Alejandro III Magno, rey de Macedonia (336-323 a.C.), conquistador del Imperio Persa, y uno de los líderes militares más importantes del mundo antiguo, es quizás una de las figuras más atractivas de la Historia. Hijo de Filipo II y Olimpia, muy pronto (340 a.C.) su padre lo asoció a tareas del gobierno nombrándolo regente. En el 338 dirigió la caballería macedónica en la batalla de Queronea. Después del asesinato de su padre el año 336 a.C., Alejandro Magno heredó el reino cuando solamente tenía veinte años. Toda la Grecia sometida por Filipo se alzó en armas, pero Alejandro dio pruebas de su fuerza militar: tomó y destruyó Tebas, y se hizo nombrar general de los griegos, título que ya había ostentado su padre. Consolidada así la hegemonía macedónica, Alejandro quedaba libre para empezar la guerra contra Persia. A sus treinta y tres años su Imperio se extendía hasta el valle del Indo por el Este y hasta Egipto por el Oeste donde fundó la famosa ciudad de Alejandría. Fue educado
como príncipe heredero y desde sus primeros años recibió
una sólida formación atlética y militar. Fue valiente y generoso pero también cruel y despiadado cuando la situación política, según su opinión, lo requería. Sus gestas lo convirtieron en un mito y, en algunos momentos, en casi una figura divina. Cuando
todo el imperio persa cayó en sus manos, Alejandro adoptó
el tipo de corte y la condición de un príncipe oriental,
factor que provocó una violenta oposición entre el grupo
de sus generales macedonios, y una conjura contra él, resuelta
con la ejecución de uno de sus generales, Parmenio. Invadió Bactriana, se casó con la princesa Roxana, y llevó a su ejército a atravesar el Hindukush y a dominar el valle del Indo, con la única resistencia del rey indio Poros en Hidaspes. Como político
y dirigente tuvo el gran proyecto de unificar Oriente y Occidente en un
imperio mundial. Con sus acciones extendió ampliamente la influencia de la civilización griega y preparó el camino para los reinos del periodo helenístico y la posterior expansión de Roma. |