Pasaron 3 años desde que las chicas regresaron a Tokio, Marina se comprometió con Ascot y Anahís con Paris, por su parte, Presea y Gurucleft también se habían comprometido, pero... ¿Qué había pasado con Águila, Lucy y Latis? Pues, bien, Águila decidió visitar a las Guerreras del mundo místico. Un día cualquiera en la escuela de Lucy, los rumores de que un nuevo estudiante se presentaría, causó conmoción

-Chicas ¿Porqué tanto escándalo?-Dice Lucy

-¿Qué acaso no lo sabes?-Dijo Marina-Hoy llega a nuestra escuela un nuevo estudiante de intercambio

-Dicen que es un chico muy apuesto e inteligente-Dijo Anahís

De repente se oyó un timbre ¡Riiiing! Todos entraron a sus salones

Durante el transcurso de la mañana, la expectativa creció, las alumnas estaban muy entusiasmadas en conocer al nuevo estudiante, pero no llegó.

-¡Que mala suerte!-Dijo una alumna

-¡Yo que traía un almuerzo para él!-Dijo otra

-Será para mañana-Dijo otra

Al día siguiente, Lucy se había quedado dormida por haber hecho tarea hasta tarde, así que iba corriendo cuando de repente chocó con un chico, enseguida el chico se disculpó

-Lo siento mucho, pero fíjate por dónde caminas, ¿Estás bien?

-Lo siento, pero ya se me hizo tarde y...

Lucy alzó sus ojos, ante ella había un chico alto, de uniforme color negro, cabello gris... se parecía a...

-¿¡Águila!?-Dijo Lucy perpleja

-¿¡Lucy!?-Dijo el chico-¡Me alegra verte de nuevo!

-A mí también, ¿Qué haces aquí en Tokio?

-Vine a buscarte Lucy.

Águila levantó a Lucy con delicadeza, ella, al ver la hora se despidió

-Lo siento Águila, pero tengo que irme, se me ha hecho tarde

Lucy comenzó a correr, pero pronto fue alcanzada por Águila

-¿Porqué me seguirá? Lucy intentó correr más rápido aun, pero Águila la seguía

-Oye Lucy, por cierto, dime ¿En qué escuela estudias?

-En el Instituto Eriol

-¿Eriol? ¡Qué casualidad... yo también estudiaré ahí!

Lucy se sorprendió, abrió sus ojos de par en par, al momento de llegar al instituto, la campana apenas terminaba de sonar

-¡Cielos, Marina y Anahís deben estar esperándome!

Lucy se dirigió a su salón, pero Águila aun la seguía, abrió la puerta justo a tiempo, el profesor estaba pasando lista

-Señorita Shidou, es una pena que llegue tarde, por otro lado veo que el nuevo estudiante también llegó tarde

-Disculpe profesor, no volverá a suceder-Dijo Águila

-Está bien, veo que la señorita Shidou lo guió a su nuevo salón de clases, ocupe su lugar. Clase, él es Águila Vision, el nuevo estudiante, es japonés, vive desde hace 2 años en E.U., espero que se lleven muy bien con él.

-¿Ya viste que guapo?

-¡Sí, es un chico con mucha clase!

-Águila, te sentarás en ese lugar-Señalando un pupitre al lado de Lucy

-¿¡Qué!? ¿Va a sentarse al lado de Shidou? ¡Tiene suerte!-Dijo otra alumna

-Hola Lucy, parece que vamos a ser vecinos de pupitre-Dijo sonriente Águila

-Parece que la llegada de Águila causó conmoción-Dijo Anahís a Marina y a Lucy

-Cierto-Contestaron las dos.

Al término de las clases, muchas chicas se acercaron a él

-¿Cuál es tu color favorito?

-¿Qué clase de música te gusta?

-¿Qué comida te gusta?

-¿Qué signo del zodiaco eres?

-¿Tienes novia?

Lucy, Marina y Anahís salían del salón cuando Águila se levantó de su asiento y dijo

-Chicas, lo siento mucho, pero hay una chica que me gusta, y espero que yo a ella también ¿No es así Lucy?

