
e-mail: psantana@ull.es
Recibido: 1 de Mayo 1997
Aceptado: 5 de Junio de 1997
ISSN: 1137-8573
D.L.: CA 378/97
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1.Introducción.
2.Los orígenes de la Gestión de la
Calidad Total
3.La introducción de la GCT en el
ámbito educativo
4.Pero, ¿qué es la Gestión de la
Calidad Total?
5.Fundamentos epistemológicos e
ideológicos de la GCT
6.Implicaciones del uso de la GCT en
educación
7.Bibliografía
8.Notas
Según diversos análisis, uno de los puntos
débiles del sistema educativo español en el sector
público lo constituye la gestión de los centros
escolares (LÓPEZ RUPÉREZ, 1994; M.E.C., 1994). Por otra
parte, algunos estudiosos, apoyándose en las conclusiones de
la investigación sobre escuelas eficaces, argumentan que la
calidad del sistema educativo depende en buena medida de la calidad
de la gestión de los centros escolares (BEARE, CLADWELL y
MILLIKAN, 1992; CALDWELL & SPINKS, 1988; LÓPEZ
RUPÉREZ, 1994). En este contexto, desde hace pocos
años, se presenta la gestión de la calidad total
(GCT) como una estrategia para la mejora de la calidad, y en algunos
casos -incluso- como 'la' estrategia por excelencia. Sin embargo,
dado que la GCT no surgió en el campo educativo, consideramos
que es lícito y necesario preguntarse cuáles son los
fundamentos teóricos y los procedimientos básicos de
esta 'nueva' manera de enfocar la gestión organizativa, y
proceder a su análisis a la luz de las distintas plataformas
epistemológicas desde las que se ha venido desarrollando la
teorización acerca de las organizaciones escolares.
El propósito básico de esta comunicación es,
por tanto, analizar los fundamentos teóricos y los
procedimientos básicos de la Gestión de la Calidad
Total, así como sus implicaciones para la escuela
pública. Para ello, en primer lugar, analizaremos brevemente
los orígenes de la GCT y su aterrizaje en el ámbito
educativo; luego, presentaremos en qué consiste, sus
procedimientos básicos, así como sus fundamentos
epistemológicos e ideológicos, y sus relaciones con las
tradiciones teóricas en el campo de la organización
escolar. Por último, bosquejaremos algunas de las
implicaciones de su utilización en el ámbito educativo
y plantearemos algunas cuestiones críticas acerca de su
aplicación en el contexto de la escuela pública.
2.Los orígenes de la Gestión de la
Calidad Total (2)
|
El concepto de alidad Total surgió en el mundo empresarial,
concretamente en Japón, como control de calidad total,
aparejado a otro concepto: justo a tiempo (Just in Time)
(3); luego pasó a los Estados
Unidos de Norteamérica, y más tarde a Europa. No
obstante, los primeros estudios sobre el control de calidad se
llevaron a cabo en Estados Unidos en los años veinte, aunque
no fue hasta principios de los cuarenta cuando E.W. Deming participa
en el desarrollo de un proyecto de técnicas
estadísticas para el control de calidad en las industrias. En
esta primera fase, la preocupación principal la
constituyó la calidad del producto que se
medía con criterios definidos por la propia empresa.
A partir de los años cincuenta y hasta la década de
los setenta, el concepto de calidad tiene un gran desarrollo en
Japón. En el contexto de la reconstrucción del
país tras la Segunda Guerra Mundial, la presencia de dos
teóricos norteamericanos de la calidad, E.W. Deming y J.M.
Juran, contribuyó a la emergencia del sistema integral de
gestión de la calidad denominado Company-Wide Quality
Control. Se trata de un "sistema y estrategia de gestión
que implica a todo el personal de la empresa en la mejora continua de
la calidad de los productos y de los servicios" (LÓPEZ
RUPÉREZ, 1994: 40). Por ello, puede decirse que el foco de
atención de esta fase lo constituyó la
participación de los trabajadores en la mejora
de la calidad.
A mediados de los setenta y a lo largo de la década
siguiente la gestión para la calidad adquiere un nuevo auge en
los Estados Unidos y surgen nuevas asociaciones para la
promoción de la calidad, como el National Advisory Council
for Quality (NACQ) en 1982, y el National Productivity
Advisory Committee (NPAC) en 1983. En 1987 se instituyó el
Premio Nacional de Calidad Malcolm Baldrige. A finales de los ochenta
la GCT comienza a extenderse en Europa promovida por la European
Foundation for Quality Management. Durante esta tercera fase se
define la calidad como satisfacción de las necesidades del
cliente por lo que la preocupación principal la constituye,
precisamente, la satisfacción del cliente.
