- Así que por ahora, estás estudiando pedagogía - dijo Mariana probando una hamburguesa.
- Correcto, tienes alguna otra pregunta que quieras hacerme - respondió Gerardo.
- Por qué lo dices? - preguntó Mariana
- Bueno en los últimos cinco minutos me has preguntado, acerca de mis hermanos, mis padres, mis parientes lejanos, cercanos, mis intereses, aptitudes, mi vida, y la última pregunta fue acerca de mi carrera, nada en especial tu sabes - respondió el chico con sarcasmo.
- Acaso tiene algo de malo querer conocer los gustos del novio de MI mejor amiga. - respondió Mariana.
- Creo que no. - Gerardo volteó a ver a Cristal a quien tenía tomada de la mano, ella por otra parte platicaba con Karina.
- ... y entonces no pasó nada. - dijo Cristal.
- No, me acobardé a la última hora y no le dije nada. - se entristeció Karina.
- De quién hablan? - preguntó Gerardo, Karina se tornó de un color rojo tomate al escuchar al joven hablar.
- De nadie... cosas de chicas - respondió Cristal al ver a Karina. - Mariana ya terminaste el interrogatorio. - dijo la chica tratando de cambiar el tema.
- Ya casi, me faltan todavía las mascotas, horarios del colegio y además... - sacó una pequeña libreta y un lápiz. - a sí claro su comida favorita y ... Qué? - dijo la chica al ver que todos se habían quedado mirándola.
- No, nada en especial. - respondió Gerardo.
- Creo que exageras un poco Mariana. - sonrió Cristal, la chica sonrió.
- Gracias por el cumplido.
- Dime una cosa, tu has tenido novio? - preguntó Gerardo.
- Por que lo preguntas, por lo manipuladora, exagerada y sobre-protectora que me estoy comportando, si es por eso debo decirte que sólo me porto así con los desconocidos. - dijo la chica y sus ojos mostraron un extraño brillo. - sobre todo si no me inspiran confianza.
- No entiendo como pueden ser amigas ustedes dos - dijo mirando a Cristal. - son totalmente diferentes.
- Eso que tiene que ver, Karina también es muy diferente a mi y aun así es mi amiga - dijo Cristal.
- No lo tomes a mal pero parece que no le caí bien a tu amiga. - le susurró en el oído, Cristal sonrió.
- Dale un poco de tiempo.
- Un poco, tendré que darle una eternidad agregó sarcástico.
- De qué hablan? - preguntó Mariana.
- Nada importante. - sonrió Cristal. - Que les parece si vamos a... hm?
- Qué sucede Cristal? - preguntó Karina.
- Habían visto antes esa joyería? - dijo Cristal señalando una joyería que estaba en uno de los rincones de la Kermesse.
- Qué hace una joyería aquí!! - exclamó asombrada Mariana.
- Quieres ir a verla Cristal. - dijo Gerardo.
- Claro, será divertido. - respondió la chica.
Entraron en la tienda donde había muchos artículos con piedras preciosas.
- Buenos días. - sonrió una chica detrás del mostrador, tenía largo cabello verde y unos ojos acuamarina que recordaban un poco las aguas tranquilas de un lago.
- Buenos días señorita. - respondió Cristal.
- Llámame Azul - sonrió la joven. - quieren ver algún tipo de joya en especial?
- No, sólo estamos viendo. - dijo Mariana separándose y observando unos broches de pelo.
- Vaya tienen muchas cosas hermosas - dijo Karina al observar los anillos del mostrador. - deben valer una fortuna.
- Exacto - respondió Azul con una sonrisa, todos la miraron con una gota en la frente.
- Si son tan caros por que está este puesto en mitad de un lugar como este? - preguntó Cristal.
- No lo sé, simplemente me mandaron a cuidar este lugar y heme aquí - dijo la chica.
- Vaya que extraño ¬¬U - dijo Mariana.
- Si quieren puedo mostrarles un catálogo de joyería. - agregó Azul. - tal vez encuentren algo que sea de su agrado y que no cueste tan caro. - diciendo esto sacó un libro.
- Son hermosos - dijo Karina al comenzar a hojear el catálogo. - Me gusta este anillo, siempre me han gustado los alcatraces - sonrió Karina al ver el anillo en forma de alcatraz
- A mi me gustan las rosas - dijo Cristal.
- Y a mi me gustan las violetas. - dijo Mariana. - mira aquí hay un anillo de rosa Cristal, se llama... hm? "Amor Eterno".
- Ese anillo no existe - respondió Azul.
- Como que no existe?! Entonces por qué está en el catálogo. - agregó Mariana al ver que le querían ver la cara, Azul simplemente sonrió.
