Como las famosas están de boca en boca y, más de una, produce halitosis,
voy a hablaros de amazonas anónimas. Las que hemos sobrepasado los 40
años, para situarnos, sería como la "13 Rue del Percebe", esas viñetas
plagadas de vecinos a cual más excentrico. Imaginaros su equivalente
en mujeres, en "Ciutat Vella", equiparable al Chueca madrileño o al
Gaixample barcelonés, empezando por la portera, Klitordiuska Bollerova,
antigua científica fisico-nuclear de la extinta Unión Chochoviética,
con su cibersexualidad polimórfico-galáctica, sus DVD´s de porno-vaginas
virtuales y no una escoba y un mocho, sino el pene clonado de Jeff Stryker,
que limpia más blanco, porque, en lugar de esperma, escupe, alternativamente,
lejía o amoniaco.
¿Y qué me dicen de Maritornes, la de la puerta primera? Harta de su
compañera, que no ha salido del armario, porque está incrustada en un
bunker anti-nuclear y cuya vida cotidiana se reduce a cosas tan triviales
como ser sexadora de almejas, ha decidido montar un grupo de marujas
bollipunkis con el rimbombante nombre de Imierda Marcos y sus 500 plataformas.
La de la
puerta segunda, al borde de la angina pectoral, por partida triple:
le practicaron la ablación del clítoris, es lesbiana y sospechosa, según
la CIA, de pertenecer a Al-Kaeda, por llamarse Azufaifa, que pide menos
fumadas y más cagadas colectivas en las embajadas U.S.A. y limpiarse
el culo con la bandera de barras y estrellas. Verbaliza historias con
espeluznates retóricas, como la de que el Misil-Man es más peligroso
y mortífero que el Musul-Man, a pesar de lo que diga George Bush, tergiversando
a Baudelaire y sus "Flores del Eje del Mal".
La del tercero
es como "La Pasionaria-Bollicao" y dice que más vale morir de pie, como
Lord Byron, que vivir de rodillas y mirando a Cuenca, como Tony Blair
y José Mª Aznar, que son tan "democratas" como la imposibilidad de la
cuadratura del círculo.
La hija de Torcuata, la del cuarto piso, está en coma, por exceso de
filosofía griega. Aclaremos: éxtasis, en griego moderno, es parada de
autobús; literalmente es la detención del tiempo; lamentablemente, el
tiempo se le detuvo por imitar a Teresa de Jesús. Volverán las oscuras
jeringuillas.
En fín, son las vidas de tantas mujeres anónimas, que luchan contra
la fantasmagoría de las normas establecidas, una sociedad fosilizada,
involucionista y repleta de carcundia y atavismos, un compendio de todas
las conductas que atentan contra la MUJER.
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