Cuidados
inmediatos
El lavado de la porción
exterior
Lávate las manos cuidadosamente antes de tocar el piercing o el pendiente.
Elimina las secreciones secas que están en el pendiente usando un bastoncito de
algodón o una gasa humedecidos con agua caliente, antes de rotarlo; no utilices las
uñas.
Aplica el jabón alrededor del piercing y mueve el pendiente durante unos 15 segundos
para enjabonar el interior del piercing. Deja actuar el jabón en el piercing durante
aproximadamente tres minutos.
Aclara el piercing, el pendiente y la piel de alrededor con agua abundante, mientras
giras el pendiente unas cuantas veces para sacar el jabón del interior del piercing.
Seca el piercing utilizando pañuelos de papel desechables, bastoncitos de algodón o
gasas.
No utilices esponja o guante de baño para lavar el piercing. Las
esponjas suelen acumular enormes cantidades de bacterias y hongos.
Un lavado excesivo puede irritar el piercing, por tanto, no laves el
piercing con más frecuencia de lo indicado a menos que haya sido expuesto a la suciedad,
el sudor o a fluidos corporales.
El lavado de la porción
interior
Enjuágate la boca con una solución antiséptica durante 30 ó
60 segundos, 3 veces al día (no más), durante al menos tres semanas. Son preferibles los
colutorios sin alcohol (Colutorio Clorhexidina Lacer ®, por ejemplo). Una vez enjuagada,
aclárate la boca con agua (preferiblemente embotellada y sin gas) para eliminar los
restos del colutorio.
Una vez haya cedido la inflamación, puedes hacer lavados con solución salina para eliminar las secreciones y las adherencias.
Haz un enjuague rápido de la boca (10-15 segundos) con una solución salina no más de
dos veces al día. Se recomienda utilizar un vaso desechable.
Los enjuagues de solución salina tibia ayudan a eliminar las costras y
las secreciones y a aliviar el picor. No es necesario lavar el piercing después del
enjuague con la solución salina; en cualquier caso, el enjuague no sustituye el uso
del colutorio antiséptico (Colutorio Clorhexidina Lacer ®).
Si notas escozor o te sangra el piercing mientras lo enjuagas, suspende
los enjuagues hasta que el piercing haya comenzado a cicatrizar (generalmente durante 1 ó
2 semanas).
Cepíllate los dientes y la lengua después de cada comida con un cepillo
suave. Enjuágate a continuación la boca con agua abundante hasta aclarar todos los
restos de pasta de dientes.
Cómprate un cepillo de dientes nuevo, probablemente el antiguo
sea un nido de bacterias. No muerdas bolígrafos u otros objetos, ni compartas cubiertos o
vasos.
La cama
Dormir con la cabeza más alta que el nivel del corazón (con dos o
tres almohadas, por ejemplo), ayudará a disminuir la inflamación los primeros días
después del implante.
Durante el proceso de cicatrización, cambia la funda de almohada con
frecuencia.
Qué no hacer
NO UTILICES Betadine ® (Povidona yodada), alcohol, agua oxigenada,
jabones con Mirstrato de isopropilo.
NO UTILICES pomadas antibióticas. Las pomadas antibióticas
están contraindicadas en las heridas punzantes y pueden ocasionar sobreinfecciones por
microorganismos no sensibles. Las pomadas antibióticas no limpian.
Las causas más frecuentes de infección son tocar el piercing o el
pendiente con las manos sin haberlas lavado antes, o los contactos con cosas sucias, como
la ropa, las sábanas y el pelo. No permitas que tu piercing entre en contacto con los
fluidos corporales de otra persona durante el proceso de cicatrización. Esto incluye la
saliva.
Cuidados de
mantenimiento
Porción exterior
Durante los tres o cinco primeros días lávate la parte exterior del
piercing dos veces al día (mañana y noche). Después de la primera semana podrás saltar
ocasionalmente alguno de los dos lavados, para pasar a lavártelo solamente una vez al
día al finalizar la segunda semana.
Después de que se haya completado el proceso de cicatrización,
deberías seguir lavando tu piercing al menos una vez al día, como una parte más de tu
rutina de baño o ducha, para evitar el acúmulo de suciedad y células muertas.
El exceso de lavados irrita y reseca el mentón; la piel se agrieta y
se rompe, exponiendo los tejidos subyacentes a la suciedad y a las bacterias. No te
obsesiones con la limpieza.
Si practicas deportes u otra actividad física intensa, deberías
ducharte inmediatamente después y limpiarte el piercing en la ducha.
Porción interior
El enjuague bucal 3 veces al día deberás realizarlo durante diez
días, después de los cuales deberás reducir progresivamente el número de enjuagues
hasta tres al día durante otros diez días más. Al final de la cuarta semana podrás
abandonar los enjuagues y volver a tu rutina habitual de higiene bucal.
Una vez cicatrizado, debes mantener una correcta higiene bucal, que
pasa básicamente por el cepillado de dientes, lengua e interior del labio con un cepillo
suave y nuevo tres veces al día.
Recuerda que tienes un objeto metálico en movimiento dentro de la
boca. Los golpes contra encías y dientes. En caso de golpes muy frecuentes, puedes
considerar cambiarte el pendiente por uno más corto. |