- Tal como lo oyes no existe, ese anillo fue la primera joya que se vendió, hace más de 3000 años.
- Tres... Tres mil años? - dijo Mariana - cómo es posible?
- Hace muchos años un egipcio le pidió a un artesano que hiciera una joya que fuera digna de su prometida. - comenzó a decir Azul. - ambos estaban seguros del amor que se tenían, pero dudaban acerca de sí su relación tendría futuro o no, por eso le pidió que hiciera esa joya.
- Pero en Egipto no hay rosas? - dijo Mariana. - Acaso crees que te voy a creer?
- El artesano no se consideraba lo suficientemente apto para hacer esa joya, pero a pesar de todo aceptó el trabajo, un día mientras trataba en diseñarlo apareció una figura blanca frente a él y sin decir palabra alguna le entregó el anillo, mientras en su interior sentía que ese anillo era la solución a sus problemas.
- Entonces lo único que hizo fue venderlo, ese si que me salió mejor. - seguía reclamando Mariana pero Azul no le prestaba atención.
- Pero el anillo era demasiado frágil, la argolla era un delicado hilo de plata, con una pequeña rosa de oro rojo en la punta en forma de capullo, dentro escondía un diamante muy valioso, llamado, "el espejo del cielo" por la blancura de su brillo. Tuvieron que hacerle unos cuantos arreglos para poder entregarlo a su dueño quien había recibido una señal acerca de ese extraño presente, si el día de la boda el capullo florecía su amor sería eterno, de lo contrario ese matrimonio estaba condenado al fracaso.
- Y que pasó? - preguntó por primera vez Mariana con interés.
- El anillo no se abrió y fue arrojado a las aguas del Nilo donde se supone que descansa. - terminó Azul.
- Y por qué está en el catálogo? - preguntó Karina.
- Los ojos engañan. - Azul mostró su mano, y pasándola sobre la fotografía el anillo desapareció del catálogo.
- COMO HICISTE ESO?!! - dijo Mariana mientras todos miraban asombrados el libro.
- No todo lo que ven los ojos es real, no todo lo que te dicen son mentiras, la magia existe y nos rodea, no todos saben usarla, pero los que saben están destinados a ocultarla. - dijo la chica, levantándose de donde había estado sentada. - puedo mostrarles algo más?
- N-n-no... gr-gracias... ya nos vamos. - dijo Mariana y junto con los demás salió corriendo de la joyería.
- Quién era esa chica? - dijo Mariana una vez que se alejaron del lugar y se perdieron entre la gente.
- No sé... pero... logró asustarme. - respondió Karina, jadeando por la carrera.
- Indiscutiblemente fue un buen truco - agregó Gerardo. - Logró impresionarme, tal vez sea una maga, después de todo habló acerca de la magia, tal vez no es realmente una joyería.
- Tal vez. - dijo Cristal quien se mostraba pensativa. - pero es una lástima que se haya perdido ese anillo tan hermoso.
- Te compraré uno mejor si así lo deseas. - dijo Gerardo.
- Eh? No, gracias, pero...no.
- Bueno chicos a donde vamos ahora? - preguntó Karina.
- A la discoteca!!! - dijo Cristal, al ver la entrada de la disco. - tengo ganas de bailar. - Comenzó a caminar seguida por sus amigas y su novio.
- Secundo la emoción - respondió Gerardo.
- Si no hay remedio - dijo Mariana.
- Vamos Mariana.... - le susurró Karina. - no es tan malo como parece.
- No lo creo me da una mala impresión de todo esto. - le respondió en el mismo tono.
***
Las horas habían corrido y la noche había llegado sin que se dieran cuenta. La alarma de un reloj comenzó a sonar.
- Any ya son las 7:00 es mejor que nos vayamos o tus padres se preocuparán.
- Hay Rodrigo no seas tan correcto, mis padres no se preocuparán si llego 10 minutos tarde.
- Pero tu casa no queda a 10 minutos - dijo Rodrigo.
- Bueno si te preocupa tanto toma. - Any le extendió una tarjeta telefónica a Rodrigo.
- Y esto? - dijo el chico pestañeando confundido.
- Si tanto te preocupan mis padres por que no les hablas y les dices que llegaré tarde. - dijo Any mientras todas sus amigas la miraban con una gran gota en el rostro, Rodrigo continuaba mirando la tarjeta con cara de "qué me crees?"
- Any, creo que... - comenzó a decir Umi. - ... deberías ir tu a hablar por teléfono.
- No se molesten - dijo Rodrigo - yo lo haré. - tomando la tarjeta fue en busca del teléfono.
