23.4.03

 

 

 

 

JOHN STANTON

VENGANZA BÍBLICA: LOS IRAQUÍES MASACRADOS, EL ISLAM CALUMNIADO, LA HUMANIDAD DEGRADADA

 

9/4/03

Mientras los norteamericanos hacen que los proyectiles destrocen el tejido iraquí, fracturen huesos, corten cabezas y desparramen sobre las campiñas, los suelos y las paredes lo que alguna vez fueron cuerpos humanos, los halcones de Bush dentro del mundo de los negocios y del gobierno segregan saliva ante cada mordisco sobre el cadáver en que han convertido a Irak. Los jefes europeos y árabes deseosos de su porción toman distancia de la postura contra la guerra y contra Bush que habían sostenido pocos días atrás, cuando EE.UU. pasó por encima de las Naciones Unidas para apoderarse de Irak por sí solo, en una clara violación del derecho internacional. En todo el mundo, las corporaciones y los gobiernos, cada vez menos diferenciables entre sí, se dedican al mismo terrible juego.

Al tiempo que EE.UU. se burla de la Convención de Ginebra y desconoce las leyes sobre conflictos armados y los tratados vinculantes, usando bombas de fragmentación y asesinando indiscriminadamente a hombres, mujeres, niños y animales de Irak, acelera el ritmo de la conquista para llegar lo más pronto posible al final de la partida. El final verá a las corporaciones norteamericanas –junto a una serie de dudosas organizaciones de apoyo– trayendo la «liberación» del ventajoso mercado iraquí. Controlarán el precio del petróleo, al acabar con el único pacto que subsistía en el mundo árabe, la OPEP.

Ya mismo, como se ha informado ampliamente, la Cámara de Representantes de EE.UU. está tratando de asegurar que la empresa de Comunicación Qualcomm, de California, obtenga los derechos exclusivos del «mercado iraquí». En Basora, con el estímulo de los EE.UU., se vende agua embotellada, en vez de ser distribuida gratuitamente entre los necesitados.

Los fabricantes de armas norteamericanos ven un nuevo gran mercado en la reconstrucción de las fuerzas militares de Irak. Sus productos se prueban sobre el terreno y están listos para las grandes exposiciones comerciales de defensa como la IV LAD, la Exposición y Conferencia Internacionales sobre Tecnologías de Defensa que tendrá lugar en Río de Janeiro, Brasil, en abril, o la Muestra Aérea de París, del próximo mes de junio. Con la Norteamérica de Bush no limitada ya por acuerdos sobre armas, cualquier país querrá acumularlas. Compañías petroleras norteamericanas como la ExxonMobil están trabajando a toda máquina en el Sur de Irak para hacerse con el producto. McDonalds y otras cadenas de comida rápida se muestran ansiosas por abrir sus establecimientos en Irak.

Los Baptistas del Sur y otras organizaciones de cristianos evangélicos militantes liderados por gentes como el reverendo Franklin Graham, quien calificó al Islam de «religión malvada», están junto a la frontera de Jordania, a la espera de establecer nuevos ministerios en Irak, tal como informó Matt Engel en el Guardian. Los hambrientos serán engatusados con comida y agua para «rezar al Señor» y rechazar el Islam, al que estos grupos de militantes de EE.UU. desprecian. Sin ninguna duda, firmarán una hoja diciendo que también rezarán por el presidente Bush.

Esta perversa masacre de un pueblo, de su identidad nacional, y la progresiva crucifixión del Islam a manos del Régimen Bush es un pasmoso capítulo de la joven historia de la humanidad. Contemplar el nauseabundo espectáculo que se desarrolla en Irak es lo mismo que contemplar un programa del Nature Channel, en el que un búfalo asesinado es despedazado por hienas, buitres, leones, leopardos y otros animales hambrientos de la misma clase. Nada en absoluto separa la mente de esos animales hambrientos de la de la especie humana.

¿Y qué hay de esa tecnología militar de precisión de la que tanto se alardea? ¿Son acaso los F/A18, los misiles ícruise submarinos, los tanques M1, otra cosa que catapultas de alta velocidad que arrojan metal y llamas sobre el enemigo? Los tártaros –quienes en 1349 catapultaron cuerpos infestados por la plaga sobre la ciudad de Caffa, en Ucrania– apreciarían estos nuevos medios de destrucción. El siglo XXI está sólo a unos pasos de distancia de la época de los tártaros.

Y hoy día, la mayoría de los norteamericanos creen aún que Irak es el responsable del ataque faccioso sobre Nueva York y Arlington, Virginia, el 11 de septiembre de 2001. Los más vociferantes partidarios de Bush señalan que mucho de esto tiene que ver con aquellos «3.000 que murieron el 11-9» a manos del líder iraquí y con el hipotético número de los que habrían muerto de no ser por esta divinamente inspirada conquista preventiva. ¿Pero el bíblico «ojo por ojo y diente por diente» no fue satisfecho ya por la muerte de miles de civiles en Afganistán, la captura y arresto de centenares de «combatientes enemigos» que agonizan en la Bahía de Guantánamo, Cuba, y los miles que se pudren en las cárceles a lo largo y ancho de los EE.UU. porque han tenido la desgracia de provenir de las diversas culturas árabes y persas del mundo?

