Cuidados
inmediatos
Cualquier músculo que ha sufrido una agresión se inflama, la lengua
no es una excepción. La inflamación tras la perforación puede ser significativa,
haciendo difícil hablar y masticar. La mayor inflamación tiene lugar entre las 48 y 72
horas siguientes al implante, tendiendo a disminuir después de ese tiempo. En algunos
casos, la inflamación persistirá más tiempo, pero está comprobado que el consumo
moderado de alcohol o alguna enfermedad subyacente (anemia, diabetes, infecciones en
curso) pueden estar implicados en el retraso de la mejoría.
Aplica hielo y bebidas frías para minimizar la inflamación y la
sensibilidad. El pendiente es largo para permitir la inflamación, que debería comenzar a
remitir después de 3 ó 5 días. No tomes aspirinas, ya que puede producir hemorragia.
El lavado
Cepíllate los dientes y la lengua después de cada comida con un cepillo
suave. Enjuágate a continuación la boca con agua abundante hasta aclarar todos los
restos de pasta de dientes.
Después del cepillado, enjuágate la boca con una solución
antiséptica durante 30 ó 60 segundos, 3 veces al día (no más). Son preferibles los
colutorios sin alcohol (Colutorio Clorhexidina Lacer ® o PERIO AID®, por ejemplo). Una
vez enjuagada, aclárate la boca con agua (preferiblemente embotellada y sin gas) para
eliminar los restos del colutorio.
Cómprate un cepillo de dientes nuevo, probablemente el antiguo
sea un nido de bacterias. No muerdas bolígrafos u otros objetos, ni compartas cubiertos o
vasos.
Puedes hacer lavados con solución
salina para eliminar las secreciones y las adherencias, sobre todo si has comido algo
entre horas. Haz un enjuague rápido de la boca (10-15 segundos) con una solución salina
no más de dos veces al día.
El enjuague con solución salina no sustituye el uso del colutorio
antiséptico (Colutorio Clorhexidina Lacer ®, PERIO AID®, etc.).
Qué hacer
Dormir con la cabeza más alta que el nivel del corazón (con dos o
tres almohadas, por ejemplo), ayudará a disminuir la inflamación los primeros días
después del implante.
Comprueba dos veces al día con las manos
limpias que las bolas de tu pendiente están bien enroscadas. Una bola suelta te puede dar
un pequeño "susto".
Mientras la lengua esté inflamada debes comer alimentos blandos, que
no requieran ser masticados antes de tragarlos. Aunque no comas demasiado los primeros
días, no olvides beber líquidos abundantes.
Tómate tu tiempo en acostumbrarte a la sensación nueva de tener un
pendiente metálico en la boca. El primer día puedes tomar sólo líquidos si te resulta
muy molesto masticar, pero desde el segundo día debes comer alimentos sólidos, pero
blandos (croquetas, huevo, gelatinas, etc.). Come alimentos blandos solamente los dos o
tres primeros días. Si tienes dificultad para comer, prueba a tomar bocados más
pequeños y colócalos cerca de las muelas; la lengua no tiene que mover la comida que ya
está en el fondo de la boca.
Qué no hacer
NO UTILICES Betadine ® (Povidona yodada), alcohol, agua
oxigenada, o jabones en el interior de la boca. Utiliza solamente un producto.
Las causas más frecuentes de infección son tocar el piercing o el
pendiente con las manos sin haberlas lavado antes, o los contactos con cosas sucias. No
permitas que tu piercing entre en contacto con los fluidos corporales de otra persona
durante el proceso de cicatrización. Esto incluye la saliva.
Reduce el tabaco al mínimo mientras el piercing está cicatrizando. Lo
mejor es que no fumes en absoluto. Evita las comidas demasiado picantes o especiadas, y de
bebidas alcohólicas mientras dure la cicatrización
Jugar con el pendiente, hablar en exceso o comer demasiado rápido
puede hacer que el pendiente golpee las encías, los dientes y el suelo de la boca. Ten
cuidado, el metal es más duro que el cuerpo humano.
Cuidados de mantenimiento
Una vez cicatrizado, debes mantener una correcta higiene bucal, que
pasa básicamente por el cepillado de dientes y lengua con un cepillo suave tres veces al
día.
Recuerda que tienes un objeto metálico en movimiento dentro de la
boca. Los golpes contra encías, dientes y suelo de la boca son dolorosos. En caso de
golpes muy frecuentes, puedes considerar cambiarte el pendiente por uno más corto. |