Dr. Fabián Respighi (miembro de ARP)
Para hacer la prueba se designaron tres laboratorios: en Oxford, Zurich y Arizona, supervisados por el British Museum. A estos lugares, los responsables en Turín, hicieron llegar cuatro muestras sin identificación. Una era un fragmento de la Sábana, y las otras, tres muestras de control:
Hacia septiembre de 1988, pocos meses después de suministrarse las muestras
y presumiblemente desde el laboratorio de Oxford, comenzo a filtrarse a la
prensa la noticia de que la Sabana Santa era un fraude. Lo que en principio
era una noticia aislada comenzó a tomar consistencia, contrastándose con
otras filtraciones provenientes de los otros laboratorios.
La reacción inmediata en Turín, al conocer estos rumores fue expresada por
el Profesor Luigi Gionella, Catedrático del Politécnico de Turín y asesor
científico del cardenal Ballestrero -representante del Vaticano-, alegando,
por inexplicable que parezca, que por el momento dichos laboratorios no
podían emitir un veredicto de falsedad para la Sábana ya que les era
desconocida la identidad de las muestras. Si pensamos un poco, veremos que
se enviaron cuatro muestras, una era la de la Sábana Santa, otra era de la
época de Jesucristo, y las otras dos de los siglos XI, XII, XIII o XIV
-Damon-89-. Supongamos que uno de los laboratorios, al hacer el análisis,
se encuentra con que un trozo era de la época de Jesucristo y tres eran
medievales. Pregunta difícil -segun Gionella-: ¿De qué época es la Sábana?
Repito los datos: Sé que un trozo es de la época de Jesucristo, sé que
otros dos son medievales, y tengo un trozo incógnita. Al hacer los
análisis obtengo un trozo de la época de Jesucristo y tres medievales. ¿De
qué época es el trozo incógnita? Para el Sr. Gionella el problema es
demasiado profundo, se necesita ser un Sherlock Holmes para resolverlo. ¿Y
ustedes?, ¿son capaces de adivinarlo? (De nada, queridos Watsons).
Finalmente, la última semana de Septiembre de 1988, el cardenal Ballestrero
convocó una rueda de prensa en Turin para dar a conocer el veredicto
oficial de esta prueba: Los tres laboratorios coincidían en fechar el
origen de la Sábana de Turín entre los anos 1260 y 1390. La Sábana, a la
luz de estos datos casi incontrovertibles, resultaba una falsificación.
El informe de los tres laboratorios fue publicado por la famosa revista con
referees Nature en el numero del 16 de febrero de 1989 -Damon-89-.
Los tres laboratorios eran absolutamente conscientes de que la suciedad, el
humo y otros contaminantes podían afectar a la datación, por lo tanto
sometieron a las muestras a rigurosos sistemas de limpieza; perfectamente
contrastados por su practica diaria.
En primer lugar, todos los laboratorios analizaron las muestras
microscópicamente para identificar y eliminar cualquier material extrano.
El grupo de Oxford limpió las muestras usando un aspirador de vacío,
seguido por un lavado en eter de petroleo (a 40º C durante 1 hora) para
eliminar los lípidos, restos de cera, etc. Zurich hizo un prelavado de las
muestras con un baño ultrasónico.
Después de la limpieza inicial, cada
laboratorio dividió las muestras para un tratamiento posterior.
El laboratorio de Arizona dividió cada muestra en cuatro submuestras. Un
par de cada submuestra fue tratado con ácido clorhídrico diluido, luego con
NaOH diluido y otra vez en ácido. Tras cada tratamiento se procedía a un
aclarado (metodo a). El segundo par de submuestras fue tratado con un
detergente comercial (1,5% SDS), agua destilada, 0,1% HCl a temperatura
ambiente y otro detergente (1,5% tritón X-100), después fueron sometidos a
una extracción Soxhlet con etanol durante 60 minutos y lavado con agua
destilada a 70oC y un bano ultrasónico (metodo b).
El grupo de Oxford dividió las muestras prelavadas en tres grupos. Cada
subgrupo fue tratado con 1M HCl (a 80ºC durante 2 horas), 1M NaOH (a 80º C
durante dos horas) y otra vez en ácido, con un enjuagado entre ellos. Dos
de las tres muestras fueron lavadas en NaOCl (2,5% con PH-3 durante 30
minutos).
