Diálogo con Dios

Leonardo Arres Navarrete

SEÑOR;
Tú que creaste el mundo,
que diste forma a la vida,
que imaginaste al hombre,
que le diste pensamiento,
que le heredaste cultura.
Dimé Señor por favor.
¿Qué definiste por bueno,
que definiste por malo?

Te pregunto Padre mío,
porque mi pobre cerebro,
no ha podido interpretarlo.
Y en la Biblia que dejaste,
que a los hombres entregaste,
no encontré definición,
que ilustre la incomprensión
de mi pregunta en cuestión.

Es verdad que me menciona,
las cosas que debo hacer,
para agradar tu persona.
Lo que debo de temer,
para evitar tu castigo,
para estar en paz contigo.

Tampoco pudo entender,
este ignorante cerebro.
¿Que prefieres mi Señor,
que te hablen con verdad,
o que te cuenten mentiras?
¿Decir verdades es bueno,
decir mentiras es malo?
¿O tal vez sea invertido,
el concepto referido?

¿Porqué entonces, hay humanos,
que se dicen predilectos?
¿Qué acaso no soy tu hijo
o acaso no te merezco?

Si tú todo lo has creado,
Entonces, soy parte tuya.
¿Porqué creer que ames,
sólo un dedo de tu mano,
cuando el cuerpo es todo tuyo?

Pues bien, mi dulce Señor,
ya que puedo cuestionarte,
respóndeme por favor:
¿Porqué los hombres que matan,
dicen hacerlo en tu nombre?
¿Porqué aquellos que te adoran,
con más saña se destrozan?

¿Porque será que el vecino,
que se persigna en la iglesia,
donde pasa todo el día,
es el más cruel enemigo,
del niño que es un mendigo?
¿Porqué miran con desprecio,
la mano que con temor,
les pide algún alimento?
¿Porqué pregonan campanas,
para impartir tus doctrinas,
afirmando amar al mundo,
a través del prójimo?
Si cuando salen al exterior,
no practican ese amor,
que neciamente mencionan.

Dimé ABBA,
¿Qué es lo bueno?
Porque lo malo lo miro,
cada vez que me levanto.
Forma parte de la vida,
lo práctica desde el rico,
hasta el pobre miserable
o el que pregona en tu nombre.

¿Ser bueno, es amarte,
de los dientes para fuera,
sin que cuente el interior,
ni corresponda a la acción,
fingiendo que doy amor,
con una gran devoción,
hasta el día que me muera?

¿Podrías decirme, Maestro,
lo que entiende tu intelecto,
de mi pregunta al respecto?
Para no confundirme más,
con los conceptos del hombre
y no lastimar a aquellos,
que sí entiende este punto.

Dime, mi gran Dios:
¿Porqué es que no comprendo,
lo que practican los hombres?
Si les mientes, son felices.
Si eres malo, te respetan.
Si los amas, te desprecian.
Si los odias, te veneran.
Si les hablas con verdad,
tu tumba habrás de cavar.

¿Qué es lo verdadero, Señor?
¿Qué el hombre diga que es bueno,
cuando lastima a su hermano?
¿Qué también sigan creyendo,
que aman la humanidad, cuando destrozan tu mundo?
¿Qué prosigan su maldad,
en tu doctrina escudado?

Llena Señor, por favor,
de luz mi pobre cerebro.
Que no hay peor oscuridad,
que la que da la ignorancia.
Y ya no quiero seguir,
dudando de mi intelecto,
sumergido en la arrogancia,
de creer interpretar tu verdad.

Por otra parte mi Dios,
me es menester referirte:
que soy feliz como soy.
Qué si estoy equivocado,
en mis conceptos de amor,
perdona entonces Señor,
pues no soy iluminado,
como el que lee tu Biblia
y presume entenderlo todo.

Tal vez no me diste Dios,
un cerebro igual al hombre,
que se dice consentido.
O no me diste mi Dios,
la luz del entendimiento,
como aquellos que presumen
ser tus hijos predilectos.

Perdona entonces, mi Dios,
si te pido humildemente,
que me expliques por favor,
lo que no entiende mi mente.
Y cuando logre entenderte,
lo seguiré hasta mi muerte.
8/Abril/l996



¡Envía este poema!

Tu nombre:
Tu E-Mail:

E-mail a donde lo enviarás:




[HOME] [BACK] [NEXT]





Tenemos dos sitios de Poemas y Romances,
ahora podrás navegar entre ambos
pulsando los enlaces de abajo.

[Regresar a la página principal de Poemas y Romances]

Click Here!