Lucy se detuvo en seco, no sabía que contestar y solamente sonrió, las chicas que rodeaban a Águila se quedaron sorprendidas, esperaban una respuesta por parte de Lucy, pero ella no contestó

-Nos vemos después Águila

Águila trató de abrirse paso entre la multitud, hasta que por fín alcanzó a Lucy

-¿No me crees acaso? Yo he venido por ti, me gustas mucho Lucy y no voy a permitir que sufras por Latis

-"¿Latis?"-Pensó Lucy-"Latis"

Sus ojos se nublaron, recordaba con cierta nostalgia a Latis, quien había decidido quedarse en Céfiro, ya que Alanis le había conquistado y nunca se enteró de los sentimientos de Lucy hacia él, los ojos de Lucy se nublaron, una lágrima recorrió la mejilla de Lucy, Águila se había percatado de esto y la abrazó

-Yo... lo siento Lucy... disculpa mi rudeza...

-No, no te preocupes, estoy bien es solo que... ¡No lo puedo olvidar! Yo...

-Llora todo lo que quieras Lucy, desahógate-Dijo esto mientras la abrazaba, Lucy lo abrazó y siguió llorando, Águila acarició a Lucy, quien todavía seguía llorando, Marina y Anahís se acercaron para reconfortar a Lucy, ahí estaban, Marina, Anahís y Águila confortando a Lucy

-Ven-Dijo Águila acariciándola-Lo que menos quiero es verte llorar, tranquila, sabes que en mí tienes un amigo

-Gracias Águila, pero...

-Nada de peros Lucy, lo que tienes que hacer es divertirte-Dijo Caldina-Nosotras te ayudaremos en lo que podamos, así que ve con Águila-Mientras la empujaba hacia él

-Gracias chicas... yo...

-Bueno, bueno, váyanse a divertir, que nosotras también tenemos planes para este fin de semana

Una hora más tarde, Lucy y Águila se encontraban en Shibuya, comiendo helado.

-¡Que rico está este helado!

-¿Nunca habías probado estos helados Lucy?

-No, desde que regresamos de Céfiro no había venido a Shibuya

-Me alegra que te diviertas-Dijo Águila mientras acariciaba el cabello de Lucy

-Gracias Águila, todavía me sorprende verte aquí

-Ya vez, he venido por ti, como ya te lo había dicho antes y no descansaré hasta que seas mi prometida

-¿¡Prometida!?-Dijo Lucy sorprendida

-Sí, así es

-Águila, creo que lo primero será que nos tratemos más... y... después ya veremos, aunque todavía no olvido a Latis, haré todo lo que esté de mi parte para que así sea

El tiempo pasó, pasaron 7 semanas, Águila y Lucy todavía seguían siendo muy buenos amigos

-Parece que va a llover... y yo que no traigo sombrilla-Dijo Marina

-Marina, las probabilidades de mojarte son escasas, anunciaron para el día de hoy sol-Dijo Anahís

-Bien chicas, creo que ya es hora de irnos-Dijo Caldina

-Me parece lo más prudente-Dijo Presea

-Además, los chicos han de estar esperándonos-Dijo Anahís

-Me parece bien-Dijo Lucy-¡Cielos! Olvidé el libro de literatura en mi pupitre, luego regreso

-¿Porqué se tarda tanto Lucy? Ya lleva media hora buscando el libro ¿Lo habrá perdido?-Dijo Marina preocupada

-Iré a ver que ocurre-Dijo Caldina

Al entrar al salón, Caldina encontró a Lucy preocupada, buscando su libro

-Te ayudo a buscarlo-Dijo Caldina

En ese momento, el conserje entró al salón

-Disculpe ¿Vio un libro de literatura en este pupitre?

-Sí, me lo llevé a la dirección ¿Es tuyo?

-Sí, muchas gracias, voy por él, luego las alcanzo en la casa de los chicos-Dijo Lucy

-Está bien-Dijo Caldina, quien regresó hasta donde estaban Anahís, Presea y Marina

-Luego nos alcanza-Dijo Caldina

-No se preocupen, chicas, yo la llevaré-Dijo Águila

-Gracias Águila

Después de 10 minutos, Lucy apareció con su libro bajo el brazo

-Águila, ¿Ya se fueron las chicas?

-Sí, yo te voy a acompañar

-Gracias Águila

-Deja que te ayude con tus libros, no voy a permitir que una chica tan linda como tú cargue tanto

A la mitad del camino empezaron a caer unas finas gotitas de agua, para después dar paso a unas gruesas gotas de agua, decidieron detenerse en la entrada de un edificio de departamentos

-Mira cómo quedaste Lucy, será mejor que te cambies antes de que pesques un resfriado

-Pero ¿Dónde me puedo cambiar?

