AMORES QUE DUELEN
CAPITULO 1
¡¡¡MÍRAME!!!
El castillo de Céfiro era adornado con toda clase de materiales, una boda estaba cerca y eso significaba fiesta en todo el lugar, Anais, una joven de 25 años se encotraba arriba de una gran escalera colocando un moño de color blanco.
Lucy: ¡¡Ehhh!!¡¡Un poco a la derecha!!...¡¡No!!...¡¡Mejor más abajo!!!. La joven de cabello pelirrojo que vestía un lindo vestido largo y de una tela suave y cómoda hacía señales una y otra vez a su amiga que se movía de un lado para otro hasta donde podía en la escalera.
Anais: ¡¡¡Quieres decidirte!!!.
Lucy: ¡¡¡Ahí está bien!!!. Aplaudió Lucy mientras sonreía a Anais, la cual se limpió la frente y suspiró descansada.
Anais: Pensé que ibas a durar como en los otros. Comentó sentándose y sonriendo al mismo tiempo.
Lucy: ¿Crees que a Marina le guste?.
Anais: El salón luce precioso, no cabe duda que Marina y Ascot disfrutarán en grande su boda.
Una joven entró haciendo voltear a ambas, era muy sofisticado y con la mirada de pocos amigos.
Latíz: Aún siguen con esas tonterías...Reprochó con indiferencia mientras se acercaba a ellas.
Lucy: Para tu información no son tonterías, es algo que debe de ser inolvidable para los novios.
Latíz: Bah, no cabe duda que las mujeres tienen ideas sumamente extrañas, parece que vienen de otro planeta. Comentó observando el ultimo adorno colocado en el pilar.
Anais: A decir verdad, yo nací en Céfiro y no me siento extraña.
Latíz: MMMM, y sin decir más dio la vuelta.
Lucy: ¿Ya te vas?.
Latíz: Si...
La figura de una bailarina entró al lugar tomando con una de sus manos la de otra chica que intentaba zafarce.
Caldina: Vamos...No te hará nada. Le dijo en voz baja, ella la miró con cara de preocupación.
Alanis: Por favor Caldina...No me hagas esto...
Caldina: No me vengas con timidez ahora...¡¡¡Oye Latíz, ven acá un momento!!!. Latíz volteó observando la escena, hizo una cara de enojo y se acercó.
Latíz: ¿Y ahora que quieres Caldina?. La bailarina se quitó de en medio de Alanis y él y soltó la mano de la chica.
Caldina: Déjenme presentarlos, ella es Alanis y es aprendiz de Guru Clef. El joven la analizó de arriba abajo haciéndola sonrojar, su vestido era de mangas largas, largo y sin cuello, de color blanco, el cabello negro y largo al igual que sus ojos que solo podían ver al suelo mientras Caldina seguía platicando.
Caldina: El es el hermano del Rey Zagato, es Latíz y es general del ejercito de Céfiro. Tras esto los tres quedaron en silencio, haciendo que Lucy y Anais se sintieran incomodas estando en ese lugar, la escalera de pronto se empezó a mover haciendo cambiar las miradas de las chicas por un escándalo que llamaría la atención de las tres personas; La escalera se escuchó caer.
Lucy: ¡¡Anais!!. La joven caía al suelo cuando de pronto un joven la atrapó en el aire y cayendo sin problemas en el aterrizaje.
Águila: ¡¡¡¡Me las vas a pagar París!!!!. La chica de cabello castaño miró al que le había salvado de una dolorosa caída, pero al escucharlo gritar de ese modo volteó a ver a quién se dirigía, un chico de cabello verde y un traje blanco con dorado y una capa que era detenida en sus hombros sonreía a unos cuantos metros de ahí.
París: ¡¡Fue solo un accidente, no me di cuenta que estaba la escalera!!. Rió rascándose la cabeza, después de que Águila dejó a Anais se dispuso a seguirle, pero esta se adelanto haciéndosele extraño a este joven, una bofetada se escuchó en el lugar.
Anais: ¡¡ Pudiste ser más sensato en tus acciones, de no haber sido por Águila me hubiera lastimado seriamente!!. Latíz salió del lugar al mismo tiempo sin decir ninguna palabra.
Caldina: ¡¡¡Ehhh, Latíz, al menos puedes decir "mucho gusto en conocerte"!!!. El chico se fue sin hacer caso omiso entristeciendo a la joven.
Caldina: No hay por que ponerse así Alanis, después de todo tal parece que le agradaste. La joven levantó la mirada.
Alanis: Lo dudo mucho.
Caldina: Es verdad, no te hizo ningún gesto de reproche ni tampoco dijo ningún comentario como los suele hacer.