(4). Los conceptos más recientes
desarrollados en el contexto de la GCT son la reingeniería y
el "benchmarking".(5).
3. La introducción de la GCT en el
ámbito educativo.
|
¿Cómo ha "aterrizado" la GCT en el terreno educativo?
(6) La primera vez que tuvimos
conocimiento de la GCT fue por medio de la revista
Organización y Gestión Educativa, que
dedicó el tercer número de 1995 monográficamente
al tema. Luego tuvimos acceso al trabajo de LÓPEZ
RUPÉREZ (1994), y más tarde leímos el trabajo de
GENTO PALACIOS (1996) (7). También
hemos tenido la oportunidad de leer los trabajos de COBO SUERO (1995)
y SOLER FIERREZ (1995), publicados en Revista de
Educación y Bordón, respectivamente. Por
tanto, puede decirse que en España la GCT se ha introducido a
mediado de los noventa por medio de revistas pedagógicas y
libros sobre el tema.
En el ámbito de la práctica, en España hay
diversas experiencias en curso (8). La
más significativa es, a nuestro entender, la iniciativa del
M.E.C. denominada (9). Planes Anuales de
Mejora que responde explícitamente a los planteamientos y
filosofía de la GCT. La iniciativa ministerial incluye un
incentivo económico -de un millón de pesetas- para
"aquellos centros que se hayan distinguido muy especialmente por la
calidad de los procesos desarrollados en el Plan y por la calidad de
sus resultados." (10) En el País
Vasco se están desarrollando múltiples experiencias al
respecto entre ellas la auspiciada por el FORO GIPUZKOA XXI, con
participación de la Universidad del País Vasco
(11) En Madrid el profesor Gento
Palacios está trabajando con diversas escuelas en la
implantación de la GCT.
Según los datos de que disponemos, la GCT aplicada a la
educación se introdujo algo más temprano en Brasil y
Portugal. La revista Educaçao & Realidade, en su
primer número del año 1995, dedicó diversos
artículos al tema y una reseña crítica revisa
dos libros de difusión de la GCT, publicados en 1992 y 1994.
En el ámbito anglosajón hay mucha más literatura
sobre la GCT. Inicialmente, los más antiguos que conocimos
databan de 1993 (12) pero,
posteriormente descubrimos que la revista Educational
Leadership dedicó en 1992 un número completo al
tema después de haber publicado algunos artículos
sueltos sobre el tema ese mismo año y el anterior (1991). Las
referencias que proporcionan CAPPER & JAMISON (1993) incluyen
varios trabajos publicados en 1990 y uno de 1987.
(13)
4.Pero, ¿qué es la Gestión de la
Calidad Total?
|
¿Cómo se ha presentado la GCT en el ámbito
educativo? ¿En qué consiste? LOPÉZ RUPÉREZ
(1994: 14), por ejemplo, ha presentado
"la gestión de calidad -en tanto que sistema probadamente
eficaz de gestión de los privado- como un marco de
referencia que, a modo de paradigma, [permite] orientar los
análisis sobre las causas de la ineficiencia de lo
público y sus posibles soluciones."
Dicho marco incluye valores, principios, normas, planes y
procedimientos. LÓPEZ RUPÉREZ (1994) afirma que dado
que se trata de un sistema dinámico e integral de
gestión empresarial la GCT no puede reducirse a una simple
definición; no obstante, ofrece una definición de
calidad como punto de partida: "Calidad es la satisfacción de
las necesidades y expectativas de los clientes" (LÓPEZ
RUPÉREZ, 1994: 43). En contraste con las primeras definiciones
de calidad que ponían el acento en la calidad del producto
según criterios preestablecidos, la calidad en el contexto de
la GCT traslada el énfasis del concepto hacia el cliente y su
percepción de la calidad. "La medida de la calidad -concluye
LÓPEZ RUPÉREZ (1994:44)- estribará, por tanto y
en última instancia, en la medida del grado de
satisfacción del cliente." Hay que subrayar, sin embargo, que
en la GCT se consideran clientes no sólo a quienes se
benefician de los servicios de una empresa -llamados clientes
externos-, sino también a los empleados -llamados
clientes internos-.