El grupo de Zurich primero dividió cada muestra limpiada por ultrasonidos
en dos, y no hizo nada con el segundo grupo de muestras hasta que las
medidas de edad hechas al primer grupo habian acabado y demostrado que la
limpieza era correcta. El primer grupo se dividió en tres subgrupos. Un
tercio no recibió ningún tratamiento adicional, otro tercio fue sometido a
un tratamiento suave con 0,5% HCl a temperatura ambiente, 0,25% NaOH
(también a temperatura ambiente) y luego otra vez con ácido. Entre cada
tratamiento fue perfectamente aclarado. El ultimo tercio fue sometido a un
tratamiento fuerte, usando el mismo procedimiento excepto que la
temperatura era mayor (80ºC) y las concentraciones también eran más
fuertes: 5% HCl y 2,5% NaOH. Después de que el primer conjunto de medidas
revelaron que no habia ninguna contaminación, o que no afectaba a la
datación, el segundo grupo fue dividido en dos porciones a los que se
aplicaron en tratamiento suave y fuerte expuestos anteriormente.
Lo descrito son las tecnicas de limpieza. Con posterioridad, cada grupo
hizo sus medidas de acuerdo con sus estándares. La descripción detallada es
muy compleja, por lo que no voy a hacerla, puesto que casi nadie la ha
discutido. Lo que se habia cuestionado fundamentalmente era la
contaminación.
Creo que una vez visto cómo se hizo el lavado, pocas dudas hay de que no
hay contaminación suficiente para afectar profundamente las medidas.
Simplemente quiero senalar unos hechos significativos:
1) Cada laboratorio utilizo una técnica diferente y a pesar de ello
obtuvieron resultados similares, dentro de las variaciones esperadas. Eso
prueba que la descontaminación había sido correcta en los tres
laboratorios. En caso contrario, sus cifras diferirían notablemente.
2) Zurich procedió de un modo muy especial, primero dejó un grupo sin
limpiar, y verificó sus técnicas de descontaminación con el otro grupo. Una
vez verificada la calidad del procedimiento de lavado, descontaminó el
primer grupo y realizo las medidas reales.
Otro tema que quiero llevar a ánimo del lector es que no sólamente se
examinaba la Sábana, sino que se examinaban otras muestras de las que se
sabía la edad y que actuaban como controles. Si el lavado, o el
procedimiento de datación no hubieran sido correctos, no lo hubieran sido
ni para la Sábana ni para las demás muestras. Es obligado resaltar que los
tres laboratorios encontraron fechas correctas para las muestras de
control.
Es absurdo, completamente absurdo, pensar que obtuvieron lo correcto en las
muestras de control y se equivocaron en la Sábana Santa. ¿Qué tenía de
especial la Sábana Santa?
¿La edad? No, puesto que en las
muestras había un tejido de una edad próxima al principio de la era
cristiana (de la momia de Cleopatra), y otros de la Edad Media.
¿La contaminación? No. Recuerden que la Capa de San Luis de Anjou ha estado
expuesta en la Iglesia de Saint Maximin del mismo modo que la Sábana Santa.
No quisiera dejar de senalar que los métodos de descontaminación empleados
son necesarios para obtener una cronología precisa; pero hay que tener en
cuenta que el error del que hablan los defensores de la autenticidad de la
Sábana, no es un error de detalle, sino un error de 1300 años sobre 1988.
Es decir, están hablando de un error brutal. Tanto que incluso sin ningún
lavado los resultados demostrarían que es medieval. Hay que tener en cuenta
que el método del carbono14 se basa en las masas de carbono. Para obtener
un error tan enorme, la suciedad debería de tener una masa ¿de carbono?
mayor que la propia tela, lo cual es absurdo. Totalmente absurdo.
Repito: un error de 1300 anos sobre 1988 implica que la masa de carbono la
suciedad es bastante mayor que la de tejido. Ni el peor lavado del mundo lo
haría tan mal.
Espero que esto aclare un poco la idea absurda de que el análisis por carbono 14 de la Sabana Santa se hizo incorrectamente.
Copyright © 1995, Dr. Fabian Respighi (miembro de ARP-España)
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