-Ven, vamos a mi departamento, ahí te cambiarás de ropa, si gustas llamar a las demás para explicarles

-Gracias Águila-De repente Lucy abraza a Águila, quien se queda sorprendido pero esboza una sonrisa

El departamento de Águila era confortable, no estaba en el más mínimo desorden, se respiraba una gran tranquilidad y era algo futurista

-Que tranquilo es tu departamento Águila

-Gracias Lucy-Mientras le daba una toalla para secarse

-En el cuarto hay ropa, espero que te quede

-Muchas gracias

-Y aquí está el teléfono, hay otro en la habitación

Lucy entró en la habitación, tomó el teléfono y marcó el número

-¿Anahís? Soy yo, Lucy, te hablo desde el departamento de Águila... ¿Cómo? Nos sorprendió la lluvia y... ¿Marina? No, no es lo que tú piensas... no, te juro que no ha pasado nada... ¿Caldina? ¡No, no es lo que piensas... yo no... ¿Anahís? Ah, sí, llevaremos el papel y lo que resta, nos vemos dentro de una hora

Clic, el teléfono es colgado y Lucy procede a cambiarse, de repente, hay algo que llama poderosamente su atención: un pequeño cuadro donde una chica de cabellos rojos, a su lado, se encuentra un chico de cabello gris y ambos sonríen, el autor del cuadro tiene una firma algo garabateada

-Se parece a... -Cuando descubre que son ella y Águila juntos, queda sorprendida-Y yo que creí que nunca se volvería a acordar de mí-Se queda a observar con detenimiento el retrato, pero se acuerda que tienen que ir a casa de Anahís, 5 minutos después sale de la habitación

-Esta ropa me queda algo grande, pero me gusta

-Lamento no tener ropa de tu talla, pero te prometo que en cuanto tu ropa esté lista te la entregaré, ahora tenemos que irnos, pero esta vez tomaremos un taxi

-De acuerdo, por cierto, me gustó el retrato que tienes en tu habitación

-Me alegra saber que es así, yo lo hice

-¿¡Tú!? No sabía que tuvieras la habilidad para pintar

-Ese retrato lo hice con una foto tuya ¿Recuerdas cuando Zas te invitó a Autozam?

-Sí, lo recuerdo perfectamente, pero lo único que no me dijiste es que eres el hijo del Gobernante de Autozam

-¿Para que? No lo consideré importante, además, tú y yo nos conocimos de una extraña forma, tú defendiendo al Pilar de Céfiro, yo, tratando de serlo y nunca nos dijimos quienes éramos, hasta que yo vine a visitarte

Al llegar, Marina fue la primera en "interrogar" a Lucy, Caldina la felicitó, cosa que no agradó mucho a Marina y Anahís simplemente sonreía al oír las discusiones entre Caldina y Marina, por su parte Águila fue reprendido por Gurucleft, pero no pasó nada más, por fín, después de 2 horas de discusiones cómicas entre Caldina y Marina, terminaron el periódico mural, Ascot, Paris y águila se ofrecieron dejar a las chicas en sus respectivas casas, Anahís se despidió de las chicas con su mano en el brazo de Paris, Marina jaló de la mano a Ascot, quien todavía se apenaba el tomarla de la mano, Águila llevó a Lucy a su casa

-Bien Águila, aquí es-Lucy tocó el timbre, Satoru abrió la puerta

-¿Lograron terminar el trabajo?

-Sí, hermano, te presento a Águila Vision, un buen amigo mío y compañero de clases

-Mucho gusto, yo soy Satoru, el hermano mayor de Lucy y me ha platicado mucho de ti

-Igualmente, Lucy me ha platicado mucho de ti también

-Pero pasa, no te quedes ahí

Al entrar a la casa de Lucy, Águila sintió mucha tranquilidad, un aire puro se podía respirar, en el centro de la casa, había un pequeño jardín tradicional japonés, a la derecha se podía ver una habitación y algo de ruido

-Ése es el dojo-Dijo Satoru-Y esta es la sala principal, aquí se reciben solamente a personas muy especiales para nosotros, toma asiento por favor