¿Cuáles son los componentes de la GCT en tanto
sistema de gestión? LÓPEZ RUPÉREZ (1994)
expone en su libro los componentes establecidos por la European
Foundation for Quality Management: el liderazgo, la estrategia y
las políticas, la gestión de personal, los recursos y
los procesos -componentes instrumentales-, y la satisfacción
de los clientes, la satisfacción del personal, el impacto en
la sociedad y los resultados -componenes que constituyen las grandes
metas de la organización. GENTO PALACIOS (1996) propone un
modelo de Calidad Total adaptado a las instituciones educativas que
incluye los siguientes componentes: el producto educativo, la
satisfacción de los alumnos, la satisfacción del
personal del centro, el efecto de impacto de la educación -que
denomina indicadores, o variables dependientes o de criterio-, y la
disponibilidad de medios personales y materiales, el diseño de
la estrategia, la gestión de recursos materiales y humanos, la
metodología educativa y el liderazgo educativo -que denomina
predictores, o variables independientes o determinantes).
¿Cuáles son los procedimientos básicos que se
utilizan en la GCT? Existen múltiples procedimientos asociados
con la GCT, sin embargo, la herramienta básica la constituye
el denominado ciclo de Deming, de modo que se ha llegado a
afirmar que la esencia de la calidad total consiste en la
aplicación reiterada del mismo hasta conseguir el objetivo
propuesto. El ciclo de Deming también se conoce como PDCA
(Plan-Do-Check-Act) (UGALDE, 1995):
- PLAN - Planificar la actividad a desarrollar.
- DO - Ejecutar lo planificado.
- CHECK - Controlar la actividad durante su desarrollo,
introduciendo los ajustes o correciones necesarias.
- ACT - Analizar lo sucedido una vez finalizadas las
fases anteriores y aprovechar lo aprendido: estandarizar los
elementos eficaces y corregir los mejorables, para volver a la
fase inicial.
5.Fundamentos epistemológicos e
ideológicos de la GCT.
|
Una lectura atenta de los modelos de GCT nos lleva a la
conclusión que a ellos subyace una concepción causal de
las relaciones entre variables organizativas -uno de cuyos indicios
lo constituyen los nombres atribuídos a los distintos
componentes de los modelos de Calidad Total (p.ej.: LÓPEZ
RUPÉREZ, 1994; GENTO PALACIOS, 1996)- por lo que puede
afirmarse que responden a un epistemología positivista. Aunque
se reconozcan las peculiaridades de las organizaciones escolares, la
GCT se ofrece como un modelo de gestión a imagen y semejanza
de los modelos científicos de corte
positivista.(14) El propio ciclo de
Deming se presenta como "la aplicación del método
científico al mundo de la gestión de las
organizaciones" (UGALDE, 1995. 42). (15)
Por otra parte, la utilización de la GCT en
educación se fundamenta en una confianza plena en la bondad
del mercado como mecanismo potenciador de la calidad, no sólo
en la economía sino en la vida de las organizaciones
escolares. En esta línea se afirma, por ejemplo, lo siguiente
"Los Centros públicos, por su propia condición,
están situados al abrigo del mercado y de su poder
tonificante sobre los individuos y sobre las organizaciones. No
obstante lo cual, es posible simular su influencia benéfica
con vistas a estimular los procesos de mejora de la calidad..."
(LÓPEZ RUPÉREZ, 1994).
(16)
¿Con qué tradiciones teóricas en
organización escolar está relacionada la GCT?
Consideramos que detrás de la calidad total como modelo de
gestión no se encuentra una única teoría
organizativa -como señala SILVA (1995)- sino, por decirlo de
alguna manera, una mezcla de diversos retazos de teoría:
"La GCT es un conjunto articulado de elementos de la Escuela de
Relaciones Humanas, de la perspectiva sistémica de las
organizaciones y de la cultura organizativa. Relacionando aspectos
psicológicos motivacionales con variables de clima
organizativo, la GCT produce un sistema de valores que conjuga los
valores personales de sus funcionarios con los valores de los
productos de la empresa, en el que la calidad ocupa un lugar
destacado. Este sistema de valores -que se convierte en la cultura
organizativa de la institución- procura integrar a los
trabajadores en la empresa, colocándola como mediadora
entre aquellos y la sociedad."
Consideramos que la GCT responde, más bien, a los
postulados de la teoría de los Recursos Humanos pues, como
señala GONZÁLEZ (1988: 60):
(17)
"Mientras que los teóricos de las Relaciones Humanas
consideraron que personalidad y organización estaban en un
conflicto sin solución y defendieron el lado humano de la
organización, los teóricos de los Recursos Humanos
considerarán que dicho conflicto no es inherente a la
organización, ni inevitable. Se defiende así la
posibilidad de integrar ambos componentes de tal manera que el
hombre logre un máximo de satisfacción y
enriquecimiento a partir de su trabajo y, al tiempo, se obtengan
nuevos niveles de eficacia en la organización."