- Creo que te pasaste esta vez Any - dijo Hikaru
- Es mi último capricho déjame ser feliz sólo por este momento si dijo juntando sus manos en forma de súplica.
- "Capricho".... creo que te comportaste un poco grosera.
- Le pediré disculpas en cuanto regrese. sonrió Any, Rodrigo regresó casi de inmediato.
- Tus padres no estaban en casa al parecer tardarán un poco en regresar del lugar a donde fueron.
- Rodrigo, discúlpame por haberte mandado a llamar a mi casa, pero no fue muy divertido estar casado conmigo dijo la chica sonriendo, a todos les salió una gota de en la frente.
- Aun es una niña dijo Umi.
- Ya lo creo le respondió Fuu.
- Bueno chicas es muy tarde y tenemos que regresar a casa temprano, se lo prometí a mis papás dijo Sofía. Fue un placer conocerlas chicas extendiendo su mano a Fuu y Umi se despidió y junto con Any y Rodrigo se marcharon.
- Tienes amigas interesantes Hikaru dijo Umi.
- Sí, lo sé, me hubiera gustado que conocieran a Cristal
- Lástima será la próxima vez. dijo Umi. yo también debo regresar a casa sonrió la chica
- Entonces nos vamos dijo Fuu.
- Sí sonrió Hikaru.
***
- Cristal debemos regresar a casa dijo Mariana volteando a ver a su amiga.
- Cierto Adrián pasará por mi a las 7:00!! exclamó Cristal asustada qué hora es?
- 7:15 - dijo Gerardo mirando su reloj.
- Karina, Mariana debemos irnos AHORA!! Cristal dio media vuelta y para su sorpresa en la entrada del lugar Adrián esperaba cruzado de brazos. Adrián? H-hola... dijo Cristal con una sonrisa.
- Llevo 15 minutos esperándote, deberías tener una mínima noción del tiempo hermanita. respondió Adrián.
- Fue mi culpa yo la invité y no me di cuenta de la hora Gerardo trató de defender a Cristal pero lo que logró fue una mirada fulminante por parte de Adrián.
- Quién eres tu? preguntó el hermano Mayor de Cristal.
- Yo...
- El es un amigo su nombre es Gerardo Stivenson. se apresuró a decir Cristal. El es mi hermano Adrián.
- He oído hablar de ti.
- Entonces sabes quien soy.
- Claro, no me gustaría ser tu enemigo en ningún momento.
- Camina con cuidado. dijo Adrián con una sonrisa malvada en el rostro y Gerardo trató de imitarlo.
- Adrián nos vamos Cristal se acercó a su hermano seguida de sus amigas Nos veremos después Gerardo.
- Hasta luego. Gerardo se despidió de su novia pero no en la forma que hubiera deseado.
El fin de semana transcurrió sin novedad, a excepción de las continuas visitas que realizó Gerardo a la casa Wings, para fortuna de Cristal su hermano había tenido que visitar a un amigo y no se encontraba en casa, así como la llegada de un nuevo inquilino a la casa Wings, Escarcha se había recuperado y el padre de Cristal aceptó conservarlo como un perro guardián más.
***
Lunes en la mañana.
- ahhhhhh suspiró Cristal
- Qué te sucede Cristal? preguntó Hikaru.
- Gerardo es muy lindo dijo la chica con expresión soñadora fue a visitarme a mi casa y me llevó unos deliciosos chocolates.
- Los chocolates engordan dijo Mariana sin apartar la vista del libro que estaba leyendo en ese momento.
- Mariana qué te ocurre? desde que lo conociste lo tratas mal.
- Cristal... no me inspira confianza apartando su vista del libro miró a su amiga con preocupación incluso tu hermano te estuvo diciendo que tuvieras cuidado cuando nos marchamos.
- Adrián siempre me dice que me cuide de los chicos con los que salgo, parece que no confía en mi.
- Tu hermano sólo quiere que no te pase nada dijo Hikaru. mis hermanos son iguales sonrió la chica. se pondrían celosos hasta de mi propia sombra si fuera posible.
- Hikaru tiene razón, los hermanos mayores siempre se portan así dijo Karina.
- Y tu como lo sabes, eres hija única - dijo Mariana a Karina.
- Bueno no necesito ser genio para saberlo o sí? - dijo la chica llevándose una mano a la boca en señal de preocupación.
- Claro que no, es un acto reflejo de los hermanos mayores - respondió Cristal con una sonrisa. - tranquilas quieren, sé como cuidarme.
- Eso espero Cristal. - dijo Mariana. - por cierto alguien tiene la tarea de matemáticas.
