Los mensajes milenarios de los grandes poetas
no lo logran describir,
es una combinación de azúcar y limón en perfecta armonía
así como lo son tus letras, como lo son tus palabras
que de una forma tierna y salvaje me invita a soñar;
¿Será por que añoro tu piel suave
en el entorno de rosas que llenaría el umbral?
Sólo sé que te amaría como nunca antes
haría de tu cabello un viento fresco en el que puedas volar,
te llenaría de besos con tan sólo mirarte
te llenaría de caricias con el sentido de mi piel,
te haría el amor sin decir una sola palabra
sin pedirte nada, sin pedirte más;
por que los ojos son un don que no todos respetan
y la belleza de las flores son sólo para tí,
en el campo de la vida donde todo crece y brilla
con tu corazón en la mano dispuesta a vivir
y con tu paciencia, prudencia en la punta de mi lengua
para que tu nombre llene de razón, el hecho de que estés aquí.

¡Oh, bella dama! sueña,
suspira que el viento es vasto.
¡Vive! Sí, no dejes de correr,
por que el campo es grande
en las llanuras de alma
y los prados de mi ansia,
llena de vida nueva brota sin cesar.
¡Mira!, agua corre por los pozos de mi mirada.
¡Mira! ríos de miel recorren por mi voz,
por que se pierden cuando entran a tu oído
y se deslizan lentamente sobre tu fiel corazón;
cubriéndote, llenándote, acariciándote lentamente
sin dejar hueco alguno
por que en la naturaleza que cubre este campo eterno
existe vida nueva, ¡sí! un nuevo licor
para perder el sentido de las cosas
para romper las barreras del tiempo
por que la vida vuelve a llegar,
por que la felicidad nace otra vez
y se junta a tu sonrisa... mi sonrisa
dando razón, a lo que nunca pensé.

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