Además, desde la perspectiva de las Relaciones Humanas se
considera la satisfacción del trabajador es un medio
para lograr una escuela más eficaz, mientras que desde los
Recursos Humanos la satisfacción se entiende como un
fin deseable que surge cuando se realizan trabajos importantes
y significativos. Por tanto, el logro de la satisfacción del
personal se convierte en un componente clave de la eficacia escolar
(GONZÁLEZ, 1988).
El lenguaje y la argumentación utilizadas por algunos de
los defensores de la aplicación de la calidad total a la
educación muestran la deuda de sus propuestas con la
teoría de los Recursos Humanos. A continuación
incluimos dos ejemplos:
"La gestión de las personas constituye uno
de los pilares básicos de la calidad total beneficiaria de
esa nueva orientación que atribuye a los recursos humanos
-por encima de los recursos de carácter material y
tecnológico- la clave del éxito de cualquier empresa
o cualquier organización..." (LÓPEZ RUPÉREZ,
1994: 52).
"La motivación constituye el motor de la persona, el
factor capaz de movilizar las energías y las capacidades
del individuo hasta su máximo potencial. De ahí que
las políticas de motivación resulten de cruciales a
la hora de conseguir la implantación de la calidad total en
una organización. Entre ellas destacaremos las siguientes:
la comunicación y la participación, el
reconocimiento y las recompensas, y la definición de una
carrera profesional" (LÓPEZ RUPÉREZ, 1994: 53-54).
La cultura organizativa es un elemento clave en la GCT, pero
concebida como variable manipulable y elemento de cohesión
organizativa:
"...la estrategia global más característica de la
calidad total consiste en hacer de ella el eje de la cultura de la
organización. Como es sabido, se entiende por cultura en
este contexto un conjunto de valores, normas, creencias, supuestos
y expectativas compartidos por las personas que forman un grupo
humano. La cultura constituye el principal elemento de
cohesión en las organizaciones y el filtro de
percepción de la realidad por parte de sus componentes..."
Desde un punto de vista psicosocial la calidad total se convierte
en una aunténtica cultura organizativa que reposa en una
amplia colección de valores compartidos." (LÓPEZ
RUPÉREZ, 1994: 51).
La introducción del concepto de cultura organizativa se
presenta como un cambio de paradigma, sin embargo, la
conceptualización que del mismo se hace revela que en el fondo
se trata, más bien, de un cambio de terminología:
"El reconocimiento ampliamente aceptado de lo que se ha dado en
llamar 'cultura de las organizaciones' -en tanto que variable, o
racimo de variables, francamnete relevante a la hora de explicar
el comportamiento, el rendimiento y la eficacia de
aquéllas- constituye el exponente del desplazamiento que se
está produciendo entre los teóricos de la
gestión desde un paradigma analítico de corte
racionalista a otro más global, menos cartesiano, que toma
en consideración el hecho de que el todo es mucho
más que la suma de las partes...La cultura se enmarca
dentro de esta visión o paradigma de orientación
holista y queda definida como un conjunto de supuestos, creencias
y valores compartidos en el seno de una organización."
(LÓPEZ RUPÉREZ, 1994: 81).
Por tanto, puede afirmarse que esta conceptualización de la
cultura organizativa recoge en su base planteamientos del movimiento
de la Cultura Corporativa (GONZÁLEZ, 1994; MEEK, 1992;
SMIRCICH, 1985), más que los propios de una perspectiva
nétamente cultural de la escuela como organización.
En conclusión, siguiendo la argumentación de
ESCUDERO MUÑOZ (1995) y parrafraseándolo, puede
afirmarse que la GCT es una tecnología para la
gestión en educación que se fundamenta en una
perspectiva tecnológica sobre y para la organización
escolar, en el enfoque científico-técnico. Una
evidencia del carácter tecnológico de la GCT la
constituye el hecho que sus impulsores defienden la necesidad de que
las escuelas cuenten con asesoramiento de expertos en gestión
de calidad total. GENTO PALACIOS (1995: 221) habla de "expertos en
planificación de proyectos de calidad" y CAMMAERT (1995: 19)
afirma lo siguiente:
"La formación es algo esencial para cada componente de la
organización de modo que los principios de la GCT son
comprendidos y cada miembro del personal está equipado con
las herramientas necesarias para recoger y analizar datos. Dado
que los estudiantes y los padres son clientes y trabajadores en el
sistema y proveedores de materia prima, también requieren
formación. Las escuelas deberían invertir recursos
de formación en formadores que posean la suficiente
comprensión linguística y conceptual tanto de la GCT
y de la educación."