El plan de batalla bíblico para la IV Guerra Mundial

No cabe ninguna duda sobre el plan de Bush para Irak y el resto de la región. Como informó la CNN, James Woolsey, ex director de la CIA bajo el gobierno de Bill Clinton y con un probable cargo en el nuevo gobierno de Irak, ha declarado recientemente respecto a los regímenes de Irán, Siria, Egipto y Arabia Saudita: «Queremos poneros nerviosos. Queremos que comprendáis que, por cuarta vez en cien años, este país se ha puesto en marcha y que estamos del lado de aquellos –los Mubaraks, la familia real saudí– a quienes más teméis. Estamos del lado de vuestro propio pueblo». Woolsey forma parte del militante y estridente grupo proisraelí que recomendaba atacar Irak de nuevo en 1998. El gobierno norteamericano en Irak podría incluir a otro miembro de esta secta, James Garner, contratista de Defensa y oficial retirado del ejército que alguna vez aplaudió el brutal tratamiento dispensado por Israel a los palestinos. En pocas palabras, el nuevo gobierno de Irak será escogido entre los leales a Bush del Proyecto por un Nuevo Siglo Americano, del Centro para la Política de Seguridad, del Comité para la Liberación de Irak y del omnipresente American Enterprise Institute. Todos ellos abogan por un gobierno imperial global de los EE.UU y por un Israel más grande, tal como lo han reconocido públicamente.

Así, no tiene por qué producir ninguna sorpresa el hecho de que, el 4 de abril de 2003, Aluf Benn, del periódico israelí Haaretz´s, haya tenido acceso a una comunicación dirigida por el señor Bush al señor Sharon, en la que le indicaba que «los Estados Unidos están actuando con una enérgica resolución para neutralizar la amenaza iraquí a Israel. Después de la guerra», continuaba el mensaje, «Estados Unidos se dedicará a otros regímenes de la región –no necesariamente por medios militares–, con el fin de moderar sus actividades y combatir al terrorismo». En realidad, Woolsey está poniendo muy nerviosos a millones de norteamericanos, y a miles en Israel, que se oponen a este nuevo aventurerismo.

Y tienen buenas razones para ponerse nerviosos. Yahvé y el Dios cristiano, como buenos guerreros, planearon hace ya mucho tiempo cómo tratar a los seguidores de las religiones «descarriadas» como el Islam o a aquellos que no están de acuerdo con la campaña de la Cuarta Guerra Mundial de Bush. En la Biblia, «Números», 31, «Dios» da a sus seguidores la orden de marchar a la guerra, indicándoles además cómo distribuir el botín.

«El señor dijo a Moisés: 'Véngate de los madianitas en nombre los israelitas, y después morirás'. Moisés dijo a su pueblo: 'Armaos algunos de vosotros para la guerra del Señor contra Madián, para hacer pesar sobre Madián la venganza del Señor'. Incendiaron todas las ciudades habitadas y todos sus campamentos. '¿Por qué habéis dejado con vida a las mujeres?', les dijo. 'Fueron ellas, precisamente, las que por consejo de Balaán sedujeron a los israelitas, apartándolos del Señor en el caso de Fegor, lo cual dio ocasión al azote que pesó sobre la comunidad de Israel. Matad, pues, a todos los niños varones y a todas las mujeres que han conocido lecho de varón, y dejad con vida a las jóvenes que no lo han conocido'.

»El Señor dijo a Moisés: 'Tú, el sacerdote Eleazar y los cabezas de familia de la comunidad contad lo capturado, en hombres y ganados, y repartidlo, mitad y mitad, entre los combatientes que han ido a la guerra y el resto de la comunidad. De la mitad correspondiente a los combatientes, reserva como tributo al Señor el uno por quinientos en hombres, bueyes, asnos y ovejas; lo tomarás y lo entregarás al sacerdote Eleazar, como tributo reservado al Señor. De la mitad correspondiente a los israelitas tomarás el uno por cincuenta en hombres, bueyes, asnos, ovejas y animales de toda clase, y se lo darás a los levitas que cuidan de la morada del Señor'.

»Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron lo que el Señor había ordenado a Moisés. El botín capturado, sin contar lo que los soldados recogieron por su parte, sumaba 675.000 cabezas de ganado menor, 72.000 cabezas de ganado mayor, 61.000 asnos; y en efectivo humanos, de mujeres que no habían compartido lecho de varón, 32.000 personas en total. La mitad correspondiente a los que habían hecho la campaña fue de 337.500 cabezas de ganado menor, de las cuales 675 se reservaron como tributo al Señor, 36.000 cabezas de ganado mayor, de las cuales 72 se reservaron al Señor, 30.500 asnos, de los cuales 61 se reservaron al Señor, y 16.000 personas, de las cuales 32 quedaron para el Señor. »

Bush recibe sus órdenes del Señor. Así se previene del Islam. Y se previene de todos vosotros que no creéis en la divina misión de Bush.

 

John Stanton vive en Virginia. Escribe sobre temas de seguridad nacional. Se lo puede contactar en: cioran123@yahoo.com

Texto original inglés

Traducción para Pimienta negra: Round Desk.

 

 

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