Pimienta negra, 31 de diciembre de 2001

 

Carta abierta al proletariado argentino

por Conflicto

Hermanos:

1) La crisis que se abalanza tan duramente sobre vuestra maltrecha existencia poco tiene de argentina, no es consecuencia de "malas gestiones", "políticos corruptos" ni nada por el estilo: es el capitalismo mundial que se muere. Vosotros sois tan solo unos de los primeros en ser inmolados junto a él; junto a este cadáver horripilante que en su lecho de muerte sigue asesinando a millones de proletarios en todo el mundo. Mucha sangre tendrá que correr para que el sistema entero al fin caiga.

2) El capital ha desplegado todas sus armas para combatiros: partidos, sindicatos, ultraizquierdistas, nacionalismo, balas, peronismo, palizas, tortura, cárcel. En consecuencia, deberéis usar todas vuestras armas para combatir el capitalismo (la primera de todas, la consciencia de vuestro/nuestro proyecto revolucionario de abolición de la sociedad de clases, la consciencia de vuestra pertenencia a un movimiento histórico y mundial por el comunismo). No os paréis aquí si no queréis ser aniquilados. Ninguna de las fuerzas que dicen representaros, a vosotros y a vuestros intereses, es otra cosa que diferentes rostros de la bestia capitalista, ni defienden otro proyecto que vuestro sometimiento y explotación. Quemad las sedes de los políticos. No dejéis vuestros asuntos en manos de los sindicatos: poned vuestros puños en la cara de los sindicalistas.

3) Vuestra labor incendiaria ha tenido la virtud de haber sabido tomar las calles, y la insuficiencia de no haber sabido defender esa conquista. En los días y meses de lucha que vienen, deberéis ganar la fuerza para imponer vuestro proyecto, ganar las calles, paralizar la economía, echar abajo los contragolpes reaccionarios que vendrán. La gigantesca tarea de demolición que la historia os ha puesto por delante es algo para lo que deberéis estar preparados.

4) Las sucesivas dimisiones y recontradimisiones no han sido más que maniobras de distracción, burdos camelos para que penséis que habéis conseguido algo, una pequeña victoria siquiera. De los "nuevos" burgueses en el poder sólo podéis esperar más duros hachazos a vuestras condiciones de supervivencia. Hermanos: si no proseguís la lucha, si no la lleváis a sus últimas consecuencias, seguiréis jodidos, cada vez más. Llevar la lucha a sus últimas consecuencias significa asumir las primeras consecuencias: la lucha por vuestros propios intereses como clase, sin consideración alguna a la economía nacional o a la situación de las empresas. La promesa de impago de la deuda externa es un regalo del recientemente dimitido gobierno a los grandes burgueses argentinos, esos mismos que atesoran miles de millones de dólares en "paraísos fiscales". La cuestión de la deuda externa es un asunto que interesa a los capitalistas de todos los países, no a los proletarios: que se den más o menos dentelladas entre ellos en nada cambia nuestra situación como explotados. Los malabarismos monetarios con que unos y otros perros pretenden "solucionar" la crisis significan, simplemente, más y más miseria para vosotros. Proletarios: no confiéis en nadie más que en vosotros mismos y en vuestras propias fuerzas, luchad por vuestros propios intereses de clase sin miramientos con la economía y el Estado que, tarde o temprano, os veréis obligados a destruir.

5) Hermanos: vuestra algarada constituye la punta de lanza del movimiento internacional por la destrucción del capital. Las circunstancias históricas os han colocado en tal posición y deberéis tener el coraje, la determinación y la consciencia necesarias para llevarla a sus últimas y naturales consecuencias, abriendo el camino a un proletariado que hoy, en todo el mundo, comienza de nuevo a revolverse contra sus amos. Junto a los proletarios (quizá a veces llamados "campesinos", "indígenas", "bereberes", etc.) de Bolivia, Argelia, junto a los proletarios de Europa que se dedican a aguarles la fiesta a los poderosos, junto a los que en cualquier lugar del mundo se rebelan contra la explotación y la opresión del Capital-Estado, sois la parte visible del iceberg que echará, al fin, esta mierda de barco a pique. Hermanos: vuestro fuego es el mejor medio de comunicación. Las columnas de humo que se extienden por toda la Argentina atraviesan las fronteras y son divisadas en Bolivia, Argelia, Corea, Europa...No dejéis de hablar con fuego, despreciad todas las cámaras de televisión: ese no es vuestro terreno.

Compañeros: si nuestros argumentos os han parecido correctos, difundid y reproducid con la mayor rapidez que podáis este texto por todos los medios de que dispongáis o que podáis tener al alcance. ¡Y si no, arrojadlo en este mismo instante y comenzad en seguida a publicar otros que sean mejores! Puesto que está fuera de dudas el derecho que tenéis a juzgar con rigor nuestros modestos argumentos. Pero lo que está aún todavía más fuera de dudas es el que la escandalosa realidad que nosotros hemos revelado tan bien como hemos podido, no es materia que vosotros podáis juzgar: al contrario, es ella quien, finalmente, va a juzgaros a todos. Por la abolición del trabajo asalariado y la mercancía. Por la destrucción del Estado y de la sociedad de clases. Por el comunismo. Por la anarquía.

Conflicto. Papeles por la guerra social.

Apartado de correos 15104, cp 28080 Madrid, Estado español.

konflizto@hotmail.com

 

Fuente: http://argentina.indymedia.org

 

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