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TransiciónArturo el sol caía, las estaciones y el momento fueron cuatro a la vez, el pálido horizonte cobraba esencia, huía, llanto y alma se fundían, viento y masa se acercaban, entre brillo y estruendo el comienzo de algo eterno, resurgía en su momento dando fuerza a este viento; y ser testigos de esa lágrima, que el mar desvaneció. Millones de expresiones manifiestas de inquietud, asemejan a la huída del ayer que ahora fue; en su tierna juventud, blancura exacta de experiencia, con la vida que aún cargas y la huella en presencia, vas cubriendo en recorrido, sin alterar!, lo que afectas, cautelosa e inquieta, rencorosa y perfecta. Es engaño tu hermosura, pues te vas y así regresas; a veces triste o coqueta con rubor en tu esplendor, mas te contemplo y te admiro, pues aún en la locura, me haces falta, como esa tarde que el día de hoy desvaneció. [HOME] [BACK] [NEXT]
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