Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el
desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron
bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a
ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomó un
estilete y escribió en una piedra:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé,
escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena
donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y
apagarlo; por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos
grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento
ninguno en todo el mundo podrá borrarlo".
Enviado por Marjorie Guanipa d"Erizans (Venezuela)