Cronología de un emprendedor
Por Horacio Marchand *
Una decisión cambia un destino personal, profesional y hasta familiar. Quisiéramos tener una bola de cristal para asegurarnos que tomamos el mejor camino: ¿nos arriesgamos, le vamos a la segura, nos vamos por el dinero o por la satisfacción profesional ?
Un marco conceptual de etapas profesionales es esbozado en el libro de Al Neuhart, fundador del primer periódico a nivel nacional en Estados Unidos, donde propone que según la edad del profesionista debe ser su comportamiento.
En los 20’s, arriesga todo lo que puedas.
En esta edad hay que entrarle a todo lo que sea más o menos razonable. Hay que probar, experimentar, explorar y conocernos a nosotros mismos. En caso de fracasar siempre se puede volver a empezar, hay tiempo para reponerse. Si hay alguna edad en la que se tiene la holgura para fallar rotundamente es esta. Un buen fracaso parece ser parte de la maduración profesional.
Neuhart tiene la impresión de que un profesionista que no haya tenido por lo menos un fracaso significativo en su carrera es de temerse. Aquél que siempre le ha ido de maravilla y que siempre ha tenido todo bajo control, aguas.
Entre dinero, poder, certidumbre y aventura, nada como la aventura y esta etapa se le puede llamar como la Fase Expansiva.
En los 30’s, aprende todo lo que puedas.
Aquí la variable de decisión es buscar el empleo o la actividad que más nos pueda enseñar. Es la época de invertir en la carrera como si fuera una acción de una compañía que cotiza en la bolsa y donde se procura el máximo valor futuro.
La decisión es: "si hago esto hoy, ¿qué tanto me ayudará para subir mi valor en el mercado"? Como diría Tom Peters, esta es la época donde se tiene que hacer una estrategia de marca: la tuya.
Entre dinero, poder, aventura y fogueo, nada como el aprendizaje. Esta etapa se puede conocer como la Fase de Cultivo
En los 40’s, gana todo lo que puedas.
Ya se vivió, ya se cultivó. Llegó el tiempo de la cosecha. El dinero adquiere más relevancia. A los 40 empieza quizás la época profesional más productiva y rentable. Las ilusiones de juventud se simplificaron y se hicieron pragmáticas.
La idea asociada pudiera ser el ganar dinero para no verse obligado a trabajar al mismo ritmo a los 60 o 70. Aquí se piensa más en ahorrar para los hijos, sentirse más seguros, poner un negocio, o simplemente ser libre para ser, sin limitaciones económicas.
Esta es la Fase de Cosecha
En los 50´s, dirige todo lo que puedas.
Aventurado, mundano, sofisticado y con dinero: a dirigir se ha dicho. Es la etapa de aportar en una posición de liderazgo.
Puede ser un partido político, un organismo intermedio, alguna asociación profesional, o hasta una junta de vecinos. Activismo civil, empresarial, político, académico, pero activismo. Es el momento de impactar a grupos, sociedades, y hasta una nación.
Esta es la fase de Liderazgo.
En los 60´s, retírate con gracia.
Aunque esto está cambiando radicalmente, ya que cada día la gente vive y se mantiene activa más años, Neuhart recomienda un retiro tranquilo e inteligente. También hay talento en saber cambiar de actividad o de ritmo a tiempo.
¿Cuántos artistas, deportistas, empresarios, políticos dejan su era de oro atrás, sólo para obsesionarse con seguir haciendo lo mismo de siempre?
Nada como retirarse cuando se va ganando. Aplica a la bolsa de valores, al juego en Las Vegas y a la vida profesional.
Retirarse con gracia no significa aplastarse frente al televisor y no hacer nada. Retirarse es cambiar de actividad y realizarla intensamente. Escribir, leer, tomar cursos, viajar, iniciar una disciplina nueva como la yoga o la meditación, dar clases, o hasta poner otro tipo de negocio califica.
Ni el mismo Al Neuhart se ha retirado de la actividad. Esta es la época de la Realización y la Reinvención.
Durante todo el tiempo, pásatela bien.
La vida profesional es para pasársela bien. Hay que divertirse con el reto, con el tipo de trabajo, con ganarle a la competencia, con el convencimiento de un cliente, con una buena campaña de comunicación.
El divertirse favorece al buen desempeño. Ya hemos hablado del Dharma de Chopra en otros artículos donde la esencia se resume en: haz lo que te gusta y el dinero llegará solo.
Por último, no conviene fijarse mucho en las edades y en la era de actividad asociada. Cada quién tiene su paso. Hemos visto hombres que se hacen empresarios a los 60 y tienen la vitalidad de alguien de 21 años. No hay reglas.
Hay épocas para todo. Lo interesante es que en algún momento de nuestra vida pasemos por las diversas etapas que Neuhart propone. Sólo se vive una vez