Alanis: Si tu lo dices.
París: ¡¡Ya te dije que fue un accidente!!, no cabe duda que las mujeres se lo toman muy a pecho. Dijo un poco alterado.
Águila: Pues yo creo que caerse de esa altura es algo para preocupase.
París: Ahora te pones de su lado.
Águila: Yo no estoy del lado de nadie.
París: Bah...Olvídenlo, deberían de casarse, ambos son tal para cual. Y sin decir más se fue del lugar.
Lucy: ¡¡¡París!!!. Trató de seguirlo pero Águila la detuvo del brazo.
Lucy: ¿Qué pasa?.
Águila: Ya se le pasará, siempre es así.
Lucy: Esta bien...
Marina se encontraba en su habitación de frente al espejo, sostenía con fuerza el vestido de novia, su rostro tenía una gran preocupación en eso tocaron a su puerta.
Marina: Adelante. Una joven de larga cabellera castaña recogida con una coleta entro.
Presea: Marina, ¿interrumpí algo?.
Marina: No...Pasa, ¿qué sucede?.
Presea: Bueno...Ehhh, quería platicar contigo muy seriamente,
Marina: Claro, toma asiento. Le dijo mientras le mostraba un sillón cerca de la ventana que había ahí, al sentarse solo podía mirar al suelo.
Marina: ¿Pasa algo Presea?...Te he notado muy extraña desde. Presea la interrumpió.
Presea: ¿Por qué te casas con Ascot si no lo amas?. Marina se asustó con ese comentario.
Marina: No te entiendo Presea.
Presea: Una vez me comentaste que Ascot era como un hermano para ti, ¿qué sucedió?.
La chica de cabello azul agachó la mirada.
Marina: Eso pasó hace mucho Presea, ahora mis sentimientos son otros. Presea se levantó y tomó la mano de la joven haciendo caer el vestido.
Presea: ¡¡Eso no importa!!¡¿A quién quieres engañar?!.
Marina: Mis sentimientos cambiaron, Presea, desde hace tiempo ya no soy la misma. Comentó soltándose de ella y recogiendo el traje de novia.
Presea: ¿Quieres decir que ya no lo amas?.
Marina: Amo a Ascot Presea, lo haré feliz toda la vida de eso no cabe duda alguna.
Presea: Por lo que veo estas decidida.
Marina: Me casaré con Ascot y lo amaré eternamente. Presea suspiró con resignación, y sonrió.
Presea: ¿Y donde esta tu amado en este momento?.
Marina: Creo que esta en el jardín principal
Presea: Bueno...Será mejor que vaya a ayudar con los preparativos, mañana será tu gran día y nadie te lo podrá arruinar.
Marina: Gracias Presea... Al salir la joven, Marina se quedó de pie y en silenció, un recuerdo se hizo presente.
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Ascot: ¿Te casarías conmigo Marina?.
Marina: Ascot...
Ascot: Dame una oportunidad Marina, prometo hacerte feliz.
Marina: Si....Si te acepto Ascot. Se escuchó eco en todo el lugar.
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Marina: Te aré feliz eternamente.... Concluyó saliendo de su habitación, pero alguien se interpuso en su camino.
Marina: Guru Clef...Pensé que te encontrabas en Farem, ¿qué estas haciendo aquí?. Le preguntó agachando la mirada.
Guru Clef: ¿Y todavía me lo preguntas?, ¿Qué es lo que estas haciendo?.
Marina: ¿De que me hablas?.
Guru Clef: De casarte con Ascot. Marina se sorprendió por lo que le había dicho.
Marina: Eres la ultima persona que pensé que me reclamaría. Comentó empezando a caminar por otro lado, el la detuvó del brazo.
Guru Clef: ¿En verdad lo amas tanto para casarte con él?.Ella se soltó con rudeza.
Marina: ¡¡¡Déjame de reclamar!!!¡¡Este es mi asunto y no tuyo!!.
Guru Clef: Por mi puedes hacer lo que quieras, pero no puedo dejar que este asunto se quede así, no de la manera en que llevas las cosas.
Marina: Tu y yo no tenemos nada que ver. Reclamó Marina, el joven agachó la mirada.
Marina: No vuelvas a interponerte en mis decisiones. Dio media vuelta y se disponía a irse, cuando el hechicero levantó la mirada nuevamente y una luz apareció desde el suelo hasta el techo rodeándolos a ambos.
Marina: ¿Pero que....Es lo único que pudo pronunciar antes de desaparecer, al consumirse la luz, una pequeña hoja cayó en el suelo.
CONTINUARÁ
17/02/01
2/03/01