6.Implicaciones del uso de la GCT en
educación
|
A modo de conclusión quisiéramos plantear algunas
cuestiones críticas acerca del uso de la GCT en
educación. Las hemos dividido en dos grupos: cuestiones
generales, y cuestiones específicas.
Dentro de las cuestiones generales, en primer lugar, entendemos
que la implantación de la GCT en el ámbito educativo no
es una cuestión de trámite por dos razones principales.
Por un lado, no estamos convencidos del éxito del modelo en la
gestión de lo privado. En el mismo sentido, ¿puede
afirmarse que la GCT se ha aplicado con extensión y
éxito en España en el sector privado?; si no es
así, ¿qué garantías de éxito hay de
su aplicación en el sector público?. cita GENTO
PALACIOS pg. 225. Por otro lado, la aplicación de la GCT en
educación se realiza bajo el supuesto de que
"Consideradas a un cierto nivel de generalidad, las claves del
funcionamiento eficaz y eficiente de las organizaciones resultan
invariantes bajo cambios en la naturaleza del objeto al que dichas
organizaciones están orientadas" (LÓPEZ
RUPÉREZ, 1994: 38).
Ya disponemos de estudios suficientes que muestran que las
escuelas, compartiendo características similares con otras
organizaciones, presentan cualidades distintivas -entre ellas que se
trata de organizaciones no orientadas al mercado- lo cual implica que
no se les pueden aplicar mecánicamente modelos ensayados en
otro tipo de organizaciones (AL-KHALIFA, 1986; BERG, 1982, 1984; BERG
& SÖDERSTRÖM, 1988; BERG & SÖDERSTRÖM,
1988; HANDY & AITKEN, 1988). (18)
En segundo lugar, los difusores de la GCT manifiestan, a nuestro
entender, una confianza acrítica en la bondad del mercado.
Como señala HALLIDAY (1995: 15):
"El 'mercado' no es un árbitro tan neutral como afirman sus
postuladores. Por el contrario, puede ser manipulado en beneficio
del logro de una variedad de objetivos. El factor clave en su
adopción como característica central en la
política educativa es que los objetivos educativos llegan a
ser formulados por un grupo cada vez más reducido de
personas. A la mayoría se le permite elegir entre diversos
instrumentos para el logro de esos propósitos."
Por otro lado, conceptualizan el mercado como un hecho dado, como
un dato, como un fenómeno natural, olvidando que se trata de
una realidad socialmente construida (MARGINSTON, 1995).
(19) Quizás a ello se deba, entre
otras razones, su concepción acrítica del mismo.
En tercer lugar, se considera la autonomía como elemento
clave para el desarrollo de la GCT. Sin embargo, cabe preguntarse de
qué concepción de autonomía estamos hablando.
"No es lo mismo conceder autonomía a los centros,
descentralizando la gestión, como medio estratégico
para conseguir algún fin ulterior (p.e. aumento de
calidad); que partir de que éstos son autónomos (fin
en sí mismo valioso)" (BOLÍVAR BOTÍA, 1994:
367).
Para que se desarrolle la autonomía como fin es necesario
que se den ciertas condiciones. Entre ellas están que haya
espacios interesantes (en los diversos ámbitos: curricular,
organizativo,...) sobre los que decidir, y tiempo dentro de la
jornada laboral para tomar decisiones consensuadas (BOLÍVAR
BOTÍA, 1994; HARGREAVES, 1991). Entendemos que desde la GCT se
concibe la autonomía como un medio para la mejora de la
calidad mas que como un fin.
Una penúltima cuestión de fondo, que plantea SILVA
(1995: 223): ¿dónde está la raíz de los
problemas ligados a la calidad de la enseñanza? ¿no se
encuentra más bien en los mecanismos sociales y
económicos del modo de producción capitalista que en lo
que ocurre dentro de las cuatro paredes de la escuela? SHARGEL (1997)
reconoce que la GCT no es la solución a todos los problemas
(20), sin embargo, no cuestiona que la
meta final sea maximizar la capacidad de competir en el mercado.