Águila tomó asiento, de repente, Lucy apareció con bebidas, las colocó enfrente de ellos

-Medio gusto haberte conocido Águila, me retiro, pero te dejo en muy buena compañía

-Gracias Satoru

Satoru desapareció, dejando a Águila y a Lucy solos

-Tu casa es muy hermosa

-Gracias, es una casa tradicional japonesa, ya que toda mi familia ha vivido aquí por generaciones, por cierto, quisiera que vieras algo que a mí me encanta ver todas la noches

Lucy guió a Águila hacia el pasillo, subieron unas escaleras y se encontraron en la azotea de la casa

-Mira-Dijo ella

El cielo se encontraba oscuro, lo único que se veía a lo lejos era el tintinear de las estrellas

-Que hermoso

-Así es, ¿Te gustaría verlas conmigo?

-Me encantaría

Ambos se sentaron a observar las estrellas, después de 5 minutos la temperatura descendió un poco

-Hace mucho frío, creo que tendremos que bajar-Dijo Lucy

-No hace falta-Dijo Águila-¿Puedo?-Dijo caballerosamente mientras la rodeaba con su brazo y la acercaba a él

-Gracias-Dijo ella mientras se acomodaba, Águila empezó a acariciar el cabello de Lucy

-¿Águila?

-Dime Lucy

-¿Que harás cuando regreses a Autozam?

-No pienso regresar Lucy, si no es contigo no pienso regresar

-¿¡Cómo!?

-Así es Lucy, te amo y no quiero separarme de ti, te amo demasiado para dejarlo todo por ti

-Pero Águila ¿Sabes lo que yo siento por ti?-Mientras Lucy lo abraza y alza su cara para verlo, ambos se quedan extasiados, mientras Águila acaricia su mano

-Quisiera que tú me lo dijeras Lucy

-Yo... también te amo Águila... tu amor también es correspondido-Dijo Lucy con una gran sonrisa y algo sonrojada

Águila esbozó una sonrisa y besó la mejilla de Lucy, ambos se abrazaron

-Creo que estoy en un sueño, del que nunca quiero despertar-Dijo Águila

-No Águila, no estás en ningún sueño-Dijo Lucy con una gran sonrisa

Ambos se tomaron de la mano y decidieron bajar, el clima había descendido lo suficiente como para quedarse allá arriba, después de bajar, se encontraron con Satoru, quien al verlos tomaditos de la mano sonrió y se despidió de ellos, al llegar a la puerta, Águila volvió a abrazar a Lucy

-Me has hecho el hombre más feliz de la Tierra y de todo Autozam-Dijo él. Lucy lo abrazó fuertemente, ambos se volvieron a tomar de las manos, la puerta se estaba abriendo y ni Águila ni Lucy hacían el mínimo esfuerzo para despedirse

-Nos vemos mañana Águila

-Hasta mañana Lucy

Fugazmente Águila se acerca aun más a Lucy y le da un tierno beso en los labios, para salir corriendo, Lucy se queda sorprendida aun y ve a lo lejos cómo Águila agita su mano en señal de despedida, ella cierra la puerta y va a recoger los vasos que había dejado en la sala principal, más tarde decide ir a su habitación y meditar lo que había sucedido ese día, de repente tocan a la puerta

-Adelante

-Me alegra saber que eres feliz hermana

-¡Satoru, hermano! ¿Cómo fue que te diste cuenta?

-Solamente necesito ver tu semblante y tus ojos para saber que te sucede, por algo dicen que los ojos son la ventana del alma, por cierto dime ¿De dónde sacaste esta ropa?

-Él me la prestó, me mojé cuando fuimos a hacer el periódico mural y él me prestó algo de su ropa

-Fue muy amable de su parte, bien hermana, tengo que ir a practicar un rato, descansa

-Gracias hermano

Al día siguiente, Lucy caminaba tranquilamente con Anahís, Marina, Caldina y Presea hacia la escuela, en una esquina, una silueta masculina las esperaba, agitó la mano, era Águila

-Hola chicas ¡Buenos días Marina, Anahís, Caldina y Presea!

