No puedes llorar amigo,
no tienes derecho a hacerlo.
Tú sabías que era así,
sin beso ni despedida.
Tú le enseñaste a vivir,
liberaste sus cadenas.
Modificaste su sino
y con ello su camino.
Dijiste que todo era gratis,
que no existía compromiso.
Pero tú te enamoraste
y eso no estaba previsto.
Perdiste la dimensión,
entre el deber y el querer.
Confundiste la pasión,
por no querer entender.
Te recuerdo buen amigo,
que siempre le repetiste,
que no existía compromiso,
por enseñarle el oficio.
Guarda un recuerdo de ella,
como alumna predilecta.
La convertiste en perfecta,
como si fuera una estrella.
Le enseñaste a ser distinta,
le cambiaste el pensamiento.
Hoy que no puedes tenerla,
debes sentirte contento.
Tu prosigue tu camino,
con la frente levantada.
Todavía haya más cadenas,
que ayudarás a romperlas
Todavía hay otros seres,
que quieren sentirse libres.