Por último, la 'promesa' de la GCT -el aumento de la
productividad y la disminución de costes- no nos parece
plausible. (21) Lo que señala
HARGREAVES (1991: 231) respecto a la colegialidad artificial puede
aplicarse a la GCT:
"La colegialidad artificial no puede hacer que surja una cultura
colaborativa por mandato legal, ni tampoco puede proporcionar, con
todo el tiempo y el cuidado que es necesario para ayudar a que esa
cultura surja y se desarrolle, un sustituto 'instantáneo'
de tal cultura. En un pequeño negocio de Ontario puede
leerse el siguiente letrero: 'CALIDAD; RAPIDEZ; PRECIO -
¡TOME DOS CUALQUIERA!' Esto, en un sentido, describe el
problema de la colegialidad artificial. Una solución
rápida, y administrativamente visible que puede ponerse
fácilmente en un papel, puede demostrar públicamente
que se está haciendo algo para respecto al
perfeccionamiento del profesorado, pero es poco probable que la
calidad de lo que ocurre entre el profesorado sea mejorada de modo
significativo con este tipo de cambio."
Además, como ha apuntado GIMENO SACRISTÁN (1992:
283):
"La calidad de la enseñanza no se reduce
automáticamente de la posesión de autonomía.
El desarrollo descentralizado del curriculum, si es para todos,
exige, paradójicamente, más medios que el desarrollo
centralizado... Si el desarrollo curricular en los centros tiene
contenidos reales es económicamente más costoso".
Por último, se nos ocurren una serie de cuestiones
específicas que vamos a enunciar casi telegráficamente:
- En los modelos de GCT aplicados a la empresa se enfatiza la
preeminencia de la satisfacción del cliente como criterio
de calidad, pero, en la práctica ¿quién define
las expectativas y necesidades del cliente? (BENSIMON, 1995). En
el caso de la escuela ¿quién puede y quién debe
hacerlo: la Administración Educativa, el Equipo Directivo,
el profesorado, los padres y madres, el Consejo Escolar...? Por
otra parte, ¿a qué voces se hace caso? ¿a
qué clientes se hace caso? ¿qué clientes tienen
voz/pueden hacer oir su voz?: "La creencia ingenua de la GCT de
que la voz de los 'clientes' será oída ignora las
fuerzas que amplifican las voces de algunos clientes y silencian
las de otros" (CAPPER & JAMISON, 1993: 28).
- Hay diversos modelos de GCT ¿cuál de ellos
utilizar en educación? Todos los modelos trabajan con
porcentajes ¿en base a qué se establecen y cambian los
porcentajes?. Es significativo que GENTO PALACIOS (1996: 63) en su
propuesta de un modelo global de Calidad Total para las
Instituciones Educativas no incluye porcentajes porque reconoce
que "no es fácil delimitar estrictamente y con claridad los
predictores que determinan un nivel de calidad y, sobre todo,
establecer la proporcionalidad del efecto de cada uno."
Consideramos, no obstante, que si se asume la calidad total como
sistema de gestión es imprescindible el uso de porcentajes.
(22)
- La implantación de un sistema de GCT requiere
evaluadores externos, algunos autores proponen que sea la
Inspección la encargada de realizar la evaluación de
los centros. Teniendo en cuenta la tradición de control que
caracteriza a la Inspección en España (GIMENO
SACRISTÁN, 1988: 163-173; TEIXIDÓ, 1997),
¿sería esta la opción más adecuada?
- ¿Cómo se mide el impacto en la sociedad de una
escuela en particular? ¿y los demás componentes?
(BENSIMON, 1995).
- Si un trabajador no se implica en el proceso de GCT ¿es
un mal trabajador? ¿no existe el peligro de una nueva
ortodoxia (HARGREAVES, 1996)?
- Por último, algunos investigadores reconocen que para
aplicar la GCT en las escuelas éstas deben reunir ciertas
condiciones. WILLIAMS y WATSON (1995: 10) plantean dos de ellas:
- "Aunque está demostrado que la mayoría de las
escuelas poseen la capacidad de mejorar desde dentro, sin embargo
siempre existirán ciertos centros donde será
imposible conseguirlo sin alguna intervención externa. Esta
afirmación sirve para reconocer que la TQM no es una
panacea y que se fundamenta en una visión y un trabajo en
equipo absolutamente compartidos, dos condiciones que deben
existir antes ni siquiera pensar en poner en práctica la
TQM."
Esto plantea la siguiente cuestión: ¿hasta que punto
aplicar la GCT en la red de centros públicos no puede suponer
ir contra la equidad? ¿No habría más bien que
dotar primero a todos los centros de los recursos materiales y
humanos, y las condiciones organizativas necesarias para la
colaboración?