- No entiendo como siendo tan buena en otras materias fallas en matemáticas. - dijo Cristal con una gota en la frente.
- Bueno nadie es perfecto amiga. - dijo la chica. - lo único en lo que fallo es en las tareas - dijo sacando la lengua.- tal vez me estás mal influenciando.
- A no Madre Superiora no me culpe de sus errores.
- Ya te dije que no me llames así. - Cristal sonrió.
- Claro....... madre superiora - terminó sacando la lengua.
- Cristal!!!!
***
- Necesito que investigues todo lo que puedas acerca de ese chico entendido? - dijo Adrián por el teléfono.
- Y para que lo quieres? - respondió un chico por el auricular.
- Creo que es el nuevo novio de mi hermana. - el silencio reinó en ese momento, transcurridos unos segundos - ..... Cristóbal?.... sigues ahí?
- Sí - respondió el muchacho sin mucho ánimo.
- Qué te pasó?
- Nada, nada. Entonces dices que este tal Gerardo es el novio en turno de tu hermana.
- Novio en turno? Oye de quien crees que hablas? Es mi hermana, te lo recuerdo. - dijo Adrián seriamente.
- Ja, no me lo tienes que decir amigo... te veré en la tarde de acuerdo y por favor deja de llamarme en mitad de clases.
- No es mi culpa, habías dicho que no asistirías hoy. - dijo Adrián indignado manteniendo los ojos cerrados por unos segundos y escribiendo algo en una hoja. - además quería pedirte ese favor en vista que te queda de paso de la universidad.
- Como quieras, nos vemos.
- Adiós. - Adrián colgó y siguió escribiendo, miró el reloj. - Rayos tengo 10 minutos para llegar. - tomó una chamarra que había dejado en el barandal de la escalera y salió de su casa.
***
- Y con este enlace tenemos CO2 + .... - la clase de química continuaba su curso mientras Cristal sufría al escuchar la teoría.
- Por qué tenemos que llevar esta materia, la odio. - murmuró la chica, volteó a ver la ventana, los árboles estaban completamente secos y las últimas hojas caían al ser agitadas por el viento.
- ... Cristal puedes continuar leyendo. - dijo la maestra Debora y Cristal quedó congelada al escucharla, volteó a verla lentamente, casi mecánicamente.
- Disculpe - respondió la chica.
- Podrías continuar leyendo - repitió la maestra, Cristal estaba perdida pero Hikaru le señaló rápidamente el párrafo en su propio libro.
- Sí... Mary y Pierre Curry descubrieron el radio en...
- Cristal no estás poniendo atención a la clase - dijo Debora. - tal vez si dejaras de pensar en tu novio te pondrías a estudiar con seriedad.
- Lo siento maestra - dijo la chica y se sentó nuevamente entre algunas risas del salón, la maestra continuó leyendo y explicando la teoría. - No me extrañaría que no tuviera novio es una amargada - le murmuró a Hikaru quien sólo sonrió con una gota en la frente.
- Cristal podrías guardar silencio.
- No he dicho nada maestra - respondió al verse descubierta, al tiempo que pensaba. "que buen oído tiene"
- No quiero sacarte de clase. - dijo mirándola con seriedad.
- Yo tampoco quiero salirme maestra - sonrió la aludida.
En ese momento sonó la campana de final de clases.
- Nos veremos mañana chicas. - dijo la maestra mientras recogía el último libro y se encaminaba a la salida.
- Cuando regresará la maestra? - preguntó Cristal.
- Aun no sabemos cuando regresará hasta entonces seguiré dándoles clases - dijo Debora y salió del salón.
- Estoy perdida - Cristal se dejó caer en su silla y recargó su frente en sus brazos ocultando su rostro. - seguramente reprobaré esta materia.
- Ni de broma lo digas Cristal.
- Si no regresa la maestra pronto, Debora me reprobará seguramente - lloró Cristal mientras a sus compañeras les salía una gota en la frente.
- Comenzaremos las clases especiales mañana entonces. - dijo Mariana, Cristal la miró largamente y dejando exhalar un suspiro dijo.
- No sé que será peor las Clases con Debora o las clases con Mariana. - a la chica sólo se le saltó una venita en la frente al escuchar ese comentario.
- También puedes reprobar - dijo Karina y Cristal la miró.
- Otra de mis opciones nada satisfactorias no?
- Ánimo Cristal, Mariana te hará pasar la materia sin problemas, verdad Maria..... - dijo Hikaru y al voltear a ver a la chica la encontró apretando uno de sus puños mientras su aura comenzaba a brillar, suponiendo que no era el mejor momento para hacerla explotar mejor desistió de la petición.
Hikaru
11 de febrero del 2001