-Hola Águila-dijeron todas al mismo tiempo

Se dirige a Lucy-Hola amor-A lo que Lucy responde-Hola Águila-Él se acerca y la acaricia, Lucy sonríe y lo abraza, él hace lo mismo con ella ante la mirada atónita de las presentes, para después sellar ese saludo con un tierno beso

-Chicas, es hora de irnos, se hace tarde-Dijo Anahís al mismo tiempo que jalaba a Marina, quien todavía no salía de su asombro

-Estamos de acuerdo contigo-Dijeron Presea y Caldina

2 minutos después, Lucy y Águila caminaban tranquilamente por las calles de Tokio tomados de la mano

-Te extrañé mucho durante las horas que no estuve a tu lado-Dijo Águila

-Creí que lo que había pasado ayer era todavía un sueño

-Pero estoy a tu lado, y te amo Lucy

A lo que Lucy se recargó en el brazo de Águila, así siguieron camino a la escuela, hasta que por fín alcanzaron a las chicas. Al entrar al salón, las primeras en felicitar a Lucy fueron Marina y Anahís

-Me alegra saber que ya eres feliz Lucy-Dijo Marina

-La felicidad llega en el momento menos esperado-Dijo Anahís

-¡Lucy no sabes que feliz me haces, ya tienes novio! ¡Esto hay que festejarlo!-Dijo Caldina

Águila, que estaba a su lado abrazaba a Lucy, esto llamó la atención de los demás estudiantes, quienes se acercaron a felicitarlos, ya que hacían una bonita pareja, pero a lo lejos, una estudiante del curso superior no veía con muy buenos ojos aquel noviazgo...

-Solos caerán y Águila será mío

El noviazgo entre Lucy y Águila marchaba a la perfección, todos los días Lucy era recibida en el patio de la escuela con una rosa roja que Águila le regalaba todos los días, ya habían pasado 6 meses desde el día en el que Águila y Lucy eran novios.

Un día, cuando Lucy seguía el mismo camino a la escuela con Marina, Anahís, Presea y Caldina, otra persona se incorporó al grupo: Una estudiante del curso superior llamada Mirisa

-Hola chicas, ¿Que tal? Mi nombre es Mirisa, permítanme presentarme, soy estudiante del curso superior y me he enterado Lucy, que tienes un novio muy apuesto

-¿Apuesto? ¿Es lo que dicen de Águila?

-Sí, así es y por cierto he escuchado rumores de que te lo han querido quitar, así que cuídalo mucho Lucy

-Yo no tengo que cuidarlo de nadie, yo le tengo mucha confianza a Águila

-Bueno chicas, me despido y ya sabes qué hacer Lucy, cuenta conmigo para espantarle a alguien ¿Sí?

-Gracias por tu ofrecimiento, pero me temo que no lo voy a necesitar Mirisa

-"Eso es lo que tú piensas Lucy Shidou, espera a verme en acción y lo verás"-Dijo mientras agitaba la mano en señal de despedida

-Es una buena chica-Dijo Lucy

Al llegar al patio de la escuela, Lucy recibió su rosa de siempre, se dirigieron al salón y todo continuó normal, sin embargo, Mirisa ya había empezado a poner su plan en marcha: haría lo que fuera por tener a Águila en sus brazos y demostrarle a Lucy que ella era la mejor, así que primero se incorporó al grupo de las Guerreras Mágicas, trataría de ser su amiga y después asestar el golpe y así lo hizo

-Oye Lucy, ¿Iremos a la fuente de sodas?

-Sí, creo que Marina, Caldina y Anahís irán con nosotras también

-¿Y... Águila, también vendrá?

-Supongo que sí-Dijo Lucy

-"¡Perfecto, así pondré mi plan en marcha!"

Rápidamente llegaron Marina, Caldina y Anahís, al momento de la llegada de Águila, quien saludó tiernamente a Lucy, Mirisa se le acercó separándolo de Lucy y jalándolo lo llevó hasta la fuente de sodas

-¡Águila, que bueno que llegaste, es hora de irnos!

-Pero Mirisa, yo vine con Lucy, lo siento-Dijo cortésmente mientras soltaba su brazo de las manos de Mirisa

Ya en la fuente de sodas, cuando Águila y Mirisa fueron por los helados Caldina le dijo algo a Lucy

-Ten cuidado con ella

-¡Es una arpía! ¿Cómo puedes permitir que haga eso con Águila?

-Porque yo confío en él y se que sería incapaz de traicionarme

-Pues no te confíes Lucy-Dijo Anahís

 

Continuará...