En resumen, la GCT es una estrategia de gestión y mejora
organizativa 'exportada' hacia la educación desde el sector
privado. Sin embargo, si se entiende la enseñanza como algo
más que una actividad técnica, las organizaciones
educativas como realidades socialmente construídas y
no-orientadas-al-mercado, y el cambio educativo como un proceso
complejo cargado de valores e implicaciones ideológicas, la
GCT no es 'la' mejor estrategia de progreso para las próximas
décadas. En todo caso, podría afirmarse que es la
estrategia que mejor se ajusta a los supuestos de la política
neoliberal imperante actualmente en educación en un buen
número de países occidentales.
(23) Por otra parte, puede afirmase que
la GCT no constituye 'un nuevo modelo organizativo' pues recoge
propuestas de distintas teorías organizativas, y -como parece
que empiezan a mostrar algunos estudios- se trata, más bien,
de vino viejo en odres nuevos (MANI, 1995).
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Notas.
1. Una primera versión de este
trabajo fue presentada como comunicación en el IV Congreso
Interuniversitario de Organización Escolar celebrado en
Tarragona, del 11 al 15 de diciembre de 1996.
2. Para una revisión
histórica de los orígenes de la Gestión de
Calidad Total puede consultarse GENTO PALACIOS (1996); LÓPEZ
RUPÉREZ (1994) y MUNICIO (1995).
3.
- "El JAT [Justo a Tiempo] intenta adecuar la producción
a la situación del mercado, vinculando la oferta a la
demanda de dentro y fuera de la fábrica, de modo que no
haya desabastecimientos, almacenamiento de stocks ni derroches. El
CTC [Control Total de Calidad], por otro lado, trata de incorporar
a la producción la satisfacción del cliente. Ambos
conceptos aparecen siempre juntos, dado que virtualmente se
requiren entre sí" (LYON, 1995: 188).
En el texto de SCHARGEL (1997: 146-147) se asocia la GCT en
educación, o la educación en calidad total como la
denomina, y JAT.
4. Paralelamente al desarrollo del
concepto de calidad han ido surgiendo diversas asociaciones que la
promueven. En 1946 se constituyó en Estados Unidos de
Norteamérica la American Society for Quality Control; en los
años sesenta Juran, Deming y Ishikawa crean un Instituto para
la Calidad. Como ya señalamos en Estados Unidos surgen la NACQ
y la NPAC. En 1988, 14 empresas de Europa occidental, crearon la
European Fundation for Quality Management (Fundación Europea
para la Gestión de la Calidad Total); en España fue en
1991 cuando se constituyó el Club Gestión de Calidad.
Así mismo, se han ido creando, tanto en Japón como en
Estados Unidos y Europa, una serie de premios para las empresas que
se distinguen por su política de mejora de la calidad. En
Japón existe, desde 1951 promovido por la Japanesse Union of
Scientists and Engineers, el premio Deming; en Estados Unidos Ronald
Reagan instituyó el premio Malcolm Baldrige; en Europa la EFQM
lanzó los Premios de Calidad (The European Quality Award) y la
Medalla Europea de Calidad en 1991.
5. Para un glosario de términos
relacionados con la GCT pude consultarse MUNICIO (1995).
También pueden consultarse algunas "técnicas y
herramientas de calidad" en SCHARGEL (1997, cap. 2, pp. 21-45).
6. En lo que sigue reconstruímos
como llegamos nosotros a tener contacto con la GCT.
7. Hay un trabajo de MARCHESI (1995),
presentado como ponencia en el VI Congreso Nacional de Calidad, al
que no hemos tenido acceso relacionado también con la GCT.
8. Experiencias que
desconocíamos cuando redactamos la primera versión de
este trabajo en noviembre de 1996.
9. Nos resultó curioso descubrir
que el impulsor de tal iniciativa como Director General de Centros
del M.E.C. es uno de los difusores de la GCT que citamos profusamente
en el texto de este ensayo (vid. Comunidad Escolar, nº 554, 25
septiembre de 1996, primera página, 5, 6 y 24).
10. Instrucciones por las que se
regula el desarrollo y aplicación del Plan Anual de Mejora de
los Centros Públicos dependientes del Ministerio de
Educación y Cultura, Instrucción Novena (vid. Comunidad
Escolar, 554, pg. 24).
11. La publicación de la obra
de SCHARGEL (1997) es producto indirecto de esa experiencia.
12. Nos referimos, en particular, a
dos trabajos al segundo de los cuales no hemos tenido acceso (CAPPER
& JAMISON, 1993; PALLAS & NEWMANN, 1993). En el trabajo de
WILLIAMS y WATSON (1995) se citan trabajos publicados en Inglaterra
en 1992 y 1994. Por su parte el Journal of Curriculum Studies, entre
otros, ha publicado en los últimos años diversos
trabajos sobre el tema.
