IMPERIO
ROMANO
ECONOMÍA
Aunque la vida se centraba en las ciudades, la mayoría de los
habitantes vivían en el campo, donde cultivaban la tierra y cuidaban
del ganado.
Los cultivos más importantes eran los de trigo, vid y olivo,
y también árboles frutales, hortalizas, legumbres y lino.
Los romanos mejoraron las técnicas agrícolas. Introdujeron
la arada romana, molinos más eficaces, como el de grano, la prensa
de aceite, técnicas de regadío y el uso de abono.
RELIGIÓN
Los romanos adoraban un gran número de dioses. Los más
venerados eran Júpiter, Minerva y Juno. En su honor construían
templos y ofrecían sacrificios de animales.
El emperador era adorado como un dios y en todo el Imperio se practicaba
el culto imperial.
Los romanos también veneraban, en casa, a los dioses protectores
del hogar y de la familia: en cada casa había un altar dedicado
a estos dioses.
Además, los romanos eran muy supersticiosos y, antes de tomar
una decisión, consultaban la voluntad de los dioses, expresada
por medio de los oráculos.
URBANISMO
LAS CIUDADES
Las ciudades romanas estaban amuralladas y tenían un trazado
bastante regular. El centro de la ciudad era el foro, una gran plaza
rodeada de tiendas, de edificios públicos y de templos.
Para el recreo y el entretenimiento de los habitantes, la ciudad disponía
de teatros, termas, anfiteatros y circos.
También había monumentos, como por ejemplo arcos de triunfo,
para conmemorar alguna gesta bélica, y acueductos para abastecer
de agua a la ciudad.
El resto de la ciudad estaba ocupada por viviendas. Los ricos vivían
en una casa unifamiliar que se llamaba domus. Los más
humildes habitaban en casas de pisos, llamadas insulae (islas).
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