13. STAMPER (1987). En francés
descubrimos un artículo publicado en la revista Recherche et
formation: MENOT (1989).
14. "Aún cuando [la
gestión de calidad] no es equivalente, ni puede serlo, a un
marco científico, tiene en su favor la prueba de validez
empírica otorgada por su utilización reiterada a lo
largo de más de dos décadas, en empresas de
éxito... Al igual que sucede en el seno de los marcos
típicamente científicos, [en la gestión de
calidad] se pone el acento en la referencia a hechos, reflejados en
datos, o a aspectos evaluables, o incluso medibles, de los procesos y
los productos" (LÓPEZ RUPÉREZ, 1994: 14).
15. "[E]l proceso PDCA es claramente
deudor de la llamada metodología científica -o
más propiamente metodología experimental- a cuya
potencia como herramienta de generación de conocimiento
debemos el nacimiento y progreso de la ciencia moderna. La
concepción del ciclo PDCA está asimismo emparentada con
la corrriente de Resolución de Problemas... ello confirma esa
orientación de corte científico que constituye una de
las facetas ampliamente reconocida de la calidad total como sistema
de gestión." (LÓPEZ RUPÉREZ, 1994: 62).
16. Si, en el caso de las escuelas, es
necesario simular la influencia del mercado ¿no demuestra esto
que éstas son organizaciones no-orientadas al mercado?
17. Esto no es de extrañar
porque fue a finales de los sesenta y principios de los setenta
cuando surgió el concepto de calidad total, momento en que
estaba en auge la teorización desde la perspectiva de los
Recursos Humanos.
18. En la literatura sobre GCT en
educación pueden leerse afirmaciones como la siguiente:
- "Como en la comunidad empresarial, las escuelas se componen de
proveedores, clientes y de un producto final."
(SCHARGEL, 1997: 64).
19. MARGINSON (1995: 309) trata de
mostrar que hay razones suficientes para considerar que "ni el
control global [o globalización], ni las actuales formas de
gobierno, ni los mercados en educación son inevitables,
necesarios o universales -excepto en aquellos discursos que
así los hacen. Los mercados no son más que
prácticas sociales."
20. "La gestión de calidad
total no aporta una respuesta universal a todos los males de la
enseñanza. Las escuelas no son la causa de todos los problemas
que se les pide que resuelvan. La pobreza, la violencia, las drogas y
la delincuencia no han nacido en la escuela. La educación en
calidad total permite que un centro se ocupe de los problemas que
entran dentro de su jurisdicción." (SCHARGEL, 1997: 18).
21. En la literatura sobre GCT pueden
leerse frases como las siguientes:
"La educación en calidad total no es cara. A corto plazo
pueden surgir costos adicionales a nivel de formación. Pero
a largo plazo hay un mayor rendimiento y una reducción de
costes provocados por el fracaso escolar, el absentismo escolar,
el porcentaje de abandonos, etc." (SCHARGEL, 1997: 18)
"Cada vez hay más gobernadores [de Estados, en EEUU] que
piensan que la educación en calidad permitirá lograr
más cosas con menos dinero." (SCHARGEL, 1997: 157)
"... la calidad total vincula la idea moderna de calidad a
criterios de eficiencia económica abandonando la vieja
creencia, aún bastante extendida, de que la mejora de la
calidad supone un aumento de costes y una disminución de la
productividad. La calidad total se orienta justamente en el
sentido contrario." (LÓPEZ RUPÉREZ, 1994: 46)
22. Durante
el IV Congreso Interuniversitario de Organización Escolar el
profesor Samuel Gento comunicó que su equipo de trabajo
está estudiando el tema de los porcentajes. Aún dando
por supuesto que fuera fácil encontrar un modelo causal de los
factores que determinan la calidad de un centro educativo, nosotros
nos preguntamos si es posible acumular una base empírica
razonable a partir de la cual pueda elaborarse la asignación
de porcentajes.
23. Se plantea, entonces, la
cuestión ¿por qué la GCT es un instrumento
afín a las políticas de corte neoliberal? Su respuesta
requeriría, ciertamente, otro ensayo, sin embargo,
consideramos que algunas de las claves están en que la GCT
como y las políticas neoliberales (a) comparten
concepción común del cliente, (b) se apoyan en la
economía de mercado como único modo de
organización económica y, (c) persiguen/prometen la
eficiencia.
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